The Editor (Adam Brooks, Matthew Kennedy, 2014)
Entretenido homenaje parodico al cine Giallo Italiano con unos actores
espantosamente perfectos, charcutería y sangrías varias, una fotografía y
ambientación muy cuidada y unas nenas de muy buen ver. Quizás el exceso
de duración, un guión demasiado intrincado y el saberse parodia la
lastren un poco, pero aun así es muy recomendable si entras al trapo y
sabes a lo que te expones. 5/10
Vendetta Dal Futuro (Sergio Martino, 1986)
No había vuelto a ver este exploitation italiano desde que adquirió
cierta fama en mi videoclub a finales de los años ochenta, y es que era
muy difícil no sucumbir ante esa carátula y ese pedazo de titulo
(“Destroyer, brazo de acero” mola mucho mas que el original “Vendetta
dal futuro”) cuando te flipaban las pelis de acción y mas aun cuando
veías el cartel original a tamaño extragrande en la puerta del videoclub
con ese brazo biónico troquelado.
Recordaba más ese poster que la película en si y he de decir que pese a notarse la carencia de medios y pasta es jodidamente entretenida. Tenemos luchas cuerpo a cuerpo, hostias a mansalva, tiroteos a piñón fijo, explosiones, persecuciones con helicópteros, peleas entre ciborgs, caños láser e incluso una historia de amor ¿Qué más se puede pedir? Pues aun hay mas, añadámosle una competición de pulsos (quizás de aquí surgió Yo el Halcón) y una trama que también podría haber dado pistas a Roland Emmerich para su posterior Soldado Universal. En definitiva, una cutrez muy digna y entretenida que vista de nuevas no dirá gran cosa, pero que si has crecido con las baratijas del videoclub te hará disfrutar y retrotraerte a esas noches de pelis de acción, tipos duros y pizza congelada. 5/10
Recordaba más ese poster que la película en si y he de decir que pese a notarse la carencia de medios y pasta es jodidamente entretenida. Tenemos luchas cuerpo a cuerpo, hostias a mansalva, tiroteos a piñón fijo, explosiones, persecuciones con helicópteros, peleas entre ciborgs, caños láser e incluso una historia de amor ¿Qué más se puede pedir? Pues aun hay mas, añadámosle una competición de pulsos (quizás de aquí surgió Yo el Halcón) y una trama que también podría haber dado pistas a Roland Emmerich para su posterior Soldado Universal. En definitiva, una cutrez muy digna y entretenida que vista de nuevas no dirá gran cosa, pero que si has crecido con las baratijas del videoclub te hará disfrutar y retrotraerte a esas noches de pelis de acción, tipos duros y pizza congelada. 5/10