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viernes, 29 de octubre de 2021

El Cartero Siempre Llama Dos Veces (Bob Rafelson, 1981)

 


Cuarta adaptación de la novela homónima de James M. Cain escrita en 1934 tras la francesa Le dernier tournant (Pierre Chenal, 1939), la italiana Obsesion (Luchino Visconti, 1943) y la clásica de 1946 dirigida por Tay Garnett y protagonizada por Lana Turner y John Garfield, convirtiéndose en la segunda versión rodada en ingles y en la primera rodada en color.
De sacar adelante el proyecto se encargaron tres productoras; Lorimar Film Entertainment, productora que venia de producir Bienvenido Mr. Chance (Hal Ashby, 1979) y A la caza (William Friedkin, 1980) con Al Pacino y que mas tarde produciría algunos exitazos del calibre de Evasión o victoria (John Huston, 1981), Oficial y caballero (Taylor Hackford, 1982) y Las amistades peligrosas (Stephen Frears, 1988) antes de ser comprada por Warner Brothers Entertainment; Northstar International, productora fundada para producir Corazones de segunda mano de Hal Ashby un año antes y que tras esta “El cartero...” tan solo firmaría Intento de fuga un año después y también con Ashby a los mandos y CIP Filmproduktion GmbH, productora detrás de películas como Hair (Milos Forman, 1979), Yanquis (John Schlesinger, 1979), La formula (John G. Avildsen, 1980) o Lili Marleen (Rainer Werner Fassbinder, 1981).
Para encargarse de la adaptación de la novela de Cain a libreto cinematográfico, los productores contrataron al dramaturgo David Mamet, cuya única experiencia en el medio había sido la escritura un par de años antes del guion de una Tv Movie llamada A life in the theatre (Kirk Browning & Gerald Gutierrez, 1979), convirtiéndose esta película en su debut en la escritura de guiones para cine, al cual seguirían autenticas obras maestras como Veredicto final (Sidney Lumet, 1982), Los intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987), Glengarry Glen Ross (James Foley, 1992), Hoffa (Danny DeVito, 1992), la infravalorada El desafío (Lee Tamahori, 1997), Ronin (John Frankenheimer, 1998), El ultimo golpe (2001) y Cinturón rojo (2008) ambas dirigidas por el mismo.
El guion nos presentaba a Frank, un buscavidas y maleante de poca monta que durante un viaje a ninguna parte hace una parada en un restaurante de carretera de la California rural y por avatares del destino acaba quedándose a trabajar allí como mecánico. El restaurante esta regentado por Nick, un inmigrante griego de avanzada edad y su joven y bella mujer Cora, que esta cansada de su situación, casada con un hombre al que no quiere y trabajando en un local del que quisiera ser propietaria para poder hacerle mejoras.
Al poco tiempo, Frank y Cora inician una tumultuosa relación a espaldas del marido de esta y juntos planean asesinar a Nick para comenzar una nueva vida juntos.
Una vez con el guion finiquitado era hora de buscar a un director que pudiese llevarlo a buen puerto y el elegido fue Bob Rafelson, uno de los llamados “Fundadores del nuevo Hollywood”, que había debutado tras las cámaras en 1966 en la popular serie de televisión “Los Monkees” a la cual seguiría su debut en cine, también con los Monkees en Head (1968) escrita junto a Jack Nicholson (que también tiene un pequeño papel sin acreditar), Mi vida es mi vida (1970) y El rey de Marvin Gardens (1972), ambas, ahora si, protagonizadas por Jack Nicholson y Músculos de acero (1976) con Jeff Bridges, Sally Field y Arnold Schwarzenegger.
Con Rafelson subido al barco era hora de encontrar a los actores perfectos para dar vida a Frank y Cora, o mas bien para dar vida a Cora ya que con lo bien que se llevaban Rafelson y Nicholson la elección para meterse en la piel de Frank era obvia.
Nicholson a esas alturas ya era un experimentado y reconocido actor con cuatro nominaciones al Oscar por Easy Rider (Dennis Hopper, 1969); Mi vida es mi vida, dirigido por el propio Rafelson; El ultimo deber (Hal Ashby, 1973) y Chinatown (Roman Polanski, 1974), lo había ganado en 1975 por Alguien voló sobre el nido del cuco de Milos Forman, estaba recién salido del rodaje de El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y podía compaginar las fechas de rodaje con Rojos (Warren Beatty, 1981) que también se produciría ese año, así que dicho y hecho. Nicholson se subía a bordo.
Encontrar a Cora fue mas complicado y del trabajo se encargó Terry Liebling, director de casting que había trabajado en producciones del calibre de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980) o Brubaker (Stuart Rosenberg, 1980) y se le hicieron pruebas a Kim Bassinger, actriz que por aquel entonces era poco conocida ya que unicamente se dedicaba a hacer personajes esporádicos en series como El hombre invisible (1976), Los ángeles de Charlie (1976), Dog and Cat (1977) o De aquí a la eternidad (1980) y que fue desestimada por Rafelson, petandolo cinco años después con su papel de Elizabeth en Nueve semanas y media (Adrian Lyne, 1986). También se presento a la prueba Lindsay Crouse, que por aquel entonces estaba casada con David Mamet, venia de rodar Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976), El castañazo (George Roy Hill, 1977) y Al otro lado de la noticia (Joan Micklin Silver, 1977) y estaba considerada como una de las nuevas promesas a tener en cuenta, pero por lo que fuese no cuajo; otra actriz a la que se le ofreció el papel fue a Meryl Streep, que estaba on fire gracias a sus interpretaciones en Julia (Fred Zinnemann, 1977), la mini serie Holocausto (1978), El cazador (Michael Cimino, 1978), Manhattan (Woody Allen, 1979) y especialmente Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979), pero rechazó el papel debido a su alta carga erótica y prefirió embarcarse en la producción de La mujer del teniente francés (Karel Reisz, 1981) junto a Jeremy Irons y, fue en ese preciso momento cuando entró en escena Jessica Lange, que tras su debut en King Kong (John Guillermin, 1976) y su paso por All that jazz (Bob Fosse, 1979) y Como combatir el alto coste de la vida (Robert Scheerer, 1980) se estaba labrando un buen y reconocido nombre en la escena y por lo visto dejo boquiabierto al propio Bob Rafleson durante la prueba ya que según el mismo cuenta escribió su nombre en un papel y lo puso dentro de un sobre cerrado y meses después, cuando los productores ya la habían elegido para interpretar a Cora le dio el sobre a Lange para que esta supiera que era su favorita para el papel.
De los personajes secundarios se hicieron cargo John Colicos, actor canadiense de gran recorrido tanto en cine como en televisión, que venia de rodar el clásico de terror Al final de la escalera (Peter Medak, 1980) y el thriller Phobia (John Huston, 1980) que se encargaría de dar vida al marido de Cora y futura victima de la pareja Nick, papel para el que también se presento el director y actor Elia Kazan; Angelica Huston, recién salida de El corsario escarlata (James Goldstone, 1976) y El ultimo magnate (Elia Kazan, 1976), que tendría un pequeño papel como interés amoroso de Frank; Michael Lerner, otro clasico visto en infinidad de peliculas y series y al que siempre recordare por encarnar al alcaide cabrón en la entretenidisima Escape de Absolom (Martin Campbell, 1994) que daría vida al abogado de la pareja y por ultimo John P. Ryan, que había trabajado nueve años antes con Rafelson en El rey de Marvin Gardens, que para mi siempre sera el hijo de puta de Ranken en El tren del infierno (Andrey Konchalovskiy, 1985) y que aquí interpreta a Kennedy, ayudante del abogado y extorsionador en sus ratos libres.
Terminado el cast, pasemos a aspectos mas técnicos. Para hacerse cargo de la fotografía se requirieron los servicios del sueco Sven Nykvist, considerado como uno de los mejores en su campo y colaborador habitual del director Ingmar Bergman desde que trabajasen juntos en Noche de circo (1953) y gracias al que ganaría sus dos Oscar por Gritos y susurros (1972) y Fanny y Alexander (1982) y que aquí se limita a trabajar del modo mas simple y natural posible, como solía hacer en casi todas sus películas, y resaltar los tonos naturales de la piel del rostro humano de modo que la emoción de la escena se pudiera representar en el rostro sin que la luz fuese intrusiva.
El encargado de componer la banda sonora de la película fue Michael Small, compositor que se había hecho cargo de las partituras de auténticos peliculones como Klute (Alan J. Pakula, 1971) con la bellisima Jane Fonda; El ultimo testigo (Alan J. Pakula, 1974), La noche se mueve (Arthur Penn, 1975), Marathon Man (John Schlesinger, 1976) o Driver (Walter Hill, 1978) y que aquí elabora un trabajo perfecto para ambientar la época en la que sucede la película.
El rodaje tuvo lugar entre enero y mayo de 1980 entre Goleta y Santa Barbara (California), según las notas de producción, el set de Twin Oaks (El restaurante y gasolinera) se construyo en un tramo remoto de la carretera de San Marcos, cerca de Santa Barbara y la película se proyecto fuera de competición en el Festival de Cine de Cannes de 1981 obteniendo un mal recibimiento por gran parte de la critica especializada, que sintieron que esta nueva versión era un autentico desperdicio, criticando también que el final era “muy débil” en comparación con la original, que el significado del titulo no se explicaba en la película, lo que generaría confusión entre los espectadores y que pese a contener mas escenas de sexo que la película anterior, era asexuada en comparación con la versión de Tay Garnett y eso que corrieron ríos de tinta con la famosa escena de la cocina entre Nicholson y Lange, la química entre los dos era de tal calibre (Nicholson admitió que estaba enamorado de Lange) que muchos espectadores creyeron que era sexo real y no simulado, cosa que rápidamente fue negada por los protagonistas.
Y, para finalizar y como curiosidad decir que esta película inicio una corriente de thrillers eróticos a la que se sumarían Fuego en el cuerpo (Lawrence Kasdan, 1981), Atracción fatal (Adrian Lyne, 1987) o Instinto básico (Paul Verhoeven, 1992) entre muchas otras. 6/10

