Bienvenidos.

lunes, 23 de enero de 2017

Trasgredire (2000)


Título Original: Trasgredire
Año: 2000
Duración: 89 Minutos
País: Italia
Director: Tinto Brass
Guión: Tinto Brass
Música: Pino Donaggio
Fotografía: Massimo Di Venanzo
Reparto: Yuliya Mayarchuk, Jarno Berardi, Francesca Nunzi, Max Parodi, Mauro Lorenz, Leila Carli.
Productora: Lion Pictures
Género: Erótico / Comedia
Sinopsis: Mientras busca apartamentos en Londres para su novio veneciano, Carla alquila uno que tiene vista al Támesis. Allí conoce a la lesbiana y excitante agente inmobiliaria Moira.

Película dirigida en el año 2000 por el Italiano, pajillero vocacional y adorador de hembras de buen ver Tinto Brass -Salón Kitty (1976), Monella (1998)- y que para no perder la costumbre de su cine nos ofrece una comedia erótica con pequeñas dosis de drama -de aquella manera-. Rodada íntegramente en el Reino Unido y protagonizada por Yuliya Mayarchuk, Jarno Berardi y Francesca Nunzi en sus papeles principales nos presenta la historia -por decir algo- de Carla (Yuliya Mayarchuk), una joven y sensual italiana que acaba de mudarse a Londres para trabajar en la recepción de un hotel y perfeccionar su ingles -¡Ejem, ejem!-. Un día, mientras busca apartamentos de alquiler da con sus huesos en una inmobiliaria regentada por la neumatica Moira (Francesca Nunzi) y a partir de aquí empieza el show del señor Brass, Moira nada más ver entrar por la puerta a Carla con su blusa marcapezones y su minifalda vaporosa se vuelve loca, de sus labios vaginales empiezan a emanar cascadas de placer como si fuesen las mismísimas cataratas victoria y se enamora perdidamente de Carla, así que empieza a meterle mano a discreción. La joven italiana no ve con buenos ojos magrearse con la vendedora de pisos porque ella es hetero y además tiene un novio llamado Matteo (Jarno Berardi) al que quiere mucho. Este sigue con sus estudios en Italia y está planeando hacerle una visita a Carla, pero cierto día, mientras rebusca en el armario de ella para cogerle unas braguitas que le ha pedido que le lleve a Londres se encuentra con unas cartas firmadas por un hombre acompañadas de unas fotos de su chica en pelota picada. En ese mismo instante Matteo se vuelve loco de celos y empieza a pensar que su novia es más zorra que las gallinas y que fijo que se está follando a todo dios en Londres. Matteo no sabe si ir a ver a su chica o mandarla a la mierda y quedarse en Italia. Mientras Matteo duda de su relación, Carla hace su vida guarreando por todo Londres y ventilándose a todo aquel que se le pone a tiro pese a que según ella esta locamente enamorada de su chico. 
Bueno, la verdad es que a Tinto Brass los argumentos se la traen al pairo, el está más centrado en mostrarnos la belleza del cuerpo femenino -digo, tetas, culos y coños- y lo desgraciados que somos los hombres en las relaciones, el sexo y la vida en general, así que como película no hay nada que rascar, técnicamente tiene algunos detalles que la hacen interesante como las perspectivas con los espejos o la juguetona banda sonora de Pino Donaggio, pero mas allá de eso la película es lo que es, una más de las fantasías del viejo onanista fumapuros. Si por algo se sustenta el visionado -por lo menos en mi caso- es por el atractivo de su actriz principal, Yuliya Mayarchuk, que esta increíblemente buena y lo demuestra a cada minuto de rodaje, el desfile de tetas, coños, culos y despelotes en general que se marca es hipnótico a la par que deslumbrante. Y no diré nada más, porque como obra cinematográfica no vale para nada, solo recomendable si os queréis poner calientes y menearos el rabo a diestro y siniestro. Así que aquí paro, tan solo un par de curiosidades; Tinto Brass tiene una pequeña aparición en la película y como no podía ser de otra manera se reserva un papel en el que poder meterle sus sucios dedos en el coño a la buena de Yuliya y para acabar decir que el título original "Tra(sgre)dire" es un juego de palabras entre la palabra -valga la redundancia- "Trasgredire" que vendría a ser "Transgredir" y "Tradire" que es "Traicionar" en Italiano. Resumiendo; solo apta si la pilláis una madrugada por la tele y estáis con ganas de frotaros el címbrel y no para invocar al genio de la lámpara precisamente.

2 / 10 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario