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miércoles, 25 de marzo de 2020

Juego De Noche (Peter Masterson, 1989)



Policíaco ochentero dirigido por Peter Masterson, que debuto cuatro años antes con el drama Regreso a Bountiful (1985) y que tiene en su haber películas como Luna llena en agua azul (1988), Sangre roja (1989) o el interesante thriller de acción Arctic blue (1993) con el gran Rutger Hauer. Del guion, basado en una historia de Spencer Eastman, se encargaron en propio Eastman, escritor de En pie de guerra (Franc Roddam, 1988) o Kansas, dos hombres, dos caminos (David Stevens, 1988) y Anthony Palmer, guionista de La mujer mas deseada (Robert Ginty, 1994) con la tremenda Bo Derek y actor ocasional en películas como 52 vive o muere (John Frankenheimer, 1986) o La tierra de nadie (Peter Werner, 1987). De soltar la pasta se hicieron cargo Moshe Diamant, productor de pepinazos de Jean-Claude Van Damme como Blanco humano (John Woo, 1993) y Timecop (Peter Hyams, 1994), Eduard Sarlui, que se encargo de producir basurillas divertidas como El guerrero del mundo perdido (David Worth, 1983), La venganza de un soldado (David Worth, 1986) o la tonteria aquella con Charlie Sheen y la guapa y olvidada Kristy Swanson llamada Con la poli en los talones (Adam Rifkin, 1994) bajo su sello Sarlui/Diamant y con el apoyo financiero de Epic Productions, productora de películas como Atrapado por su pasado (Brian De Palma, 1993), la pajillera Orquídea salvaje (Zalman King, 1989) con el sucio Mickey Rourke y la tremenda Carré Otis, la cutre pero divertida Dos chalados y un fiambre (Emilio Estevez, 1990), el actioner de Dolph Lundgren Fuga mortal (Vic Armstrong, 1993) con la explosiva Kristian Alfonso o la basura infecta Ator y la espada de Graal (Joe D´Amato, 1990).
De la música de la película se encargó el italiano Pino Donaggio, compositor de bandas sonoras como Vestida para matar (Brian De Palma, 1980), Doble cuerpo (Brian De Palma, 1984) o La semilla de Chucky (Don Mancini, 2004) y para la fotografía se contrato a Fred Murphy, director de fotografía de las interesantes Homicidio en primer grado (Marc Rocco, 1995), El ultimo escalón (David Koepp, 1999) o Mothman, la ultima profecía (Mark Pellington, 2002). El rodaje tuvo lugar entre Galveston y Houston (Texas) y su recaudación en taquilla fue de 300.000 dolares, convirtiéndose en un estrepitoso fracaso comercial.
La trama nos presenta a un detective de policía llamado Mike Seaver, que va tras la pista de un asesino en serie que se dedica a matar mujeres los días que el equipo local de baseball tiene partido. Punto. A partir de ahí, poco mas, la trama principal se solapa con una secundaria sobre la relación de Seaver con su prometida Roxy y la mala relación con su suegra. Poco a poco Seaver ira desentramando las motivaciones del asesino y averiguara que sus asesinatos coinciden con los éxitos del pitcher del equipo, cosa que le hará sospechar y dar con el asesino. Tampoco hay mucho mas que contar. Realmente el guion es bastante chapucero y flojo. Si por algo se deja ver la película es por la presencia de Scheider y por la ambientación ochentera típica de los policíacos de la época; Los coches patrulla, los detectives trajeados y por encima de la ley, etc... Se puede ver, si. Pero como quien ve llover.
Para el papel protagonista se contrato a Roy Scheider, 14 años después del éxito de Tiburón (Steven Spielberg, 1975) y tras películas como Carga maldita (William Friedkin, 1977), El trueno azul (John Badham, 1983) o 2010: Odisea dos (Peter Hyams, 1984) sus mejores años ya habían pasado de largo y aquí estaba en una fase de arrastre de la que logro salir ligeramente unos años después con la televisiva SeaQuest (1993-1995). De los secundarios (que pintan mas bien poco) se hicieron cargo Karen Young, que curiosamente también venia de la franquicia del escualo en Tiburón, la venganza (Joseph Sargent, 1987) y que algunos recordareis por haberla visto en 9 semanas y media (Adrian Lyne, 1986) o Daylight (Rob Cohen, 1996) junto a Sylvester Stallone y que aquí daría vida a Roxy, la prometida (en peligro, como no) de Seaver. Carlin Glyn, vista en Los tres días del cóndor (Sydney Pollack, 1975) se mete en la piel de Alma, la suegra coñazo de Seaver. Rex Linn, secundario de lujo visto en películas como Máximo riesgo (Renny Harlin, 1993), Wyatt Earp (Lawrence Kasdan, 1994) o Mensajero del futuro (Kevin Costner, 1997) interpreta a Epps, el ex jugador de baseball y serial killer en horas de asueto y para rematar el cast, dos caras ultra conocidas en breves papeles; Paul Gleason, conocido por Entre pillos anda el juego (John Landis, 1983), El club de los cinco (John Hughes, 1985) o La jungla de cristal (John McTiernan, 1988) da vida a Broussard y Lane Smith, el mayor Bates de Amanecer Rojo (John Milius, 1984) o el entrenador hijoputa de Somos los mejores (Stephen Herek, 1992) que se mete en la piel de Witty.
Poco mas puedo decir sobre esta película. Si os va el genero puede que paséis un rato entretenido sin mas, pero no esperéis mucho. Tiene un guion demasiado flojo y como he dicho antes, solo se sustenta (por lo menos para mi) por la presencia de Roy Scheider, la ambientación y el efecto nostalgia. Vosotros veréis. 4/10

miércoles, 18 de marzo de 2020

Juego De Seducción (Bill Bennett, 2001)



Película de sobremesa de domingo dirigida por el australiano Bill Bennett, director de engendros semi-cutres como A street to die (1984), Orden de arresto (1985) o Spider & Rose (1994) y que tuvo su mayor “éxito” con la comedia romántica mierdosa protagonizada por Sandra Bullock, Corazones robados (1996). La producción de este neo-noir corrió a cargo de Gold Circle Films, productora encargada de las interesantes White Noise (Geoffrey Sax, 2005) o Slither (James Gunn, 2006) y de la vomitiva trilogía de Dando la nota (2012-2015-2017), junto a la productora francesa TF1 International, encargada de soltar billetes en películas como Taxi express (Gerard Pires, 1998), Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002) o La vida en rosa (Olivier Dahan, 2007) y las productoras B.J. Films y Cheater, creadas Ex profeso para esta película.
Del guion se encargó el propio Bennett, como en todas sus películas exceptuando la anteriormente mentada Corazones robados que fue escrita a pachas entre Denis Leary (también protagonista) y Mike Armstrong.
La fotografía corrió a cargo de Tony Clark, director de fotografía habitual del director neerlandés Rolf de Heer en películas como La habitación silenciosa (1996), Alien visitor (1997) o Hazme bailar mi canción (1998) y para componer la banda sonora se fichó a David Bridie, conocido por las partituras de La prueba (Jocelyn Moorhouse, 1991) o la serie de televisión La ciudad secreta (2016-2019) con la guapísima Anna Torv.
La película se rodó íntegramente en Nueva Orleans (EEUU) y su recaudación fue de unos paupérrimos 30.000 dolares, no se lo que costó hacerla, pero con 30.000 dolares de recaudación no creo que los productores acabasen muy contentos.
Charlie Le Blanc es un multimillonario que ha conseguido amasar toda su fortuna en el negocio de la construcción. Esta casado con Lilly, una ex-modelo treinta años mas joven que el. Un día, Charlie, recibe la noticia de que tiene un tumor en la cabeza y que podría morir en cualquier momento. Decidido a atar todos los cabos sueltos que le queden antes de pasar a mejor vida, quiere estar seguro de que su mujer esta realmente enamorada de el y, entonces, dejarle toda su fortuna. Para ello, contrata a un carpintero que trabaja para el llamado Jimmy y le ofrece cincuenta mil dolares se es capaz de seducir a su mujer en una semana. Obviamente Jimmy rechaza la oferta, pero claro, esto es un film noir, así que acaba aceptando y tas conocer a Lilly se vera envuelto en un follón de crímenes, venganzas, detectives, matones y demás clichés del genero.
Para interpretar a Charlie Le Blanc se requirieron los servicios de Burt Reynolds, el cual había tenido un ligero repunte en su carrera tras su papel de Jack Horner en Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997), pero que había caído de nuevo en el pozo de las Tv Movies con productos como Soldado universal 2: Hermanos de armas (Jeff Woolnough, 1998) o su secuela Soldado universal 3: Desafío final (1998) también de Woolnough. Para dar vida a Lilly, la femme fatale, se contrató a la atractiva actriz inglesa Saffron Burrows, que estaba recién salida del relativo éxito de la muy divertida e injustamente tratada Deep Blue Sea (Renny Harlin, 1999) y de la buena acogida de Enigma (Michael Apted, 2001). De interpretar a Jimmy, el joven incauto y de buen corazón se encargó Peter Facinelli, actor apenas conocido por aquel entonces cuyo mayor logro hasta la fecha había sido formar parte del cast de la fallida Supernova (Walter Hill, 2000), pero que un año después formaría parte del elenco de una de mis series de televisión matinales favoritas de la época, Fastlane: Brigada especial (2002-2003) en la que daba vida a un poli encubierto y lo mas importante, compartía protagonismo con la tremenda Tiffani Thiessen, que en cada capitulo nos deja tres o cuatro momentos para el recuerdo y que por aquellos años era uno de mis mitos onanisticos. Pero, volvamos al cast de la peli, que me disperso. De los papeles secundarios se hicieron cargo Mike Starr, actor de reparto de esos de toda la vida, conocido por sus intervenciones en Muerte entre las flores (Joel Coen, 1990), Dos tontos muy tontos (Peter & Bobby Farrelly, 1994) o Ed Wood (Tim Burton, 1994) que daría vida a “punto”, el matón de Charlie. George DiCenzo, visto en Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) o Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985) se metió en el papel de Byron Blades, el detective privado que contrata Charlie para espiar a su mujer mientras se cepilla al carpintero. Y por ultimo tenemos a Eric Mabius, conocido por sus intervenciones en El Cuervo: salvación (Bharat Nalluri, 2000) o Resident Evil (Paul W.S. Anderson, 2002) que interpreta a Ted, amigo de Jimmy y fuente de problemas constante.
En resumen, si te va el genero negro se puede ver, entretiene y tiene una trama más o menos coherente, pero tampoco le pidas peras al olmo, tiene un guion bastante simplón y trillado y esta cargadita de clichés la mires por donde la mires. 5/10


domingo, 15 de marzo de 2020

Julia (Fred Zinnemann, 1977)



Interesante drama dirigido por Fred Zinnemann en la que seria penúltima película de su extensa filmografia que cuenta con grandes clásicos como Solo ante el peligro (1952), De aquí a la eternidad (1953) o Chacal (1973). La producción corrió a cargo de Julien Derode, productor de Los vikingos (Richard Fleischer, 1958) o Los raíles del crimen (Costa-Gavras, 1965), Tom Pevsner, productor asociado de películas de la franquicia Bond como Octopussy (John Glen, 1983), 007: Licencia para matar (John Glen, 1989) o GoldenEye (Martin Campbell, 1995) y Richard Roth, productor de la maravillosa Verano del 42 (Robert Mulligan, 1971) con la guapísima Jennifer O´Neill, Tal como eramos (Sydney Pollack, 1973) o Atmósfera cero (Peter Hyams, 1981). Todo bajo el amparo de la Twentieth Century Fox.
La película esta basada en la novela autobiográfica “Pentimento” de la dramaturga estadounidense Lillian Hellman (que hace un pequeño cameo en la película), autora de los guiones de La loba (William Wyler, 1941), La calumnia (William Wyler, 1961) o La jauría humana (Arthur Penn, 1966) y que escribió el guion junto a Alvin Sargent, (pese a que de primeras se mostró reticente a escribir el guion, pero gracias a la persuasión del productor Richard Roth y tras escribir la secuencia del flashback entre las dos protagonistas se interesó en participar en la película) conocido guionista de películas como Gente corriente (Robert Redford, 1980), ¿Que pasa con Bob? (Frank Oz, 1991) o Spider-Man 2 (Sam Raimi, 2004). De la fotografía se encargó Douglas Slocombe, reconocido por su trabajo en películas como En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981) y sus dos continuaciones también dirigidas por Spielberg, Indiana Jones y el templo maldito (1984) e Indiana Jones y la ultima cruzada (1989). Para hacerse cargo de la partitura de la película se contrataron los servicios del frances Georges Delerue, compositor de El desprecio (Jean-Luc Godard, 1963), Platoon (Oliver Stone, 1986) o Los gemelos golpean dos veces (Ivan Reitman, 1988). El rodaje tuvo lugar entre Inglaterra (Norfolk, Isle of Wight y los EMI Elstree Studios en Hertfordshire) y Francia (Paris, Strasbourg y Boulogne). Tuvo un presupuesto de 7,840,000 dolares y obtuvo una recaudación mundial de casi 21 millones. Estuvo nominada a 11 Oscars de la academia (música, edición, diseño de vestuario, fotografía, director, actor de reparto para dos de sus actores, actriz principal, actriz secundaria, película y guion adaptado) y se llevo tres; Mejor guion adaptado para Alvin Sargent, actriz de reparto para Vanessa Redgrave y Jason Robards como actor de reparto.
La trama nos traslada a los años 20, la futura escritora norteamericana Lillian Hellman (Jane Fonda) conoce a Julia (Vanessa Redgrave), la hija de una acaudalada familia escocesa. Entre ellas surge una profunda amistad, pero se ven obligadas a separarse en plena adolescencia. Mientras Julia se va a estudiar a Oxford y posteriormente a Viena, donde es discípula de Freud, Lily se convierte en una famosa escritora, pero añora la amistad de Julia, por lo que decide ir a visitarla a Viena. Pero corren malos tiempos para Europa, pues el nazismo está en pleno apogeo.
En cuanto al reparto decir que durante el proceso de casting, los nombres de Jane Fonda y Vanessa Redgrave fueron mencionados como posibles estrellas para la película. Inicialmente, los productores vetaron a ambas actrices siguiendo el consejo del departamento de publicidad, debido a sus creencias políticas, aunque finalmente dejaron atrás cuestiones políticas y ambas participaron en el film. Pero antes de tomar dicha decisión se pensó en otras actrices que o bien por rechazo o incompatibilidad de agendas no pudieron formar parte de la película.
Julie Christie rechazó el papel de Julia debido a compromisos con Metro-Goldwyn-Mayer y Paramount Pictures para rodar Engendro mecánico (Donald Cammell (1977) y El cielo puede esperar (Warren Beatty, 1978). También se le ofreció dicho papel a Faye Dunaway, que lo rechazó por problemas de agenda con el rodaje de Los ojos de Laura Mars (Irvin Kershner, 1978). El director, Fred Zinneman considero a Meryl Streep para interpretar a Julia, pero debido a que Streep en aquellos momentos era una desconocida que solo tenia en su haber una obra de teatro decidió darle un papel mas corto, el de Anne Marie. Finalmente la elegida para interpretar a Julia fue Vanessa Redgrave, que había trabajado 10 años antes con Zinneman en Un hombre para la eternidad (1966).
Para interpretar a Lillian Hellman se pensó en Barbra Streisand, que venia del exitazo de Ha nacido una estrella (Frank Pierson, 1976), pero Streisand también rechazó el papel, así que se le ofreció a Jane Fonda, que había trabajado con Lillian Hellman años antes en La jauría humana (Arthur Penn, 1966) y esta aceptó.
Para el papel de Dashiell Hammet (pareja de Hellman) se pensó en Jack Nicholson, que estaba ansioso por interpretarlo, pero tardo tanto en leerse el guion que el director Fred Zinneman paso de el y se lo ofreció a Jason Robards, que acababa de ganar un Oscar a mejor actor de reparto por Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976) y estaba recién salido de la miniserie Washington: Behind close doors (David W. Rintels, 1977). Maximilian Schell, que acababa de estrenar dos pedazo de peliculones bélicos como La cruz de hierro (Sam Peckinpah, 1977) y Un puente lejano (Richard Attenborough, 1977) daría vida a Johann y Hal Holbrook, “garganta profunda” de Todos los hombres del presidente y Comandante Rochefort en La batalla de Midway (Jack Smight, 1976) encarnaría a Alan.
No me queda más que recomendar su visionado. Yo no tenia ni zorra de esta película hasta que vi un par de fotogramas suyos (la pareja de amigas navegando) y me llamaron tanto la atención que decidí darle un vistazo y la verdad es que ha sido todo un hallazgo. Me ha parecido una película tremendamente interesante y muy bien llevada, con una fotografía, unas interpretaciones (Robards, Fonda y Redgrave están colosales), un guion y un tempo brutales. Toda la secuencia del trayecto en tren de París a Moscú me ha parecido absolutamente sublime. Muy recomendada. 8/10