martes, 19 de octubre de 2021

Nunca te prometí un jardín de rosas (Anthony Page, 1977)

 


Tras el rotundo éxito de Alguien voló sobre el nido del cuco (Milos Forman, 1975), el inefable Roger Corman, director y productor que me ha hecho pasar momentos auténticamente gloriosos delante de una pantalla con gozadas como Cannonball (Paul Bartel, 1976), Ilsa, la tigresa de Siberia (Jean LaFleur, 1977), Piraña (Joe Dante, 1978), Saint Jack (Peter Bogdanovich, 1979), Puño desnudo (Cirio H. Santiago, 1981), La galaxia del terror (Bruce D. Clark, 1981) El ultimo guerrero (James Sbardellati, 1983) o Tygra: Hielo y fuego (Ralph Bakshi, 1983), pudo finalmente conseguir la financiación necesaria para adaptar de manera sublime el libro autobiográfico “I never promised you a Rose Garden” escrito por Joanne Greenberg en 1964 y que es una representación de la esquizofrenia contada por una esquizofrenica y crear una autentica maravilla que por desgracia a día de hoy esta semiolivada.
Corman se asocio al productor Daniel H. Blatt, que venia de producir tres TV Movies; Brigada anti-secuestro (Irvin Kershner, 1976), Un circulo de niños (Don Taylor, 1977) y Pánico en Echo Park (John Llewellyn Moxey, 1977) y que mas tarde destacaría ejerciendo labores de producción en productos de terror como Aullidos (Joe Dante, 1981) o Cujo (Lewis Teague, 1983), en una película de acción ramplona a la que le tengo mucho cariño, Rescate infernal (Stuart Rosenberg, 1986) o en la mítica serie de televisión “V” (1984-1985) y bajo el manto de New World Pictures, productora que tenia en su haber títulos tan apetecibles y olvidados como The Student Nurses (Stephanie Rothman, 1970), The Big Doll House (Jack Hill, 1971), Women In Cages (Gerardo De Leon, 1971), Night Call Nurses (Jonathan Kaplan, 1972), Dulce y Peligrosa (Andy Sidaris, 1973), Tender Loving Care (Don Edmonds, 1973), The Arena (Steve Carver, 1974), La cárcel caliente (Jonathan Demme, 1974), TNT Jackson (Ciro H. Santiago, 1974), La celda de la violación (Michael Miller, 1976) o con mas caché como Dersu Uzala (Akira Kurosawa, 1975), Rabia (David Cronenberg, 1977) y a las que siguieron producciones del nivel de La habitación verde (Fraçoise Truffaut, 1978), Sonata de otoño (Ingmar Bergman, 1978), El tambor de hojalata (Volker Schlöndorff, 1979), Fitzcarraldo (Werner Herzog, 1982) o mas tarde, éxitos ochenteros como Jóvenes Ocultos (Joel Schumacher, 1987), Hellraiser (Clive Barker, 1987), Elvira, reina de las tinieblas (James Signorelli, 1988), Escuela de jóvenes asesinos (Michael Lehmann, 1988), Warlock, el brujo (Steve Miner, 1989) o una película que a mi siempre me trae buenos recuerdos como Transilvania 6-5000 (Rudy De Luca, 1985), se pusieron manos a la obra.
Para adaptar el libro a la gran pantalla se acudió al escritor y ex editor de la afamada revista Sight & Sound, Gavin Lambert, que había debutado como director en 1954 con la película Another Sky, labor que abandono para trabajar como asistente personal del director Nicholas Ray en Bigger Than Life (1956) y ahí le cogió el gustillo a la escritura de guiones e hizo su debut también con Ray en Amarga victoria, película bélica con Richard Burton y Curd Jürgens en su reparto, a la que seguirían, series de televisión como Expectación (1958), Lux Playhouse (1958), El millonario (1959) y On trial (1959), tras lo cual publico su primera novela “The Slide Area” y de ahí paso a trabajar en películas como La primavera romana de la señora Stone (José Quintero, 1961), ¿Quien mato a tía Roo? (Curtis Harrington, 1972) o adaptar sus propias obras al cine como sucedió con su novela “La rebelde” que fue llevada al cine por Robert Mulligan en 1965 contando en su reparto con Natalie Wood, Christopher Plummer y Robert Redford. Para ayudar a Lambert con el libreto se ficho al también guionista Lewis John Carlino, que ademas de haber participado en varias series de televisión, había escrito los guiones de películas como Un reflejo sin miedo (William A. Fraker, 1972), Fríamente... sin motivos personales (Michael Winner, 1972), Joe, el loco (Carlo Lizzani, 1974) o Los días impuros del extranjero (1976) que también fue su debut en la dirección y ambos lograron adaptar de forma brillante el libro de Joanne Greenberg y mostrar perfectamente lo duro que es el dolor emocional que padecen las personas esquizofrenicas y como esos laberintos que se crean en sus mentes, esas dobles vidas imaginarias, no son mas que una forma retorcida de huir del dolor emocional. Su buen hacer con la adaptación les valió una nominación al Oscar a mejor guion adaptado, premio que les fue arrebatado por Alvin Sargent por la película Julia de Fred Zinnemann.
