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miércoles, 24 de febrero de 2021

El Laberinto Rojo (Jon Avnet, 1997)

 


El guionista Robert King, autor de los libretos de Nido Subterráneo (Terence H. Winkless, 1988), Chicos de fuego (Fritz Kiersch, 1988), Imposible de matar (Cirio H. Santiago, 1989) con la tremebunda Monique Gabrielle o La isla de las cabezas cortadas (Renny Harlin, 1995) llevaba un tiempo moviendo por Hollywood un guion sobre la falta de libertades y juicios justos en la China comunista y finalmente fue la Metro-Goldwyn-Mayer quien se hizo con el para producirlo. Para dirigir el cotarro se contrato a Jon Avnet, director sin gran personalidad en sus trabajos pero muy correcto en la ejecución y que aquí entrega un entretenido (sin mas) drama judicial con toques de thriller. Avnet había despuntado con su primer largo para cine, Tomates verdes fritos (1991) y que venia de dirigir un par de películas, The War (1994) e Intimo y personal (1996) que si bien no habían sido grandes éxitos de taquilla si que habían tenido buenas criticas y que también se involucro en labores de producción junto a su socio Jordan Kerner con su productora Avnet/Kerner Productions. A la Metro (que también ejercería de distribuidora) y Avnet y Kerner se les unieron en dicha labor Gail Katz y su socio el director y productor Wolfgang Petersen, que venían de producir En la linea de fuego (1993), Estallido (1995) y Air Force One (1997), las tres dirigidas por el propio Petersen.
La trama nos presentaba a el abogado americano Jack Moore, que está a punto de cerrar en Pekín un contrato entre una compañía de televisión estadounidense y el gobierno chino. Hasta que los funcionarios chinos decidan, le ofrecen a él y a su delegación un variado programa de entretenimiento. En el marco de ese programa Moore se encuentra con una joven modelo, con la que pasa la noche y que se encuentra muerta al día siguiente, brutalmente asesinada. Moore es detenido, porque piensan que él es el asesino y la modelo resulta ser además la hija de un general chino, que desea verlo muerto. Para defenderse contara con la ayuda de una joven abogada china llamada Shen Yuelin, que de primeras no cree en su inocencia, pero que poco a poco descubrirá que algo huele a podrido en el gigante rojo y sus instituciones.
El diseño de producción corrió a cargo de Richard Sylbert, diseñador curtido en mil batallas gracias a películas como Esplendor en la yerba (Elia Kazan, 1961), El mensajero del miedo (John Frankenheimer, 1962), ¿Quien teme a Virginia Woolf? (Mike Nichols, 1966), El graduado (Mike Nichols, 1967), La semilla del diablo (Roman Polanski, 1968), Chinatown (Roman Polanski, 1974), Dispara a matar (Roger Spottiswoode, 1988) o Atrapado por su pasado (Brian De Palma, 1993) y que para esta película tuvo que realizar dos viajes de investigación a China donde tomo mas de 1.500 fotografías para proporcionar referencias de la vida real para la posterior construcción de los sets de rodaje que incluían una reproducción de dos hectáreas de un vecindario de Beijing que se construyo cerca del aeropuerto internacional de Los Angeles y que incluía 300 bicicletas, 15 coches y miles de accesorios, desde estufas hasta tapas de alcantarillas que habían sido importadas desde China. Así mismo y para aumentar el sentido de la realidad de la película, el director Jon Avnet, la actriz Bai Ling y el productor Martin Huberty viajaron a Beijing y durante una semana estuvieron filmando en plan “guerrilla” sin el conocimiento o permiso del gobierno Chino. Ademas de recrear Beijing en Los Angeles también se rodó en los Culver Studios y en el aeropuerto de Long Beach.
La fotografía de la película se le encargo al alemán Klaus Walter Lindenlaub, director de fotografía de cabecera de Roland Emmerich con el que había trabajado en El secreto de los fantasmas (1987), Estación lunar 44 (1990), Soldado universal (1992), Stargate (1994) e Independence day (1996) y que venia de trabajar con Avnet en Intimo y Personal un año antes.