viernes, 13 de marzo de 2020

Conocimiento Carnal (Mike Nichols, 1971)



Tres años después de El Graduado (1967) y uno tras el tropiezo de Catch-22 (1970) Mike Nichols volvía a la dirección de la mano de la productora Embassy Pictures, compañía fundada por Joseph E. Levine que empezó como distribuidora de películas extranjeras en los EEUU y que debido a su alta rentabilidad, acabó (previo acuerdo con la Paramount y posterior venta al sello discográfico Avco) convirtiéndose en productora detrás de la cual cabían productos tan dispares como They came from beyond space (Freddie Francis, 1967), Los productores (Mel Brooks, 1967), El león en invierno (Anthony Harvey, 1968), Adiós, muñeca (Dick Richards, 1975) o El exterminador (James Glickenhouse, 1980).
Del guion de la película se hizo cargo Jules Feiffer, humorista gráfico ganador de un Oscar y un premio pulitzer por su serie The Village Voice y que tras adaptar para cine un relato suyo aun no publicado en esta Conocimiento carnal escribió el guion de Popeye (Robert Altman, 1980). Feiffer le ofreció originalmente a Mike Nichols el guion para llevarlo al teatro, pero tras leerlo y escuchar las ideas de Feiffer, Nichols le dijo: “Lo veo mas como una película”. Dicho y hecho.
De la fotografía se encargó Giusepe Rottuno, director de fotografía italiano conocido por su labor en Rocco y sus hermanos (Luchino Visconti, 1960), Amarcord (Federico Fellini, 1973), All that jazz (Bob Fosse, 1979) o Las aventuras del barón Munchausen (Terry Gilliam, 1988). La película se rodó entre septiembre y diciembre de 1970 entre los Hollyburn Film Studios y los Panorama Studios de Vancouver (Canada) y Massachusetts y Nueva York (EEUU). Tuvo un presupuesto de 5 millones de dolares (de los cuales Mike Nichols se embolso 1) y una recaudación de 28, dejando unos beneficios de 12 millones para el estudio.
La trama nos cuenta la historia sentimental (y sexual) de dos amigos universitarios a través de los años mediante elipsis, diálogos-monologos y sus relaciones con las mujeres de sus vidas. Jonathan (Jack Nicholson), un aspirante a abogado que huye del compromiso y vive por y para tirarse a todo lo que se menee y Sandy (Art Garfunkel), un tímido estudiante de medicina que busca una relación casi idealizada. Por supuesto, ambos conceptos de relación se verán abocados al fracaso a lo largo de las décadas.
Para interpretar los papeles de Jonathan y Sandy se pensó inmediatamente en Jack Nicholson y Art Garfunkel, que aceptaron de primeras. Nicholson estaba recién salido de los éxitos de Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) y Vuelve a mi lado (Vincente Minnelli, 1970) y para Garfunkel esta era su segundo papel en cine tras haber trabajado también a las ordenes de Nichols en Catch-22 un año antes. Para interpretar los papeles femeninos de la película se contrato a Candice Bergen, que acababa de deslumbrar a critica y publico en Soldado azul (Ralph Nelson, 1970) y que mas tarde dejaría su belleza grabada para los restos en celuloide en Caza implacable (Don Medford, 1971), la maravillosa El viento y el león (John Milius, 1975) o Ricas y famosas (George Cuckor, 1981) junto a otro mujerón de la época, Jacqueline Bisset. Bergen daría vida a Susan, el primer amor de Sandy en la universidad. Cynthia O´Neal, que venia de hacer papeles episodicos en series como Big Town (1956), El millonario (1956), West point (1956) o Brenner (1961) y que años mas tarde apareció en ese peliculón llamado Distrito 34: Corrupción total (Sidney Lumet, 1990) se hizo con el papel de Cindy, uno de los amores post-susan de Sandy e interés sexual de Jonathan. Rita Moreno, famosa por haber dado vida a Anita en West Side Story (Robert Wise, 1961) y que estaba recién salida del rodaje del noir Marlowe, detective muy privado (Paul Bogart, 1969) se hizo con el pequeño (pero esclarecedor) papel de Louise, trayecto final de Jonathan en busca de un imposible. Y para finalizar, hablar del papel femenino mas importante de la película: Bobbie. Para este papel se hicieron pruebas a cientos de actrices, Mike Nichols se paso seis meses buscando a la actriz adecuada para el rol y probó y rechazo a montones de interpretes entre ellas Jane Fonda, que venia de