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jueves, 31 de agosto de 2017

L´Egypte -Plungeé Au Coeur De 3000 Ans D´Histoire- (1998)


Título Original: L´Egypte -Plungeé Au Coeur De 3000 Ans D´Histoire-
Título Traducido: Historia del Antiguo Egipto
Año: 1998
Duración: 5 Episodios (45 Minutos)
País: Francia
Director: Richard Poweolko
Productora: National Geographic
Género: Documental / Historia
Sinopsis: Recorrido por al antiguo Egipto y sus misterios.

Documental francés dirigido por Richard Poweolko para el canal National Geographic en 1998 y que trata sobre los misterios del antiguo Egipto. 
Documentales como este lo hay a patadas, pero concretamente este no me sonaba que lo hubiese visto así que me lo descargue para ponérmelo justo antes de dormir; Que lo ves, de lujo, sumamente interesante, que te pegas la gran sobada, de lujo también porque nada mejor que dormir con un pavo hablando de antigüedades con imágenes de desiertos y pirámides de fondo. 
En fin, pese a que todo lo que cuenta no pilla de nuevas, siempre hay pequeños detalles que lo hacen interesante. El documental consta de cinco capítulos: "Los orígenes del antiguo Egipto", "El imperio nuevo”, “Dioses Egipcios" y "La momificación". 
Los orígenes del antiguo Egipto han permanecido envueltos en el misterio desde hace siglos. En este documental retroceden miles de años para descubrir cómo emergió esta poderosa civilización. También analizan el papel desempeñado por el faraón en el conflicto entre el orden divino y las fuerzas del caos, así como nos acercan a las Pirámides, mostrándonos, además de su carácter monumental, los enigmas que, todavía en nuestros días, y a pesar de las innumerables investigaciones realizadas, nos siguen planteando tanto su construcción como su propio significado. 
De las pirámides pasa a El Imperio nuevo, también llamado Reino Nuevo o el Imperio Egipcio, es el periodo en la historia del Antiguo Egipto que transcurre entre los años 1550 a.c y 1070 a.c, que abarca las dinastías XVIII, XIX y XX de Egipto. El Imperio Nuevo (1570-1070 a.C.) fue precedido por el segundo periodo intermedio y fue sustituido por el tercer periodo intermedio de Egipto. Fue la época más próspera de Egipto y marcó el cenit de su poder. Posiblemente como resultado de la dominación extranjera de los hicsos durante el segundo periodo intermedio, el Imperio Nuevo Egipto vio necesario invadir o conquistar los territorios cercanos a la frontera del este (Cercano Oriente) para estar resguardados antes posibles invasiones. Los ejércitos egipcios lucharon contra los ejércitos hititas por el control de lo que hoy en día es Siria y de ese modo alcanzar un mayor alcance territorial. También se expandió al sur, en Nubia. 
Tras el imperio nos dan la chapa con los dioses y cada aspecto de su vida en este mundo y en el Más Allá era controlado por seres sobrenaturales que debían ser satisfechos constantemente. Las divinidades representaban la personificación del orden mientras que los demonios representaban las fuerzas del caos. Los templos eran diseñados como lugares de poder para mantener la frágil armonía de la vida. Sólo el faraón o su representante, el sumo sacerdote, podía entrar en las áreas más sagradas por miedo a alterar el equilibrio perfecto del universo. Los vivos podían satisfacer a los dioses y a los demonios con rezos y ofrendas, y con la ayuda de los sacerdotes podían enviar y recibir mensajes del mundo subterráneo. Y para finalizar nos explican todo el jaleo de las momias y la momificación. Incluso antes del descubrimiento de la tumba del rey Tutankamón, la fascinación que provocan las momias habí­a captado la atención de millones de personas durante siglos. Gracias al cuidado con el que los egipcios preparaban a sus muertos para su viaje hacia la vida eterna, el Egipto moderno dispone de miles de ví­nculos notablemente tangibles y de valor incalculable con la historia de la humanidad. La "momiamaní­a" ha dado lugar incluso a un mercado negro de reliquias, en el que se incluye la utilización de polvo de momia como cura para todo tipo de males, sin olvidar su uso como afrodisíaco. En definitiva, 5 episodios de unos 45 minutos de duración cada uno en el que hay mucha imagen con voz en off, unos cuantos expertos hablando a cámara y una civilización que a día de hoy sigue fascinando. Recomendable si sois neófitos en la materia, de lo contrario os sonara todo pero aun así es bastante interesante.

