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lunes, 9 de octubre de 2017

Body Double (1984)


Título Original: Body Double
Título Traducido: Doble Cuerpo
Año: 1984
Duración: 110 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Brian De Palma
Guion: Robert J. Avrech, Brian De Palma
Música: Pino Donaggio
Fotografía: Stephen H. Burum
Reparto: Craig Wasson, Melanie Griffith, Gregg Henry, Deborah Shelton, Dennis Franz, Guy Boyd, Rebecca Stanley, Barbara Crampton.
Productora: Columbia Pictures
Género: Intriga / Thriller
Sinopsis: Jake, un actor de películas de terror, descubre a su mujer con su amante. Tras abandonarla, se instala en una lujoso apartamento que le ha dejado un compañero. Desde allí ve cómo cada noche una mujer desconocida monta un pequeño y morboso espéctaculo en su vivienda.

Peliculaza y frikada total dirigida por el grandioso Brian De Palma en 1984. Creo que los de Columbia Pictures no sabían lo que se hacían cuando le dieron carta blanca a De Palma tras el éxito de El precio del poder (1983) así que este, tras ver el cheque en blanco debió pensar en hacer la barrabasada más grande que se le paso por la cabeza y así fue como perpetro esta oda a lo kitsch, la horterada ochentera versión culebrón y el desfase y la manipulación total. La película cuenta con una maravillosa y adictiva a la par que tronada banda sonora de Pino Donaggio, una fotografía sorprendentemente hipnótica de Stephen H. Burum, está protagonizada por Craig Wasson (que lo borda como actor cutre y sin futuro), Gregg Henry, Melanie Griffith, Dennis Franz, Guy Boyd, David Haskell y la atractiva Deborah Shelton y cuenta con -para mí- una de las mejores caratulas de la jodida historia. 
Vaya por delante que Doble Cuerpo es una película extraña de cojones, mas allá del  manido homenaje a las películas de Hitchcock y del virtuosismo con la cámara típico del cine de De Palma, hay algo en el ambiente y la narración, en sus caricaturescos personajes, en la sobreactuación constante y en el diseño de producción, que la hace, por lo menos para mí, totalmente adictiva. Hacía años que no volvía a ella y me ha vuelto a enamorar como la primera vez. 
Jake Scully (Craig Wasson) es un actorzuelo de películas de serie B, que un día y debido a una claustrofobia congénita es despedido de su última película en la que encarnaba a un vampiro de poca monta. Al llegar a casa se encuentra a su mujer dándole al fornicio con un tipejo, pero como la casa es de ella, al bueno de Jake le toca abandonar el hogar y de paso arrastrarse aun mas. Hecho polvo, Jake acude a varios castings para ver si por lo menos le cae algún trabajito y así es como mediante un amigo -actor también- en común conoce a Sam Bouchard (Gregg Henry), otro actorzuelo que está cuidando el casoplon con forma de platillo volante de un amigo y como tiene un rodaje en Seattle le ofrece a Jake, que busca casa desesperadamente, que cuide el de la casa mientras él está fuera de la ciudad. Antes de dejar solo a Jake en el pedazo de casa, Sam le da un último incentivo enseñándole por un telescopio que hay en la ventana a una vecinita que cada medianoche se monta un show erótico de aúpa y a Jake, que es un voyeur empedernido se le cae la baba con solo mirarla. Así es como noche tras noche Jake observa detenidamente como su vecina se masturba mientras el comienza a obsesionarse con ella hasta que cierta noche se da cuenta de que no es el único que la observa, un hombre de extraña apariencia también anda al acecho de la sensual joven. 
Así arranca esta bizarrada, manipuladora y maravillosa película de suspense sobre las falsas apariencias que inicialmente el director no tenía previsto dirigir. De Palma había escrito un tratamiento de la historia y tenía la idea de ser sencillamente su productor y cederle el puesto de director a Ken Wiederhorn, cuya película Los ojos de un extraño (1981) le había gustado mucho. Wiederhorn y el guionista Robert J. Avrech desarrollaron el guión a partir de las ideas de De Palma, pero al final el proyecto no cuajo. Columbia Pictures le comunicó a De Palma que sólo producirían la película si él la dirigía. De modo que finalmente De Palma ocupó la silla de director. Lo primero que hizo el director fue rescribir el guión de Avrech. Cambio el escenario de Nueva York a California y modificó el personaje de Holly Curvas. Este personaje fue el que conllevó más problemas a la hora de buscar una actriz que lo interpretase. Como había desnudos y escenas de sexo, De Palma pensó que tal vez podría contratar a una actriz porno profesional. La elegida fue Annette Haven, una conocida pornstar. De Palma rescribió completamente el personaje de Holly Curvas inspirándose en Annette. Pero al final se decantó por Melanie Griffith, por causa de la falta de credibilidad de la interpretación de Annette y a partir de ahí todo fue rodado en una película que para los que nos gusta el cine dentro del cine esta rellena de referencias cinematográficas, dobles de cuerpo, rodajes, actores, castings, el mundo del porno, etc. Pero todo hecho con humor y sarcasmo, las dobles de cuerpo son utilizadas en asesinatos, los actores trabajan sólo en series b y la mayor parte del cine que se ve en la película se adentra en el pornográfico, incluso el protagonista pasa de trabajar en cine de serie b a trabajar en una película porno. Del mismo modo, Brian De Palma llena toda la película de todo tipo de recursos visuales, que potencian aun más, esa ilusión de mundo cinematográfico, como planos secuencia, cromas, planos circulares de 360º, flashbacks, travellings, etc. El film gana puntos a partir del momento en que descubrimos que todo se trata de un relato de suspense. Es increíble lo entretenido que llega a ser su visionado, como poco a poco, al igual que pasa con su protagonista, nos dejamos atrapar por la historia, y como la película nos hace cómplices del voyeurismo de Jake, porque en el fondo, el espectador es otro voyeur más, alguien que observa lo que otros (unos actores) hacen, estableciéndose un paralelismo inmediato con el protagonista, ya que todos los personajes de la película son actores. A todo ello ayuda la portentosa puesta en escena de Brian De Palma, con multitud de secuencias que se quedan grabadas a fuego tras verlas. Peliculón.

9/10