volver locos a miles de pajilleros gracias a su participación en Barbarella (Roger Vadim, 1968) y que gracias a ser rechazada para el papel de Bobbie nos dio una de sus mejores interpretaciones (para un servidor) en Klute (Alan J. Pakula, 1971) donde, todo sea dicho, estaba extremadamente cautivadora. También se le hicieron las pruebas a Raquel Welch, que venia de lucir palmito y provocar infartos en Mi amigo el diablo (Stanley Donen, 1967), Raquel y sus bribones (Ken Annakin, 1968), La mujer de cemento (Gordon Douglas, 1968) o Llamarada (James Neilson, 1969) y que, como en el caso de Fonda, gracias a no participar en esta película nos dio momentos de autentica gloria pajillera en la maravillosa Ana Caulder (Burt Kennedy, 1971) en la cual, Welch luce jodidamente bella y sensual. Otra que audiciono para el papel fue Natalie Wood, que al igual que Rita Moreno venia del tremendo éxito de West Side Story y de películas como la interesante Amores con un extraño (Robert Mulligan, 1963) formando dúo de guapos junto a Steve McQueen, y las comedias La picara soltera (Richard Quine, 1964) y La carrera del siglo (Blake Edwards, 1965). La televisiva (Patrulla de trafico, Randall el justiciero, Tombstone territory, Intriga en Hawaii, Los intocables, La ley del revolver...) Dyan Cannon tampoco supero el proceso de casting, al igual que Ellen Burstyn, que tampoco fue elegida, se fue a rodar La ultima película (1971) a las ordenes de Peter Bogdanovich y tras ver Conocimiento carnal admitió que jamas podría haber interpretado el papel tan bien como lo hizo la que finalmente fue elegida para interpretarlo... Si, ¡la maravillosa e insultantemente atractiva Ann-Margret! La actriz sueca, que había causado gran sensación con su participación en la película Cita en Las Vegas (George Sidney, 1964) junto a Elvis Presley y que no estaba pasando una buena racha debido al escaso éxito de películas como El gran robo (Rossano Brazzi, 1968), El crimen también juega (Nino Zanchin, 1969) o La familia Manson (Seymour Robbie, 1970) resurgió de sus cenizas dándolo todo en la piel de Bobbie -un papel que le cayó del cielo gracias a que Mike Nichols se había quedado prendado por su actuación en Como una pesadilla (Douglas Heyes, 1964)- dejándonos una interpretación para la historia (para mi, lo mejor de la película sin ninguna duda) que le valdría una nominación como actriz secundaria en los Oscar, premio que le arrebato Cloris Leachman por La ultima película (Peter Bogdanovich, 1971) y que personalmente me parece la mejor interpretación de su carrera y su mejor momento a nivel físico, Margret esta absolutamente exuberante en esta película, en todos los sentidos.
En cuanto a las curiosidades alrededor de la película hay que decir que su estreno causo bastante polémica debido a unos diálogos que estaban cargados con palabras que hasta entonces no se habían oído en una película “convencional”, palabras coño coño, polla y semejantes ademas de sacar un condón en pantalla hicieron que un gerente de un cine de Albany, Georgia fuese condenado por cargos relacionados con la obscenidad por proyectar la película. Eso si, tres años después la corte suprema de los Estados Unidos anulo la condena dictaminando que la película no era obscena, y que la ley que se utilizo para condenar al gerente era inconstitucional.
La película se deja ver, pero vista con los ojos de hoy en día, para mi se queda algo descafeinada, puede que en su momento fuese algo novedosa y revolucionaria, pero en pleno 2020 se queda algo insípida. Toda la trama de los dos amigos de palique de aquí para allá me la trae al pairo, al igual que los ligues y desventuras sentimentales del personaje de Sandy. Lo único que me ha parecido interesante de la película ha sido todo lo relacionado con Ann-Margret; su personaje, ella en si misma y su relación y broncas con el personaje que interpreta Nicholson. Puede que me deje llevar por mis filias y no sea objetivo, pero ¿que le voy a hacer? Ann-Margret me enamora en esta película, en cada uno de sus planos. En fin, que la peli no esta mal, pero tampoco es para tirar cohetes. Vosotros mismos. 5.5/10

domingo, 8 de marzo de 2020

La Gata Sobre El Tejado De Zinc (Richard Brooks, 1958)