Para componer la banda sonora, Avnet se trajo a otro compinche con el que también había trabajado en Intimo y Personal: el compositor Angelino Thomas Newman, encargado de bandas sonoras del calibre de Jóvenes ocultos (Joel Schumacher, 1987), Tomates verdes fritos (Jon Avnet, 1991), El juego de Hollywood (Robert Altman, 1992), Esencia de mujer (Martin Brest, 1992), Cadena perpetua (Frank Darabont, 1994), Mujercitas (Gillian Armstrong, 1994) o El escándalo de Larry Flint (Milos Forman, 1996) y que aquí nos deja temas remarcables como “Main title”, “Shen Yuelin” o “Remarkable things”.
El proceso de casting se le encargo a David Rubin, que tras iniciar su carrera en el Saturday Night Live de Nueva York se mudo a Los Angeles y ejerció de director de casting en películas como El nombre de la rosa (Jean Jacques-Annaud, 1986), Dos sabuesos despistados (Tom Mankiewicz, 1987), Los fantasmas atacan al jefe (Richard Donner, 1988), La guerra de los Rose (Danny DeVito, 1989), Dias de trueno (Tony Scott, 1990), Análisis final (Phil Joanou, 1992), La tapadera (Sydney Pollack, 1993), Waterworld (Kevin Reynolds, 1995) o Intimo y personal (1996) en la que coincidió con Jon Avnet.
Rubin eligió a Richard Gere, que venia de petarlo fuerte con El primer caballero (Jerry Zucker, 1995) y Las dos caras de la verdad (Gregory Hoblit, 1996) con la potente irrupción de Edward Norton en la gran pantalla, para interpretar a Jack Moore; para dar vida a Shen Yuelin, la abogada defensora de Moore se contrato a la actriz china Bai Ling, que tres años antes había dado el salto a Hollywood tras una corta carrera en su país natal con la película El cuervo (Alex Proyas, 1994) y que venia de interpretar un pequeño papel en Nixon (1995) de Oliver Stone; Byron Mann, el inefable Ryu de la desastrosamente cómica Street Fighter: La ultima batalla (Steven E. de Souza, 1994) se hizo con el papel de Lin Dan; Robert Stanton, visto en Ellas dan el golpe (Penny Marshall, 1992), Daniel el travieso (Nick Castle, 1993) o Stiptease (Andrew Bergman, 1996) daba vida al funcionario de la embajada americana Ed Pratt y la actriz china Tsai Chin, conocida por interpretar a Lin Tang en El regreso de Fu-Manchu (Don Sharp, 1965), Las novias de Fu-Manchu (Don Sharp, 1966), La venganza de Fu-Manchu (Jeremy Summers, 1967) y Fu-Machu y el beso de la muerte (Jesus Franco, 1968) se hizo con el papel de la jueza Xu.
La película tuvo un presupuesto de 48 millones de dolares y recaudo 22 en el mercado americano convirtiéndose en un absoluto fracaso de taquilla.
A ver, estamos ante un vehículo para el lucimiento de Richard Gere, así que tampoco se le puede pedir mucho mas, quizás si en vez de Gere la protagonizase un actor con mas enjundia dramática seria mejor película, pero aquí hemos venido a ver al bueno de Richard corriendo, huyendo entre tejados chinos, siendo vilipendiado por las autoridades chinas y redimiéndose de sus pecados pasados y eso, joder, mola y entretiene, así que le perdonamos la panfletada tendenciosa, maniquea, y simplificadora anticomunista y si nos dejamos llevar por la acción y el suspense, la película se deja ver fácilmente Aunque tras este nuevo revisionado he de decir que lo que mas me ha gustado ha sido la presencia y el buen hacer de Bai Ling, una actriz a la que no le he seguido mucho la pista, pero que en esta película me ha sorprendido para bien. 6/10

viernes, 19 de febrero de 2021

Wild Things 2 (Jack Perez, 2004)

 


Seis años después del relativo éxito de Juegos salvajes (John McNaughton, 1998) la productora Mandalay Entertaiment, que ya había producido la primera entrega decidió apostar por una segunda parte pero sin pillarse mucho los dedos: seria una producción directa a vídeo y para no jugársela mucho ya que la primera tuvo cierto impacto en el imaginario colectivo pero escaso en taquilla (incluso perdieron dinero), la producción seria a pachas con otras compañías. Así es como se sumaron a la causa Destination Films, que venia de producir engendros como Los cazavampiros de Tsui Hark (Wellson Chin, 2003) o Golpea o muere (Craig Ross Jr, 2003) y Magic Hour Pictures, productora de Muerte sensual (Robert Angelo, 2001) con la neumática Shannon Tweed o el thriller con el cutre de Stephen Baldwin y la atractiva Kari Wuhrer La trampa de la araña (Paul Levine, 2002), todo bajo el amparo en la distribución de TriStar Home Entertainment y un presupuesto de casi tres millones de dolares.