6/10
 


domingo, 27 de agosto de 2017

Black Moon Rising (1986)


Título Original: Black Moon Rising
Título Traducido: Luna Negra
Año: 1986
Duración: 100 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Harley Cokeliss
Guion: John Carpenter, William Gray, Desmond Nakano
Música: Lalo Schifrin
Fotografía: Misha Suslov
Reparto: Tommy Lee Jones, Linda Hamilton, Robert Vaughn, Lee Ving, Richard Jaeckel, Bubba Smith, Dan Shor.
Productora: New World Pictures / Sequoia Productions
Género: Acción / Thriller
Sinopsis: Un experto ladrón profesional debe robar para la policía el doble libro de contabilidad de un magnate del hampa. Al ser descubiertas sus intenciones se ve obligado a esconder las pruebas. 

Con lo que me gusta el bueno de Tommy Lee Jones y no tenía ni puta idea de la existencia de esta película hasta que el otro día me tope con ella gracias (nuevamente) a los chicos de mataromorir, tras ver la ochentera caratula y leer que estaba protagonizada por Jones junto a Linda Hamilton ya me entraron ganas de verla, pero al indagar un poco y darme cuenta de que estaba escrita por el gran John Carpenter ya fui directa a por ella. 
La película, un thriller de robos de 1986, está dirigida por Harley Cokeliss -Destructor (1982), Malone (1987)-, producida por New World Pictures, fue rodada íntegramente en California (EEUU) y además de Tommy Lee Jones y Linda Hamilton, está protagonizada en sus papeles secundarios por Robert Vaughn (el general Stockwell de la mítica El Equipo A) y Bubba Smith (el no menos mítico Hightower de Loca academia de policía). 
Quint (Tommy Lee Jones, en un papel pensado para Charles Bronson y para el que también sonaron Jeff Bridges, Don Johnson, Tom Berenger y Richard Dean Anderson) es un ladrón profesional al que el FBI recurre para hacerse con una cinta (¿TDK?) que contienen la contabilidad de una empresa que está bajo investigación judicial. Quint consigue hacerse con el casete pero durante su huida no le queda más remedio que esconder la cinta en algún lugar para que no le pillen. Y ¿donde las esconde? Pues mira tú por dónde que durante su huida pasa por un desierto donde unos ex empleados de la NASA están probando un nuevo prototipo de coche supersónico (recuerda al mítico Coche Fantástico) llamado Luna Negra (coche basado en el modelo real Wingho Concordia II de 1980, diseñado por Bernard Beaujardins y Clyde Kwok y fabricado por Wingho Auto Classique en Montreal) y allí que lo esconde. Los inventores del coche (tres pedazo de frikis) van a Hollywood para intentar vender el prototipo a alguna empresa, pero una vez allí entra en escena Nina (Linda Hamilton), otra ladrona profesional que trabaja para Ed Ryland (Robert Vaughn), un empresario que se dedica al robo y al crimen en sus ratos libres. 
Esta roba el Luna Negra ya que su jefe se está haciendo una colección chulísima de cochazos y en su huida se topa con Quint, que va tras ella más interesado en su maldita casete que en el coche en sí. Al final, con el FBI metiéndole presión, los mercenarios de la empresa a la que robo la cinta persiguiéndole y el magnate Ryland pegado a su culo porque piensa que va tras el coche, a Quint no le quedara más remedio que unir fuerzas con Nina, que esta hasta el bajovientre de su jefe, para reventar la seguridad de las torres del magnate para robar (nuevamente) el coche supersónico y así conseguir su jodida cinta antes de que dé comienzo el juicio y el FBI le meta en un marrón por no conseguir la ansiada y mentada cinta. 
Bueno, no me ha parecido ninguna maravilla, tiene un guion bastante endeble y una realización en algunos momentos muy televisiva de los primeros años ochenta, pero aun así la peli es muy entretenida, tiene un ritmo frenético, una pareja de protagonistas con carisma (genial Tommy Lee Jones), un coche supersónico (muy logrado el efecto de la velocidad) y sobre todo unos 20 minutos finales al más puro estilo de Misión Imposible espectaculares. No la recomendaría para todo el mundo, pero para pasar una tarde de domingo no está nada mal.