El 24 de marzo de 1955 se estreno en el Morosco Theatre de Nueva York la obra de Tennessee Williams “Cat on a Hot Tin Roof” cosechando un apabullante éxito de critica y publico que la llevo a tener seiscientas noventa y cuatro representaciones, optar a un premio Tony a la mejor obra y alzarse con el pulitzer a mejor drama en 1955.
Pues bien, un par de años después de su estreno en el teatro y oliéndose el negocio debido a su tremendo éxito, Lawrence Weingarten, productor de Sucedió en China (Jack Conway, 1938) y La costilla de Adán (George Cuckor, 1949) puso en marcha, bajo el paraguas de la Metro-Goldwyn-Mayer y Avon Productions -productora de Julius Caesar (David Bradley, 1950), El rock de la cárcel (Richard Thorpe, 1957) o Los hermanos Karamazov (Richard Brooks, 1958)- la adaptación cinematográfica de la obra de Williams. La película tendría un presupuesto de 2.345.000 dolares y se rodaría entre los estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer en Culver City (California) y diversos emplazamientos de Nueva York como Muttontown, Oyster Bay o Long Island.
Para adaptar la obra de Williams a guion de cine se contrataron los servicios de James Poe, encargado del libreto de películas como ¡Ataque! (Robert Aldrich, 1956) y La vuelta al mundo en 80 días (Michael Anderson, 1956) quien lo escribiría a pachas con Richard Brooks (recién salido del rodaje de Los hermanos Karamazov), que también dirigiría la película (impecable trabajo de Brooks adaptando el escenario de un teatro a una mansión y recreando a través de cada piso de la mansión el proceso y evolución dramática del personaje de Paul Newman) tras la negativa de George Cuckor -que acababa de estrenar con gran éxito el drama Viento salvaje con Anthony Quinn y Anna Magnani- debido a la eliminación en el guion de las referencias a la homosexualidad del personaje de Brick,
Para la fotografía de la película se contrato a William H. Daniels, director de fotografía ganador del Oscar en 1949 gracias a su trabajo en The Naked City (Jules Dassin, 1948) y famoso por haber inmortalizado con su cámara a la guapísima Greta Garbo en 21 películas entre 1929 y 1936. Originalmente estaba pensado rodar la película en blanco y negro (Daniels era un especialista) como era habitual en el cine mas “artístico” en la década de los 50. Sin embargo, tras la elección de Paul Newman y Elizabeth Taylor para los papeles principales, el director Richard Brooks insistió en rodar en color en deferencia al entusiasmo que provocaban en el publico los llamativos ojos azules de Newman y el fascinante violeta de los de Taylor.
Debido a una huelga sindical de músicos, la película carece de una partitura musical tradicional compuesta especialmente para la película. En cambio, se utilizo una partitura “enlatada”, compuesta por piezas pregrabadas de la biblioteca musical de la Metro-Goldwyn-Mayer. El trabajo de empaste musical lo hizo Charles Wolcott, que había sido orquestador de bandas sonoras para Disney como Blancanieves y los siete enanitos (William Cottrell, 1937), Pinocho (Norman Ferguson, 1940), Dumbo (Samuel Armstrong, 1941) o Bambi (James Algar, 1942) y compositor de Los tres caballeros (Norman Ferguson, 1944). La mayor parte de la música que se utilizo en la película fue compuesta originalmente por André Previn para la película Tensión (John Berry, 1949) de la Metro-Goldwyn-Mayer.
La trama de este clásico imperecedero e incuestionable nos introduce en la mansión familiar de los Pollit, allí se va a celebrar el cumpleaños del cabeza de familia “Big Daddy” (un poderoso y magistral Burl Ives) que acaba de recibir la buena noticia de que ya no padece cáncer. A la casa acuden sus hijos Brick (un Paul Newman que va de menos a mas y mas y mas) y Gooper y sus respectivas mujeres Maggie (tremenda Elizabeth Taylor) y Mae (si la intención de Madeleine Sherwood era caer antipática ¡bravo!). Brick es un ex jugador de fútbol que vive alcoholizado desde la muerte de su mejor amigo Skipper y el cual rechaza compulsivamente a su mujer. Gooper es el hijo “perfecto” que ha seguido los pasos de su padre durante toda la vida y ansia hacerse con la rica herencia de su progenitor. Pues bien, durante la estancia de estos en la mansión familiar surgirán a flote viejas rencillas, odios, envidias y temas como la familia, las relaciones paterno-filiales, el amor o la hipocresía y pondrán patas arriba las relaciones entre todos los miembros de la familia.
Para interpretar los papeles principales de la película se contrato a Burl Ives, que había hecho el papel de Big Daddy en la obra de teatro original ya que fue una elección personal del propio Tennessee Williams que habia escrito la obra con Ives en mente. Para el papel de la matriarca se requirieron los servicios de Judith Anderson, actriz que estaba recién salida del exitazo de Los diez mandamientos (Cecile B. DeMille, 1956). Para interpretar al hijo mayor, Gooper se fichó a Jack Carson, actor Canadiense conocido por películas como Arsénico por compasión (Frank Capra, 1944) o Alma en suplicio (Michael Curtiz, 1945). Madeleine Sherwood, vista en otra adaptación de Williams, Dulce pájaro de juventud (Richard Brooks, 1962) y Al final de la escalera (Peter Medak, 1980) se encargó de dar vida a Mae, mujer de Gopper, papel que ya había interpretado en la adaptación teatral de la obra. Y ahora a la chicha, las estrellas del reparto; Newman y Taylor. La Metro-Goldwyn-Mayer no esta convencida de contratar a Paul Newman para interpretar a Brick ya que sus ultimas películas; Para ella un solo hombre (Michael Curtiz, 1957), Mujeres culpables (Robert Wise, 1957) y El zurdo (Arthur Penn, 1958), pese a tener buenas criticas, habían sido un relativo fracaso en taquilla. Así que le ofrecieron el papel en un principio a Ben Gazzara, que había sido el interprete original del personaje de Brick en la obra de teatro, pero esté rechazo el papel ya que prefería ponerse a las ordenes de Otto Preminger en Anatomía de un asesinato (1959) reinterpretar un papel que acababa de hacer en el teatro. Descartado Gazzara, se llamo a filas a Montgomery Clift, que también rechazo el papel debido a problemas contractuales con Twentieth Century Fox y United Artists que le habían contratado para participar en El baile de los malditos (Edward Dmytryk, 1958) y Corazones solitarios (Vincent J. Donehue, 1958) respectivamente. De Clift se paso a Robert Mitchum, que también rechazo el papel para rodar Duelo en el atlántico norte (Dick Powell, 1957) y Camino de odio (Arthur Ripley, 1958). No se si será por miedo a interpretar un papel homosexual o porque, pero el hecho es que a todo aquel que tanteaban para el papel, lo rechazaba... El siguiente al que tentaron fue a Elvis Presley, que estaba empezando a petarlo en el cine gracias a El rock de la cárcel (Richard Thorpe, 1957), pero también Presley rechazo el proyecto. En cierto punto, el director y guionista de la película, Richard Brooks se planto ante el estudio y dijo que para interpretar a Brick quería a Anthony Franciosa, pero pese a estar en el candelero gracias al éxito de Un rostro en la multitud (Elia Kazan, 1957) y Un sombrero lleno de lluvia (Fred Zinnemann, 1957) el estudio se negó. Finalmente el elegido (seguramente por descarte o porque la Metro claudico) fue Paul Newman, no sin reticencias ya que cuando se dio cuenta de que la adaptación no iba a ser totalmente fiel al texto de Williams (quien sea dicho, se cago en todos los muertos posibles por ello) expreso su decepción y malestar al estudio.
Contratada la estrella masculina, tocaba la femenina. Para interpretar a Maggie “La gata”, Richard Brooks quería a toda costa a Ava “el animal mas bello del mundo” Gardner, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y Ava se vino a Pamplona a costa de la Twentieth Century Fox a emborracharse como una cuba durante el rodaje de Fiesta (Henry King, 1957). De Gardner se paso a Lana Turner, pero esta ya se había comprometido con Universal Pictures para rodar Escala en Tokyo (Jake Arnold, 1958) y con la Paramount para Brumas de inquietud (Lewis Allen, 1958), así que la Metro fue a por Grace Kelly, que era todo un estrellón de Hollywood desde que lo petara unos años antes con Mogambo (John Ford, 1953), pero Kelly estaba en esos momentos a tope con su proxima boda con el príncipe Rainiero de Mónaco y declino la oferta y de paso abandono su carrera cinematográfica. Marilyn Monroe se presentó al casting, pero fue rechazada y fue en ese momento cuando los mandamases de la Metro apostaron por Elizabeth Taylor, que venia de petarlo a tope con Gigante (George Stevens, 1956) junto a James Dean y Rock Hudson. Taylor acepto y un 12 de marzo de 1958 la producción de la película se puso en marcha.
Apenas una semana después del arranque del rodaje, Elizabeth Taylor contrajo un virus que la mantuvo alejada del plató, dicho virus le hizo cancelar los planes que tenia de viajar con su (séptimo) marido, el productor Mike Todd a Nueva York, donde en New York Friars Club iba a conceder el galardón de “Showman of the year”. El avión en el que viajaba Todd se estrello y todos los pasajeros, incluido Todd, murieron. Rota por el dolor, Taylor permaneció fuera del rodaje hasta el 14 de abril, momento en el que regreso al set físicamente mas delgada, débil y habiendo desarrollado un tartamudeo severo que sin embargo no le afectaba durante el rodaje de sus escenas.
A duras penas, se pudo concluir la película y nada mas estrenarse se convirtió en un absoluto taquillazo, aupándose al numero uno de la taquilla Estadounidense durante cinco semanas seguidas y recaudando 1,6 millones de dolares en su primer mes y obteniendo unas ganancias totales de mas de 10 millones de dolares en todo el mundo, lo que le reporto a la Metro-Goldwyn-Mayer unos beneficios de casi 2,5 millones de dolares, convirtiéndose en uno de los mejores diez éxitos de taquilla de 1958.
Sin mas, una gran película del Hollywood clásico. 8/10