Para encargarse del guion se contrataron los servicios de Ross Helford y Andy Hurst. Helford había debutado el año anterior con una panfletada directa a video llamada Marines (Mark Roper, 2003) y tras esta Juegos salvajes 2 ha seguido en el mundo del directo a video con un par de secuelas de aquella chulada que era En el corazón de la jungla (Luis Llosa, 1993): Becket: Sombras del pasado (P.J. Pesce, 2004) y Sniper: Al limite (Claudio Fäh, 2011), la tercera parte de la que hoy nos atañe, Juegos salvajes 3 (Jay Lowi, 2005) y otra secuela tardía, Mujer blanca soltera busca 2 (Keith Samples, 2005) y Hurst sigue en la linea de su colega y tiene créditos como escritor en catástrofes como Fuerza 10: Destrucción total (Tibor Takacs, 2005), Juegos salvajes 3 (Jay Lowi, 2005) o Vampiros 3: El retorno (Martin Jay Weiss, 2005). Viendo las mierdas en las que andan enfrascados era fácil deducir que el guion de esta película iba a brillar por su ausencia ya que lo único que hacen es “remakear” la primera parte pero cambiando los personajes.
La trama nos presenta a Brittney Havers (Susan Ward), una jovencita de 17 años que vive con su padrastro Niles Dunlap (Tony Denison) tras la accidental muerte de su madre un año atrás. Pues resulta que el padrastro de Brittney es un ricachón que anda metido en negocios turbios y cierto día cuando viajaba en su avioneta privada lo asesinan y la pobre Brittney va a heredar todo un pastizal a no ser que aparezca un heredero legitimo y, mira tu por donde que la archienemiga de Brittney en el instituto, Maya King (Leila Arcieri) aparece en medio del juicio diciendo que es una hija bastarda del fallecido. Percal armado, a partir de ahí: sexo, traiciones, giros rocambolescos, alianzas improbables, policías, agentes de seguros y blablabla.
Una vez con el guion escrito había que buscar a un director que se dejase engañar para dirigir esto a cambio de un bocadillo de mortadela con olivas y tras una criba en la que estaban un vagabundo de Wisconsin y la cortadora de césped de uno de los productores el elegido fue Jack Pérez, que tras dirigir un episodio de la serie Hércules: Sus viajes legendarios y un documental sobre Walker Texas Ranger había debutado en el largo con The big empty (1997) a la que le seguiría La cucaracha (1998) ¿Que mas se podía pedir? ¡Nada, coño, nada, contratado! Este tío apunta maneras, debieron pensar los productores, y no se equivocaron, tras esta Juegos salvajes 2 vendrían grandes clásicos como Megatiburon contra pulpo gigante (2009) o Destrucción total: Las Vegas (2013), películas que seguro que las habéis visto algún domingo por la tarde en La Sexta o Cuatro.
De la fotografía se encargo Seo Mutarevic que venia de dejar su sello en la comedia Vampiros anónimos (Michael Keller, 2003) y que aquí no aporta nada, si algo tenia la primera Juegos Salvajes era, ademas de otras cosas, una lograda y estilizada fotografía a cargo de Jeffrey L. Kimball que aquí brilla por su ausencia y de la banda sonora se hicieron cargo Andrew Feltenstein, que debutaba con esta película y que mas tarde trabajaría en Despedida de soltera (Leslye Headland, 2012), Casa de mi padre (Matt Piedmont, 2012) o Los amos de la noticia (Adam McKay, 2013) y John Nau, que había currado en truños del calibre de Amenaza biológica (William R. Greenblatt, 2000) y que a partir de esta Juegos salvajes 2 se uniría a Feltenstein y colaboraría con el en las anteriormente mencionadas.
Para reunir al exquisito elenco que daría vida a los personajes de la película se recurrió a Dan Shaner y Michael Testa, directores de casting que han hecho carrera en el lodazal de las Tv Movies con producciones como Los ojos del asesino (Peter Markle, 1992), Magachip (Fred Walton, 1992), Pista mortal 2 (Stuart Cooper, 1996), Un golpe de suerte (Isaac Florentine, 1997) o Dancer, población 81 (Tim McCanlies, 1998) y que lo mejor que han hecho en su carrera es Pesadilla final: La muerte de Freddy (Rachel Talalay, 1991) uno y Amor y sexo (Valerie Breiman, 2000) el otro y aquí tenían la papeleta de reemplazar a Matt Dillon, Kevin Bacon, Denise Richards, Neve Campbell y Bill Murray y para ello contrataron a Linden Ashby que ya había pasado sus cinco minutos de gloria diez años antes interpretando a uno de los hermanos Earp en Wyatt Earp (Lawrence Kasdan, 1994) y a Johnny Cage en Mortal Kombat (Paul W.S Anderson, 1995) y que aquí tendría el papel del teniente Morrison (Papel al que volvería en la tercera parte); Para hacerse cargo de interpretar al agente de seguros Terence Bridge se contrato a Isaiah Washington, actor que venia de rodar Ghost Ship (Steve Beck, 2002) y Hollywood: Departamento de homicidios (Ron Shelton, 2003); Tony Denison, un habitual de la televisión americana que ha tenido episodicos en series como Matrimonio con hijos (1996), Melrose Place (1997), Embrujadas (1998), Walker, Texas Ranger (2000), Policías de Nueva York (2004) o JAG: Alerta roja (2002-2005) y que en largo lo mas destacado que tiene es el actioner protagonizado por Dolph Lundgren Hombres de acero (Perry Lang, 1994) se haría con el papel de Niles Dunlap. Y, ahora, vamos al ajo, o sea, a las jamelgas que para eso vi yo la película; Para el papel de Maya King se contrato a Leila Arcieri, ganadora del concurso Miss San Francisco en 1997 tras el cual inicio una carrera como actriz en películas como xXx (Rob Cohen, 2002) o Papa canguro (Steve Carr, 2003) y que aquí tiene algunas escenas subidas de tono, pero para los desnudos me da a mi que usaron una doble de cuerpo y para interpretar a Brittney Havers se ficho a Susan Ward, ex-modelo de la agencia Ford que había hecho sus pinitos en series de televisión como Swans crossing (1992), Malibu shores (1996), Hércules: Sus viajes legendarios (1997) o Sunset beach (1999) y en cine había tenido un pequeño papel en Amor ciego (Bobby & Peter Farrelly, 2001), su carrera no llego a despegar tras su participación en esta secuela y se limito a hacer papeles en series y Tv Movies hasta que en 2012 se quedo embarazada y dejo la actuación. Por desgracia para mi en esta Juegos salvajes 2 no pone toda la carne en el asador y tan solo se puede apreciar su espectacular y neumática anatomía a través de los bikinis, la lencería y algún que otro modelito de lo mas sugerente, eso si, la tía luce jodidamente bien en cada plano.
La película es mala con avaricia, pero entre asesinatos, traiciones, dúos, tríos, giros, lencería, pezones marcados en batas de andar por casa y algún que otro topless aguanta el tipo y se deja ver, si sabes a lo que te expones, claro. 4/10

Dracula (John Badham, 1979)

 


Peliculón basado en una produccion teatral (basada a su vez en la novela de Bram Stoker) de Hamilton Deane y John L. Balderston estrenada el 20 de octubre de 1977 en el Martin Beck Theatre de Nueva York y que permanecio en cartel la friolera de novecientas veinticinco actuaciones hasta el 6 de enero de 1980.
