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miércoles, 7 de abril de 2021

We Summon The Darkness (Marc Meyers, 2019)

 


Simplona película de terror (ejem) que se sube al carro de la nostalgia ochentera dirigida por Marc Meyers, director de la adaptación a cine del cómic de Def Backderf My Friend Dahmer (2017) y del drama Human Capital (2019) y con guion de Alan Trezza, que lo único que había hecho antes como guionista fue aquella basurilla dirigida por Joe Dante llamada Enterrando a la ex (2014) en la que también aparecía la exuberante Alexandra Daddario y que aquí nos cuenta la historia de tres amigas; Alexis (Alexandra Daddario), Val (Maddie Hasson) y Beverly (Amy Forsyth) que durante un concierto de Heavy Metal conocen a otros tres chicos; Mark (Keenan Johnson), Ivan (Austin Swift) y Kovacs (Logan Miller) y deciden llevárselos a casa de Alexis para seguir la juerga. Lo que estos pájaros no saben es que en realidad las tres amigas no son unas jevilonas con ganas de fiesta, sino unas asesinas en serie en potencia que quieren acabar con sus vidas. 
Para producir este intento de homenaje a la Serie B sin gracia se unieron un sinfín de productoras y productores (cuantas mas productoras, peor producto) entre las que destacan Common Enemy, compañía fundada por Kyle Tekiela, que venia de producir la anteriormente mencionada Enterrando a la ex y el drama de Netflix Mudbound (Dee Rees, 2017); Thefyzz, productora encargada de aquel bodriazo español llamado XP3D (Sergi Vizcaino, 2011) o de películas mas interesantes como Bone Tomahawk (S. Craig Zahler, 2015), Silencio (Martin Scorsese, 2016), La Corresponsal (Matthew Heineman, 2018), Nación Salvaje (Sam Levinson, 2018) o Dragged Across Concrete (S. Craig Zahler, 2018) aunque mirando ahora por Internet veo que también esta detrás de las ultimas mierdas paga-hipotecas de Steven Seagal, Bruce Willis, Jean-Claude Van Damme o John Travolta. En fin, sigamos, también anda por aquí Magna Entertainment que tan solo tiene seis títulos en su haber en el que solo destaca el drama deportivo sobre la figura del boxeo Vinny Pazienza Sacrificio de leyenda (Ben Younger, 2016); Highland Film Group, que venían de producir basurillas del calibre de Looking Glass (Tim Hunter, 2018) con Nicolas Cage, Reprisal (Brian A. Miller, 2018) con Bruce Willis poniendo el cazo, el Slasher The Row: La Hermandad (Matty Beckerman, 2018) o las secuelas de Plan de escape; Plan de escape 2: Hades (Steven C. Miller, 2018) y Plan de escape III (John Herzfeld, 2019). A la fiesta se une Iconic Media One, productora que se estrena con esta película y que tiene varias anunciadas pero ninguna confirmada y Nightsade Entertainment, creada para producir esta película y (seguramente) para defraudar a hacienda. 
De componer la banda sonora se hizo cargo el ingles Tim Williams, curtido en el departamento musical en producciones como Guardianes de la Galaxia (James Gunn, 2014), Dejame salir (Jordan Peele, 2017) o Fast & Furious: Hobbs & Shaw (David Leitch, 2019) y que aquí desarrolla un trabajo bastante plano y simplón en el cual solo destaca la inclusión del éxito de Belinda Carlisle “Heaven Is A Place On Earth” y el tema jevarra de los Mercyful Fate “Black Funeral”. De la fotografía principal se encargo Tarin Anderson que había participado en un segmento de V/H/S 2 (Simon Barret, 2013) y venia de trabajar junto a Demi Moore en una basura infecta llamada Ejecutivos Agresivos (Patrick Brice, 2019) y que aquí se limita a cumplir sin proponer nada novedoso u original. Para elegir al cast principal se contrato los servicios de Michelle Lewitt, directora de casting de películas como Transformers (Michael Bay, 2007), Ángeles y Demonios (Ron Howard, 2009) o Los Sustitutos (Jonathan Mostow, 2009) que eligió a la voluptuosa Alexandra Daddario que venia de darse el batacazo con El juego del asesino (David Raymond, 2018) y que no estaba en el candelero desde el relativo éxito de Baywatch (Seth Gordon, 2017) para interpretar a Alexis, la zumbada ultra-religiosa embarcada en una cruzada asesina en contra de cualquier infiel que se le cruce; Para interpretar a Val, secuaz de Alexis se ficho a Maddie Hasson, que estaba recién salida del interesante drama religioso Novitiate (Maggie Betts, 2017) y de More Than Enough (Anne-Marie Hess, 2017) otro dramón que no he tenido oportunidad de ver, pero al que le tengo ganas ya que de esta We Summon The Darkness lo único que rescato es la presencia de esta actriz y mira que al verla por primera vez mi primer pensamiento fue bastante negativo con su aspecto físico pero a los cinco minutos ya estaba totalmente rendido ante ella, ha acabado encantándome tanto físicamente como interpretativamente, se nota que sabe donde se ha metido y lo esta disfrutando a piñón fijo y encima la pava esta jodidamente buena, vamos, que me he pillado por esta Maddie Hasson a la que a partir de ahora le seguiré la pista cual lamentable acosador. Para terminar el trío de damiselas psicóticas tenemos a Amy Forsyth, actriz curtida en series de televisión como Cracked (2013), Degrassi: La nueva generación (2014), Defiance (2014), The Path (2016) o Rise (2018) y que venia de Hell Fest (Gregory Plotkin, 2018) otro Slasher cutresalchichero y que da vida a Beverly, la nueva del grupo que se da cuenta del lavado de cerebro al que están siendo sometidas y decide volverse en contra de sus dos compinches y ayudar a los desvalidos fans del metal. Para interpretar a estos tres metalheads se contrato a Keenan Johnson, que estaba recién salido de Alita: Ángel de combate (Robert Rodríguez, 2019) para dar vida a Mark, el guaperillas que pierde los huesos (y casi la vida) por Beverly; Logan Miller, visto en Escape Room (Adam Robitel, 2019) que interpreta a Kovacs y Austin Swift, que lo único destacable de su filmografía es haber participado en Vivir de noche (Ben Affleck, 2016) y que aquí, además de participar como actor, ejerce de coproductor. 
La película se filmo en Chicago, donde se rodaron las escenas de carretera y Winnipeg (Canadá) donde se recreo el set de la casa de Alexis donde tiene lugar gran parte de la trama. En resumen, a mi me ha parecido bastante floja y descafeinada, con pocos asesinatos y con un desarrollo que va de mas a menos dejándome la sensación que me hubiese interesado mas de no convertirse en un slasher y haber seguido siendo una película en la que tres amigas conocen a tres chicos y se van de juerga juntos. Al final, se la he soportado entera ha sido únicamente por la presencia de Maddie Hasson y eso que si la vi era por la Daddario... sorpresas te da la vida. 4/10