El guion nos presenta a Deborah Blake, una joven que siempre ha intentado evadirse de la realidad, construyendo su propio mundo mágico llamado Yri en el que todo es perfecto y eterno. Pero la joven ha llegado al punto de confundir ficción y realidad y, por ello, ha sido ingresada en un hospital psiquiátrico. Su caso se da por perdido ante las constantes alucinaciones que sufre, pero la terapeuta que la cuida no pierde la esperanza de curarla.
Con el dinero en la cazuela y el guion terminado, los productores se decantaron por el Hungaro Peter Medak para ocupar la silla de dirección y dejar los papeles principales en manos de Charlotte Rampling y Mick Jagger, pero Medak estaba atado por contrato con la televisión para rodar la TV Movie The Rocking Horse Winner y unos capítulos de Espacio: 1999 y declino la oferta, al igual que hicieron Rampling, que tenia apalabrados los rodajes de Taxi Malva (Yves Boisset, 1977) y Orca: La ballena asesina (Michael Anderson, 1977) y Jagger, que por ese entonces andaría de juerga con los Stones. Por aquel entonces también se hablo mucho sobre Natalie Wood, amiga del guionista Gavin Lambert desde que trabajaron juntos en “La rebelde” y que estaba dispuesta a protagonizarla y producirla, pero por uno motivos u otros tampoco cuajo, así que los productores, finalmente, decidieron ofrecerle la silla de mando a Anthony Page, director que venia compaginando TV Movies como Male of the species (1969) o Los misiles de octubre (1974) con películas como Prueba inadmisible (1968) o Alpha Beta (1974), pero que mas allá de estar curtido en productos televisivos apenas tenia bagaje cinematográfico pero supo sacarle partido al guion y ejercer una gran labor en la dirección.
Para hacerse cargo de la opresiva fotografía se contrato a Bruce Logan, que venia de trabajar como director de fotografía en La celda de la violación (Michael Miller, 1976) y El perro de Satan (Albert Band, 1977) y que también había trabajado en el departamento de efectos fotográficos en 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968) y en el departamento de miniaturas y efectos ópticos en La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977). Para encargarse de la banda sonora se ficho a Paul Chihara, que ya había colaborado con la New World Pictures en La carrera de la muerte del año 2000 (Paul Bartel, 1975) y que mas tarde se encargo de componer la música en la versión televisiva de Doctor Extraño (Philip DeGuere, 1978), de trabajar para Sidney Lumet en El príncipe de la ciudad (1981) o junto a Walter Matthaw y Robin Williams en la comedia Sufridos ciudadanos (Michael Ritchie, 1983) y que aquí crea una partitura que sin destacar especialmente, si que consigue ir al unisono de las imágenes y la trama.
Una vez descartadas las opciones de Charlotte Rampling y Natalie Wood, Harriet B. Halberg, directora de casting que había debutado un año antes en Carrie (Brian De Palma, 1976) y que compagino su labor en “Nunca te prometí un jardín de rosas” con Ruby (Curtis Harrington, 1977) y Stunts (Mark L. Lester, 1977) selecciono para el papel principal a Kathleen Quinlan, que había debutado unos años antes a las ordenes de George Lucas en American Graffiti (1973) y que tras unos años dando tumbos en televisión en series como Emergencia (1973), La mujer policía (1974), Kojak (1974) o Ironside (1974) parecía que su carrera empezaba a despegar gracias a sus intervenciones en películas como Aeropuerto 77 (Jerry Jameson, 1977), Nigtmare in blood (John Stanley, 1977) o la que nos ocupa, en la que hace un trabajazo espectacular y conmovedor de principio a fin, cosa que le valió la nominación ese año al Globo de Oro a mejor actriz, que le fue arrebatado por Jane Fonda y su papel en Julia de Zinnemann.
Para dar voz al resto de internas del hospital psiquiátrico se contrato a un variopinto y fantástico grupo de actrices entre las que estaban Susan Tyrrel, Signe Hasso, Darlene Craviotto, Sylvia Sidney o Carol Worthington; Para hacerse cargo del papel de la doctora Fried, la psiquiatra que se implica personalmente en el caso de la joven Deborah para intentar apagar esas voces que la atormentan y salvarla de su enfermiza mente, se recurrió a la guapísima Bibi Andersson, actriz que venia de trabajar con Ingmar Bergman en películas como El séptimo sello (1957), Fresas salvajes (1957), El rostro (1958) o Persona (1966) y para finalizar, destacar la presencia de Renny Santoni, el “Chico” de Harry el sucio (Don Siegel, 1971) y el “Gonzales” de Cobra (George P. Cosmatos, 1986), de un jovencisimo Dennis Quaid en el que fue su primer papel acreditado y del compositor Danny Elfman, que aquí debutaba como actor tres años antes de hacerlo como compositor de Forbidden Zone (Richard Elfman, 1980).
En definitiva, estamos ante una película muy recomendable que te va atrapando poco a poco hasta dejar una huella, por lo menos en mi, imborrable. 8/10