5/10
 

sábado, 26 de agosto de 2017

Cahiers Du Cinéma (Italia Edition 2017)


- Billy Lynn´s Long Halftime Walk (Ang Lee, 2016) 6/10
- Going In Style (Zach Braff, 2017) 5/10
- La Mort De Louis XIV (Albert Serra, 2016) 6/10
- Manchester By The Sea (Kenneth Lonergan, 2016) 6/10
- The Birth Of a Nation (Nate Parker, 2016) 4/10
- The Program (Stephen Frears, 2015) 3/10

martes, 15 de agosto de 2017

Fair Game (1995)


Título Original: Fair Game
Título Traducido: Caza Legal
Año: 1995
Duración: 90 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Andrew Sipes
Guion: Charlie Fletcher (Novela: Paula Gosling)
Música: Mark Mancina
Fotografía: Richard Bowen
Reparto: William Baldwin, Cindy Crawford, Steven Berkoff, Salma Hayek, Dan Hedaya, Christopher McDonald, Miguel Sandoval.
Productora: Warner Bros / Silver Pictures
Género: Acción
Sinopsis: Max Kirkpatrick (William Baldwin) es un brillante agente de policía que se ve obligado a proteger a la atractiva Kate McQuean (Cindy Crawford), una prestigiosa abogada de derechos civiles de Miami que ve su vida amenazada por una banda de antiguos agentes del KGB liderada por un importante hombre de negocios de la antigua Unión Soviética.