viernes, 6 de marzo de 2020

Oriente y Occidente (James Ivory, 1983)



Insoportable y anticuado drama romántico dirigido por James Ivory bajo su propia productora Merchant Ivory Productions fundada por el propio Ivory junto al productor Ismael Merchant en 1961 para según sus propias palabras “producir películas en ingles rodadas en la india con vistas a un mercado internacional”. Así es como produjeron y rodaron películas como The householder (1963), Shakespeare Wallah (1965), Bombay Talkie (1970) o Savages (1972) entre muchas otras. Esta se la ofrecieron al director nacido en Bangalore (India) Lindsay Anderson, director de películas como El ingenuo salvaje (1963) o If... (1968), pero rechazo el proyecto para centrarse en la preproducción de Britannia hospital (1982), así que finalmente tuvo que ser el propio Ivory, que venia de rodar Jane Austen en Manhattan (1980) y Quartet (1981) el que se sentó en la silla de director.
Del guion se encargo la escritora Ruth Prawer Jhabvala, que se había unido a la productora en 1963 cuando adaptaron un relato suyo para la película The Householder y a partir de entonces mantuvieron una fructifera relación que se prolongo durante mas de 20 películas.
Para componer la banda sonora barrieron para casa y contrataron a Richard Robbins, asiduo colaborador de Ivory en películas como Una habitación con vistas (1985), Regreso a Howards End (1992) o Lo que queda del día (1993) y de la fotografía se hizo cargo Walter Lassally, director de fotografía de Tom Jones (Tony Richardson, 1963), Zorba, el griego (Michael Cacoyannis, 1964) o Las bostonianas (1984) del propio Ivory.
La trama nos presenta dos dimensiones temporales; Un 1982 en el que Anne (Julie Christie) emprende un viaje a la india para conocer mas sobre su tía abuela Olivia (Greta Scacchi) y de paso encontrarse a si misma y la otra nos traslada a 1920 en el momento en que la joven Olivia llega a la india para encontrarse con su marido Douglas (Christopher Cazenove) que trabaja como funcionario del gobierno británico. Allí, poco a poco Olivia ira enamorándose del país y también del Nabaw (Shashi Kapoor) de la región, mientras todo eso pasa se nos muestra el día a día de la antigua colonia y sus movidas políticas y sociales. Eso si la ves entera, porque a mi me ha costado tres intentos y en un par de ellos me fue imposible no caer rendido ante morfeo de lo soporífera que es. Tiene una buena ambientación, vestuario y la recreación histórica se deja ver, ademas, el tema de la india colonial siempre me ha parecido que cinematograficamente es interesante y da mucho juego, pero es que la trama es de novelucha barata de quiosco por fasciculos, pretende ir de profunda y es un jodido y simple coñazo que huele a naftalina y a te y pastitas (putrefactas) de las putas cinco de la tarde. Si he conseguido acabarla sin hacerme el sepuku es única y exclusivamente por la presencia de Julie Christie y la guapísima Greta Scacchi (¡si, se le ven las tetas!), el resto de actores me han parecido lamentables y dignos de una obra de teatro interpretada sobre la moqueta mojada de un baño ingles.
Eso si, a mi no me hagáis caso ya que por lo visto estuvo a punto de alzarse con la Palma de Oro del festival de Cannes en 1983, premio que le arrebato La balada de Narayama de Shohei Imamura y en los BAFTA de ese año estuvo nominada en ocho categorías y Ruth Prawer Jhabvala se llevo el de mejor guion adaptado, así que algo tendrá. Así mismo y muy a mi pesar la película se convirtió en todo un éxito para la productora que con este proyecto celebraba sus 21 años y tras su buen recibimiento tanto por parte de publico como critica empezó una salvaje producción de películas de época basadas en novelas históricas que desemboco en películas como Una habitación con vistas (1985), Maurice (1987), Regreso a Howards End (1992) o Lo que queda del día (1993), todas, como no, dirigidas por James Ivory. Pero no todo fue un camino de rosas para la película, ya que estuvo a punto de no rodarse porque en Hollywood no la quisieron financiar y Merchant y Ivory tuvieron que recurrir a buscar fondos en Inglaterra, allí les dieron 2 millones de libras pero a mitad de producción parte del financiamiento esperado no llego a manos de la productora y se quedaron sin dinero. A pesar de eso, el elenco y el equipo técnico continuaron trabajando sin cobrar hasta que el banquero Sir Jacob Rothschild, tras ver algunas escenas terminadas, les proporciono el dinero para acabar la película. La película se termino, todos cobraron y finalmente se estreno convirtiéndose en el mayor éxito de taquilla hasta la fecha de Merchant Ivory Productions. Supongo que en parte su éxito se debió también a la fiebre que había por la época de producciones británicas rodadas en la India como Gandhi (Richard Attenborough, 1982), Octopussy (John Glen, 1983), la miniserie Pabellones lejanos (1984) o Pasaje a la India (David Lean, 1984).
En cuanto al elenco principal tenemos a Julie Christie, que interpreta a Anne y que venia de rodar El retorno del soldado (Alan Bridges, 1982) y que rechazo el papel que finalmente hizo Charlotte Rampling en Veredicto Final (Sidney Lumet, 1982) para hacer esta puta mierda. Greta Scacchi, que estaba prácticamente recién salida del teatro y fue contratada una semana antes del inicio del rodaje convirtiéndose esta en su primera aparición en una película rodada en Ingles y que mas tarde nos daría momentos de autentico placer al dejarnos contemplar su esbelto cuerpo sin ropajes en películas como The Coca-Cola Kid (Dusan Makavejev, 1985), Un hombre enamorado (Diane Kurys, 1987), Pasiones en Kenia (Michael Radford, 1987), la grandisima Presunto inocente (Alan J. Pakula, 1990) o el interesante Neonoir La noche de los cristales rotos (Wolfgang Petersen, 1991) se mete en la piel de Olivia. Para el papel de Douglas, el marido de Olivia, se contrato a Christopher Cazenove, actor ingles conocido por interpretar a Ben Carrington en la serie Dinastia (1986-1987) y el actor indio Shashi Kapoor, fijo en los castings de Ivory interpreta al Nawab e interés romántico del personaje de Greta Scacchi. Podría hablar del resto del cast, pero tampoco vale la pena, así que lo dejamos aquí. 2/10