sábado, 9 de octubre de 2021

La Mujer De Al Lado (Françoise Truffaut, 1981)

 


Penúltima película como director de Françoise Truffaut, que aquí también ejerció labores de producción con su productora Les Films du Carrosse, productora que creo junto a Marcel Berbert y Ignace Morgenstern en 1957 y bajo la cual ya había producido hasta la fecha; Los mocosos (1957), Los cuatrocientos golpes (1959), Jules y Jim (1962), Antoine et Colette (1962), La piel suave (1964), La novia vestía de negro (1968), Besos robados (1968), La sirena del Mississippi (1969), El pequeño salvaje (1970), Domicilio conyugal (1970), Las dos inglesas y el amor (1971), Una chica tan decente como yo (1972), La noche americana (1973), Diario intimo de Adela H. (1975), La piel dura (1976), El amante del amor (1977), La habitación verde (1978), El amor en fuga (1979) y El ultimo metro (1980). Para escribir el guion, Truffaut recurrió a Suzanne Schiffman, compañera de fatigas del director en películas como La noche americana o Diario intimo de Adela H. y que venia de trabajar junto a el en su anterior El ultimo metro y Jean Aurel, director de películas como Las mujeres (1969) o Un marido infiel (1979) y que había trabajado junto a Truffaut en el libreto de El amor en fuga un par de años atrás, para contarnos la trágica historia de amor de Bernard Coudray y Mathilde Bauchard. A caballo entre la intriga criminal y el melodrama mas descarnado, el autor de Los cuatrocientos golpes (1959) junto a Schiffman y Aurel construyeron esta historia de amour fou con muy pocos elementos. Contó solamente con cinco personajes principales (dos matrimonios y la propietaria del club de tenis) y ubico el escenario de la acción en exteriores reducidos y concretos de la ciudad de Grenoble. Bernard vive feliz con su esposa Arlette y su hijo Thomas en un pueblo en las afueras de Grenoble. Un día, un matrimonio, Philippe y Mathilde, se mudan a la casa de al lado. Bernard y Mathilde sufren un shock al verse porque años antes, cuando ambos eran solteros, tuvieron una tormentosa aventura que termino dolorosamente. Al principio Bernard evita a Mathilde, hasta que un encuentro fortuito en un supermercado despierta pasiones enterradas durante mucho tiempo y emprenden una nueva aventura a espaldas de sus respectivas parejas. Truffaut tenia en mente quien interpretaría a los personajes principales desde que en una ceremonia de los premios Cesar vio la química entre Dépardieu y Ardant. A Fanny Ardant le había puesto el ojo desde que la vio en la miniserie Las damas de la costa (1979), le dio el papel y obtuvo gracias a el una nominacion a los Cesar que le arrebato Isabelle Adjani por La posesión de Andrzej Zulawski y con Dépardieu acabab de trabajar en su anterior película, El ultimo metro (1980). Para interpretar a sus respectivas parejas se contrato a Michèle Baumgartner como Arlette, mujer de Bernard, que venia de trabajar en la serie de televisión Médecins de nuit y que tan solo trabajaría una vez mas en cine en Les mots pour le dire (José Pinheiro, 1983) ya que murió repentinamente en 1985 a los 31 años de edad. Y, para interpretar el marido de Ardant, Philipe, se contrato a Henri Garcin, actor belga que estaba recién salido del rodaje de Murder Obsession (Riccardo Freda, 1981) y Faut s´les faire (Alain Nauroy, 1981) y que ademas de tener una extensa carrera televisiva, quizás lo mas importante a nivel internacional que haya hecho sea participar en la nefasta versión de La pantera rosa (2006) de Shawn Levy. Del resto del reparto tan solo destacar a Véronique Silver, actriz de enorme recorrido tanto televisivo como cinematográfico, que con su papel de Odile Jouve fue candidata a mejor actriz secundaria en los premios Cesar y que pese a que lo perdió en favor de Nathalie Baye por su interpretación en Strange Affair de Pierre Granier-Deferre esta inmensa. Para hacerse cargo de la fotografía de la película, Truffaut eligió a William Lubtchansky, afamado director de fotografía francés que venia de trabajar en Salve quien pueda, la vida (1980) a las ordenes de Jean-Luc Godard y que en su haber tiene títulos como Las noches de Monsieur Max (Jacques Poitrenaud, 1965), Duelle (Jacques Rivette, 1976) o Les amants réguliers (Philippe Garrel, 2005) y que aquí se sirve de abundantes planos secuencia, giros de cámara, emotivos “zooms” y tira mano de una paleta de colores cálidos y de tonos suaves tratando de penetrar en el mundo interior de la pareja protagonista. Para componer la partitura, Truffaut eligió a Georges Delerue, afamado compositor francés con mas de trescientos títulos en su haber entre los que destacan Anne of the thousand days (Charles Jarrott, 1969), The day of the dolphin (Mike Nichols, 1973), Julia (Fred Zinnemann, 1977) y Agnes of God (Norman Jewison, 1985) por haber sido nominadas al Oscar, A little romance (George Roy Hill, 1979), por la que consiguió su única estatuilla y por tres exitazos ochenteros como Platoon (Oliver Stone, 1986), Los gemelos golpean dos veces (Ivan Reitman, 1988) y Magnolias de acero (Herbert Ross, 1989) y que también venia de trabajar con el director en su anterior “El ultimo metro” y que aquí ofrece un trabajo de 16 breves temas instrumentales y melódicos de entre los que destacan “L´Amour dans la voiture”, Garden Party” o “Le secret de madame Jouve” El rodaje tuvo lugar entre el 1 de abril de 1981 y el 13 de junio del mismo año entre Chemin des Batellières (emplazamiento de las dos casas), Corenc (el club de tenis) y Grenoble. A mi me ha parecido un drama bastante interesante, con una trama que poco a poco se va complicando y que desencadena una espiral de locura romántica, que pese a que me ha parecido que se va de madre demasiado en el ultimo tercio, sigue manteniendo el interés.

6/10