Aquí traigo otra peli de acción noventera denostada totalmente por crítica y publico. En aquellos años las pelis de acción estaban en la cresta de la ola y a rebufo de pelis como Arma Letal (Richard Donner, 1987) o La jungla de cristal (John McTiernan, 1988) aparecieron una ristra de películas de segundo nivel que intentaron seguir la estela de aquellas pero que se quedaron en el intento. Y ese es el caso de esta Caza Legal (Fair Game), dirigida por Andrew Sipes -en el que fue se debut y defunción en la dirección debido al tremendo batacazo de la película-, producida por el entonces rey midas del cine de acción Joel Silver -que durante mi adolescencia me hizo disfrutar como un cosaco con peliculones como; Commando (Mark L. Lester, 1985), Arma letal, Depredador (John McTiernan, 1987), Acción Jackson (Craig R. Baxley, 1988), Jungla de cristal, De profesión: duro (Rowdy Herrington, 1989), El gran halcón (Michael Lehmann, 1991), El ultimo Boy Scout (Tony Scott, 1991), Demolition man (Marco Brambilla, 1993) o Decisión critica (Stuart Baird, 1996)- con una banda sonora compuesta por el gran Mark Mancina -que lo peto en esos años con Speed (Jan De Bont, 1994), Dos policías rebeldes (Michael Bay, 1995), Asesinos (Richard Donner, 1995) o Twister (Jan De Bont, 1996)- y un guion de Charlie Fletcher basado en la novela A Running Duck de Paula Gosling de la cual también se extrajo la semilla de Cobra (George P. Cosmatos, 1986). 
La película se rodo íntegramente en Florida (EEUU), tuvo un presupuesto de 50 millones de dólares (Silver no escatimaba en gastos) y una recaudación mundial de 26, convirtiéndose en un descalabro para la Warner Bros y en la peste para las carreras de sus dos guapos protagonistas, un William Baldwin (se le ofreció el papel tanto a Sylvester Stallone como a Keanu Reeves) que venía de currar en interesantes pelis como Asuntos sucios (Mike Figgis, 1990),  Línea mortal (Joel Schumacher, 1990), Llamaradas (Ron Howard, 1991) o Sliver (Phillip Noyce, 1993) y que aquí intentaron convertir en héroe de acción y la top model Cindy Crawford (en un papel para el que se tanteo a Julianne Moore, Geena Davis, Brooke Shields y Drew Barrymore), que tras el fiasco volvió a sus videos de aerobic y a las pasarelas y poco más se supo de su carrera como actriz. 
Kate McQuean (Cindy Crawford) es una prestigiosa abogada civil de Miami y runner en sus tiempos libres a la que cierto día mientras corre por el paseo marítimo de la ciudad una bala perdida le roza un brazo así que acaba en el departamento de homicidios donde trabaja el detective Max Kirkpatrick (William Baldwin). Tras tomarle declaración, Kate se da el piro ya que es una abogada muy ocupada y además no le da mayor importancia al asunto de la bala ya que no cree ni que haya sido un disparo, sino un cristal roto de un escaparate que le ha cortado. Pero mira tú por dónde que a Max se le había olvidado que Kate firmase su declaración, así que su jefe, el teniente Meyerson (Christopher McDonald) lo manda cagando leches a casa de Kate para que firme los papeles y al llegar es testigo de cómo la casa de esta explota en mil pedazos y la abogada sale volando por el balcón dando con sus huesos en el agua del embarcadero que tiene bajo su casa. Max se da cuenta enseguida de que eso no es una explosión de gas, sino un atentado ya que tras la explosión un tipejo empieza a acribillar a Kate en el agua, pero el detective Kirkpatrick se lanza en plancha a por ella mientras desenfunda su arma y espanta al asesino a balazos. 
Así da comienzo una implacable persecución de un grupo de ex agentes rusos del KGB que quieren asesinar a Kate ya que podría tener información derivada de uno de sus casos que podría perjudicarles ya que tienen intención de cometer un robo a gran escala. Max (que ejercerá de macho protector) y Kate (sin sujetador el 90% de la película) deberán dejar de lado sus diferencias y aprender a soportarse para lograr salir con vida del fregado en el que, sin comerlo ni beberlo, se han metido. 
Bueno, como decía antes estamos ante un segundo escalón en el género de la acción, aquí el guion deja bastante que desear, pero yo lo paso por alto porque en esos años a mí el guion me importaba un pepino, lo que me molaba era la acción, los tiros y los protas molones y duros de matar y esta película tiene todos esos ingrediente a granel. Desde el maravilloso arranque con el sol saliendo por el horizonte (La carrera de Sipes se fue al garete tras esta peli, pero este inicio mola que te cagas) mientras vemos correr a la escultural Cindy Crawford al ritmo de el maravilloso Main Title que se marca Mark Mancina no pasan ni 15 minutos y ya estamos metidos en un percal cojonudo de tiros y muertos por doquier a modo de thriller policiaco que deriva en su parte final en película de acción pura y dura. Vale que vista hoy en día la trama deja bastante que desear, pero coño, eran los años noventa y lo que importaba era currarse unas buenas explosiones, tener persecuciones potentes (y esta las tiene), buenos tiroteos, un malo con carisma (y Steven Berkoff, que venía de ser un hijo de puta como dios manda en Superdectective en Hollywood y Rambo, lo era, pese a su insípido papel), una banda sonora de puta madre y un protagonista que no habrá estudiado en el Actor´s studio pero que tiene su carisma y a mí me funciona a las mil maravillas como action hero (el pobre acaba hecho mierda, como debe ser en este género, tras tanto tiroteo y explosión), si a eso le añadimos a Cindy Crawford luciendo sonrisa, peinado pantene, palmito y marcando tetas en cada plano, con revolcón incluido en un tren de por medio, pues ya me dirás. Yo, que eran un adolescente cuando se estreno no podía pedir más, me molo tanto que en cuanto salió en VHS me la agencie sin dudarlo. N0 es una obra maestra del género pero tampoco una absoluta porquería como dicen por los foros de internet. Es una peli de acción noventera, entretenida que te cagas, que va directa al grano y con un ritmo endiablado en sus apenas 85 minutos de duración.