El concepto de la pelicula surgio cuando Walter Mirisch, productor de La invasion de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), Los siete magnificos (John Sturges, 1960), La gran evasion (John Sturges, 1963), La pantera rosa (Blake Edwards, 1963) o En el calor de la noche (Norman Jewison, 1967) vio la produccion teatral en Broadway y dijo: “Realmente no tenia ni idea de que esperar. Pero descubri que (Frank) Langella habia creado un personaje completamente diferente del siniestro al que estamos acostumbrados, un personaje con encanto y atractivo sexual. En ese momento decidi hacer la pelicula”
Dichi y hecho; Walter Mirisch y su hermano Marvin bajo su sello The Mirisch Corporation se asociaron con el aleman Tom Pevsner, que venia de producir el maravilloso drama Julia (Fred Zinnemann, 1977) y que tras esta Dracula haria carrera produciendo films de la franquicia Bond como las dirigidas por John Glen Solo para sus ojos (1981), Octopussy (1983), Panorama para matar (1985), 007: Alta tension (John Glen, 1987), 007: Licencia para matar (1989) y Goldeneye (Martin Campbell, 1995) para producir la pelicula bajo el amparo de la todopoderosa Universal Pictures que tenia los derechos del libro y que volveria a producir una pelicula de Dracula cuarenta y ocho años despues de su mitica version de 1931 dirigida por Tod Browning e interpretada por el magnifico Bela Lugosi y que para ello extendio un suculento cheque de 12 millones de dolares, que para la epoca y para una pelicula de terror no eran nada habituales. La audiencia no respondio y tan solo dejo en taquilla unos escasos 20 millones que daban para recobrar la inversion y poco mas, lo que significo una gran decepcion para el estudio que tenia muchas esperanzas puestas en ella. Quizas su fracaso se debio a que durante ese año se estrenaron cinco peliculas basadas en Dracula: Nosferatu, vampiro de la noche de Werner Herzog, Amor al primer mordisco, dirigida por Stan Dragoti, Nocturna, de Harry Hurwitz y Muerdeme abajo, Dracula, de Carl Schenkel y el publico ya estaba un poco harto de el chupacuellos transilvano.
El director elegido para hacerse cargo de la pelicula fue el ingles John Badham, que tras un largo recorrido dirigiendo capitulos en series de television como Las calles de San Francisco (1973), Kung Fu (1973), The Law (1974) o The Gun (1974) lo petó a niveles mundiales con Fiebre del sabado noche (1979). Badham, que habia visto la obra de teatro en Broadway quedo impresionado (según dice repitio hasta en cuatro ocasiones) con el montaje y la actuacion de Frank Langella asi que con el éxito de Fiebre del sabado noche bajo el brazo y a sabiendas de que se estaba preparando la adaptacion cinematografica movio los hilos para que la Universal le confiase el proyecto y mira tu por donde que asi fue. Tras el éxito de estas dos peliculas vendria una larga carrera con peliculas como El Trueno Azul (1983), Juegos de guerra (1983), Cortocircuito (1986), Dos pajaros a tiro (1990), Colegas a la fuerza (1991), La asesina (1993), En el punto de mira (1993), Salto al peligro (1994) o A la hora señalada (1995), que a unos gustaran y a otros no, pero que han formado parte de mi educacion cinefila desde que era un pequeño bastardo que consumia VHS con avidez.
Para adaptar a la gran pantalla la (tambien) adaptacion del dracula de Bram Stoker que Hamilton Deane y John L. Balderston hicieron para teatro se contrataron los servicios del guionista W.D. Richter, que venia de trabajar en La invasion de los ultracuerpos (Philip Kaufman, 1978) y que años mas tarde dirigiria Las aventuras de Buckaroo Banzai (1984) y se encargaria de la adaptacion del libreto de esa obra maestra llamada Golpe en la pequeña China (John Carpenter, 1986).
Mary Selway, encargada del departamento de casting en peliculas como Superman (Richard Donner, 1978) y Aliens: El regreso (James Cameron, 1986) fue la responsable de elegir al elenco principal de la pelicula, exceptuando a Frank Langella, que ya estaba contratado porque Badham lo queria a toda costa repitiendo el papel por el que habia sido nominado a un premio Tony de teatro. Aun y con esas, Langella puso sus condiciones para firmar ya que no queria escenas con comillos goteando sangre ya que queria crear un Dracula diferente “No queria parecerme a Bela Lugosi o Chrisopher Lee” ni queria participar en la promocion de la pelicula. Dicho y hecho.
Para el papel del cazador de vampiros, el profesor Abraham Van Helsing se penso en Donald Pleasence, pero este lo rechazo, diciendo que era demasiado similar a su papel de Dr. Loomis en La noche de Halloween (John Carpenter, 1978), lejos de pasar de el, los mandamases de Universal le ofrecieron el papel del doctor Seward en su lugar y Pleasence acepto.