6.5/10
 

jueves, 10 de agosto de 2017

Love, Cheat & Steal (1993)


Título Original: Love, Cheat & Steal
Título Traducido: Amor, Mentiras y Traición
Año: 1993
Duración: 96 Minutos
Director: William Curran
Guion: William Curran
Música: Dan Wool
Fotografía: Kent L. Wakerford
Reparto: Eric Roberts, John Lithgow, Madchen Amick, Richard Edson, Donald Moffat, David Ackroyd, Dan O´Herlihy, Jason Workman, Claude Eral Jones, Danny Trejo.
Productora: Motion Picture Corporation of America / Showtime Networks
Género: Thriller
Sinopsis: Reno, delatado por su esposa, harta de seguirle en sus fechorías, ha ido a la cárcel. Después de siete años encerrado, consigue huir junto a su compañero de celda. Su antigua mujer es ahora una dama respetable casada con Paul, un banquero con graves problemas económicos y legales. Reno se presenta en casa de Paul y se hace pasar por hermano de su esposa, que no se atreve a desenmascararle.

Reno Adams (Eric Roberts) es un ladrón de bancos de gatillo fácil que lleva siete años pudriéndose en prisión desde que la que fuese su mujer y compinche, Lauren (Madchen Amick), le traicionase y vendiese a la policía ya que estaba harta de la vida que llevaban y solo veía en su futuro la muerte o la cárcel. Reno lleva todo ese tiempo entre rejas con una única idea en la cabeza; escapar para encontrar a Lauren y hacerla pagar por traicionarle. Cierto día, Billy (Richard Edson), compañero de celda de Reno le enseña un recorte de periódico a Reno en el que sale Lauren, resulta que esta ha rehecho su vida y se acaba de casar con Paul Harrington (John Lithgow), un banquero de California que ha regresado a su pueblo natal para ayudar a su padre Frank (Donald Moffat) con los asuntos del banco. 
Pues bien, Reno y Billy se fugan de la prisión y acuden al hogar de los Harrington donde Reno se hace pasar frente a Frank por Donald, el supuesto hermano de Lauren al que hace años que no ve, Reno tiene intención de amargarle la vida a Lauren pero sabiendo que Paul dirige un banco cambia de idea y decide aplazar lo de joderle la vida a Lauren para atracar el banco chantajeándola con contarle a Paul quien es realmente y destruir su nueva vida de cuento de hadas si no le sigue el juego y le ayuda a conseguir los códigos de la cámara de seguridad del banco. Poco a poco Paul ira sospechando de Reno y a ese problema se le suma que los accionistas del banco están lavando dinero del narcotráfico y quieren que Paul se una a ellos o le darán matarile. 
Con estos ingredientes arranca este thriller (de titulo demasiado facilón y descriptivo) psicológico con intento de cine negro y suspense de aspecto televisivo dirigido y escrito en 1993 por William Curran (en la que fue su primera y última peli) y que tiene su principal reclamo en el trío protagonista; un John Lithgow siempre eficiente (aunque aquí algo desaprovechado) que venía de petarlo en esa obra maestra del cine de acción llamada Máximo Riesgo (Renny Harlin, 1993), una guapísima Madchen Amick recién salida de la televisiva Twin Peaks y que no lo hace nada mal como femme fatale y un Eric Roberts (demasiado monótono, pero aun así con carisma) que estaba más o menos en el candelero tras protagonizar la grandísima El tren del infierno (Andrey Konchalovskiy, 1985) y la videoclubera Campeón de campeones (Robert Radler, 1989), como curiosidad decir que Danny Trejo (aquí acreditado como Trajo) tiene un pequeño papel como extra. 
La película entretiene (de aquella manera) si la pillas una noche de insomnio a altas horas de la madrugada y no tienes nada mejor que hacer, pero de ahí no pasa. Arranca construyendo una interesante trama de tensión entre los tres personajes principales, pero pronto empiezan a aparecer los clichés, los giros de guion manidos, las putadas cruzadas de baratillo y demás movidas del genero, que están bien si están bien armadas, pero este no es el caso. Un buen thriller necesita algo más que personajes estereotipados, un tono oscuro y algo de erotismo soft, necesita tener cierta lógica en su conjunto y esta brilla por su ausencia, los trucos de guion se ven a la legua y a los diez minutos ya sabes más o menos como va a acabar todo pese a que el director intente engañarte cada dos por tres. Una lástima desperdiciar un elenco tan interesante con un guion y una realización tan simples y faltos de garra. En resumen, una trama mil veces vista (el típico trío con engaños), demasiado convencional, con una realización plana y desganada y un guion que hace aguas, insulso y carente de interés. Olvidable.

4/10