Confirmado Pleasence habia que buscar a alguien con carisma y presencia para el rol de Van Helsing y Selway apunto a lo mas alto: Sir Laurence Olivier. La contratacion (en una pelicula de “monstruos”) del renombrado actor ingles reconocido mundialmente gracias a titulos como Cumbres borrascosas (William Wyler, 1939), Rebeca (Alfred Hitchcock, 1940), Enrique V (1944), Hamlet (1948), Ricardo III (1955), las tres dirigidas por el mismo, El discipulo del diablo (Guy Hamilton, 1959), Espartaco (Stanley Kubrick, 1960), La huella (Joseph L. Mankiewicz, 1972), Marathon Man (John Schlesinger, 1976) o Los niños del Brasil (Franklin J. Schaffner, 1978) tuvo un gran impacto en la industria y provoco que otros actores de renombre hicieran lo mismo que el, pese a que según el propio Frank Langella, Olivier actuo en la pelicula unica y exclusivamente por el dinero embolsandose la nada desdeñable cifra de 750,000 dolares por su participacion.
El papel de Lucy Seward (que en esta version estan invertidos, pasando a ser Lucy la prometida de Jonathan Harker y Mina la que se convierte en vampiro), hija del doctor Seward (Pleasence) fue para la actriz canadiense Kate Nelligan, que ademas de trabajar en series como The Edwardians (1973), La linea Onedin (1974), El conde de Monte Cristo (1975) o The Lady of the Camellias (1976) tan solo habia trabajado en una pelicula para cine, el drama romantico Una inglesa romantica (Joseph Losey, 1975). Para encarnar a Mina se ficho a la actriz inglesa Jan Francis, que debutaba en cine con esta pelicula tras una extensa carrera curtida en la television britanica con titulos como Anne of green gables (1972), The long chase (1972), Tension (1973), La caida de las aguilas (1974), The hanged man (1975), Couples (1976) o El ejercito secreto (1978). De interpretar a Jonathan Harker se hizo cargo Trevor Eve, que al igual que Nelligan y Francis venia de la television y tambien debutaba, dejando una gran actuacion a mi modo de ver, con esta pelicula. Y, para rematar el casting tenemos a Tony Haygarth, otro habitual de las series britanicas que venia de interpretar a Heinz Muller en la conocida mini-serie Holocausto (1978) protagonizada por Meryl Streep.
Para componer la exquisita banda sonora de la pelicula se puso toda la carne en el asador y se contrato al maestro de maestros John Williams, que venia de componer exitazos del calibre de Tiburon (Steven Spielberg, 1975), La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977), Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) o Superman (Richard Donner, 1978).
Para hacerse cargo de la fotografia principal, que John Badham tenia intencion de filmar en blanco y negro, pero que se topo con la negativa de la Universal, se llamo a Gilbert Taylor, que venia de trabajar en La profecia (Richard Donner, 1976) y La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977) y que para esta Dracula utilizo, según consignas del director, principalmente colores calidos, dorados, negros, blancos y grises apagados para darle una apariencia a la pelicula que evocara el romanticismo de los dibujos de pluma y tinta de la epoca y lo logra con creces, porque la fotografia de esta pelicula es simplemente acojonante.
Otro que se lucio fue Peter Murton, antiguo director de arte en peliculas como ¿Telefono rojo? Volamos hacia Moscú (Stanley Kubrick, 1964), James Bond contra Golfinger (Guy Hamilton, 1964) o Stargate (Roland Emmerich, 1994) y que aquí ejerce como diseñador de produccion y que junto al director de arte Brian Akland-Snow, que tras esta trabajo en Cristal Oscuro (Jim Henson & Frank Oz, 1982) y a Andrew Whitlock, guru de los efectos visuales y especialista en la pintura en mate (el castillo de Dracula en esta pelicula, por ejemplo) con mas de 500 peliculas a sus espaldas entre las que se encuetran 20.000 leguas de viaje submarino (Richard Fleischer, 1954), Diamantes para la eternidad (Guy Hamilton, 1971), El Golpe (George Roy Hill, 1973), El hombre que pudo reinar (John Huston, 1975), Granujas a todo ritmo (John Landis, 1980) o La cosa (John Carpenter, 1982), crearon unos decorados tan excepcionales y una ambientacion tan lograda que le daba a la pelicula una atmosfera de terror clasico que ya quisieran muchas de las producciones de hoy en dia. Y, para finalizar decir que el rodaje tuvo lugar entre el 18 de agosto y el 4 de diciembre de 1978 entre distintos emplazamientos de Cornwall y los Shepperton Studios en Surrey (Inglaterra).
Debido a los prejuicios o vete tu a saber por que no (¿Langella como Dracula?, !venga ya!) daba un duro por esta pelicula, pero me ha enganchado de principio a fin, tiene una factura tecnica tan apabullante que te mete de lleno en una trama tan conocida como absorbente. Gran pelicula. 7/10