Interesante drama romántico ambientado
en el mundo del espionaje basado en la novela homónima (publicada un
año antes, aunque la preproducción empezó mientras la novela aun
era un manuscrito) de John le Carré producida por Paul Maslansky,
productor de la saga de Loca academia de policía junto a Pathé
Entertainment (que se negó a participar en la producción si no se
le aseguraba que estaría protagonizada por Sean Connery),
Metro-Goldwyn-Mayer (que también ejerció de distribuidora) y Star
Partners III Ltd, productora de Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991)
o Rocky V (John G. Avildsen, 1990).
La Casa Rusia (nombre que recibe la
sección del servicio secreto Británico dedicado a la Unión
Soviética) fue la segunda película norteamericana tras Danko: Calor
Rojo (Walter Hill, 1988) que se rodó en la Unión Soviética
(MoMoscú y San Petersburgo) con el permiso total del gobierno ruso.
La filmación en Rusia, que se alargo durante cinco semanas y tuvo un
coste de 2.5 millones de dolares, fue posible según Paul Maslansky
debido a la política de “glasnost” (apertura) del presidente
Mikhail Gorbachev. “Bajo liderazgos anteriores, habría habido
muchos problemas para filmar la novela de Le Carré”, dijo el
propio Maslansky.
Para adaptar la novela a guion
cinematográfico se requirieron los servicios de Tom Stoppard,
guionista Checo que había trabajado en las adaptaciones de El factor
humano (Otto Preminger, 1979) y El imperio del sol (Steven Spielberg,
1987) y en el guion de Brazil (Terry Gilliam, 1985).
La trama nos presenta a Barley Scott
Blair (Sean Connery), un editor británico amante de la lectura, la
bebida y el jazz cuya vida cambia de la noche al día cuando una
hermosa mujer llamada Katya (Michelle Pfeiffer) le hace llegar un
manuscrito escrito por un científico soviético, que de publicarse
en occidente alteraría el equilibrio entre las superpotencias. A
partir de ese momento entran en escena los servicios secretos
británicos y norteamericanos, que reclutaran a Blair para que
intente averiguar la veracidad de los datos escritos en dicho
manuscrito.
Para sentarse en la silla de director
los productores eligieron al australiano Fred Schepisi, que venia de
rodar un par de éxitos como la divertida comedia Roxanne (1987)
junto a Steve Martin y el drama protagonizado por Meryl Streep y Sam
Neill Un grito en la oscuridad (1988).
Ian Baker, director de fotografía
(australiano también) que había trabajado con Schepisi en las
anteriormente citadas Roxanne y Un grito en la oscuridad y que antes
de La casa Rusia ejerció como cinematógrafo en la cutre pero
inolvidable The Punisher (Mark Goldblatt, 1989) de Dolph Lundgren, se
puso tras la cámara
El diseño de producción (no muy
complicado ya que con poner la cámara en cualquier calle Moscovita
en esos años ya tenias un plato cojonudo) corrió a cargo del ingles
Richard Macdonald, encargado del diseño en películas como el genial
thriller Marathon Man (John Schlesinger, 1976), el drama
protagonizado por Sylvester Stallone F.I.S.T, Símbolo de fuerza
(Norman Jewison, 1978), Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984) o El
príncipe de Zamunda (John Landis, 1988).
Y del proceso de casting se hicieron
cargo Mary Goldberg, encargada del reparto de Harry el ejecutor
(James Fargo, 1976), La invasión de los ultracuerpos (Philip
Kaufman, 1978), Alíen, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) o
Amadeus (Milos Forman, 1984) y Mary Selway, que hizo lo propio en
producciones del calibre de (¡ojo que vienen curvas!) Excalibur
(John Boorman, 1981), Atmósfera cero (Peter Hyams, 1981), En busca
del arca perdida (Steven Spielberg, 1981), Firefox: El arma
definitiva (Clint Eastwood, 1982), El retorno del Jedi (Richard
Marquand, 1983), Top secret (Jim Abrahams, David y Jerry Zucker,
1984), Memorias de África (Sydney Pollack, 1985), Gorilas en la
niebla (Michael Apted, 1988), Cazador blanco, corazón negro (Clint
Eastwood, 1990), La muerte y la doncella (Roman Polanski, 1994), Los
demonios de la noche (Stephen Hopkins, 1996) o Master and Commander
(Peter Weir, 2003) ¡Ahí es ná!
Para protagonizar los personajes
principales de la película, Goldberg y Selway seleccionaron a Sean
Connery y Michelle Pfeiffer. Connery, tras interpretar a James Bond
por ultima vez en Nunca digas nunca jamas (Irvin Kershner, 1983)
había encadenado durante la segunda mitad de los años ochenta una
serie de éxitos entre los que estaban Los inmortales (Russell
Mulcahy, 1986), El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986), Los
intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987), o Indiana Jones y la
ultima cruzada (Steven Spielberg, 1989) y estaba On Fire, pero debido
a problemas de salud tuvo que dejar los rodajes durante un tiempo
hecho que paradojicamente le beneficiaria para obtener uno de sus
papeles mas recordados, el de Marko Ramius en La caza del Octubre
Rojo (John McTiernan, 1990), pero de eso hablare mas tarde porque
dicha anécdota tiene que ver con otro de los actores de esta
película En fin, que Connery volvió al cine y tras aceptar el papel
del editor ingles Barley Scott Blair y pese a que la película fue un
absoluto fracaso de taquilla debido a un presupuesto de 21 millones
de dolares y una recaudación mundial de 22, volvió a encadenar otra
ristra de éxitos como Robin Hood: Príncipe de los ladrones (Kevin
Reynolds, 1991), Sol naciente (Philip Kaufman, 1993), El primer
caballero (Jerry Zucker, 1995), Dragonheart (Rob Cohen, 1996), La
Roca (Michael Bay, 1996) o La trampa (Jon Amiel, 1999), que le
hicieron disfrutar de las mieles del éxito hasta su retirada.
Para el papel de Katya se contrato a
Michelle Pfeiffer, que venia de rodar Las amistades peligrosas
(Stephen Frears, 1988) y Los fabulosos Baker Boys (Steve Kloves,
1989) y que rechazo el papel de Maria Ruskin en La hoguera de las
vanidades (Brian De Palma, 1990), jugada que le salio a las mil
maravillas ya que le valió una nominacion al Globo de Oro a la mejor
actriz (dramática), premio que perdió frente a Kathy Bates por
Misery (Rob Reiner, 1990).
De interpretar al disidente soviético
Dante se hizo cargo el austriaco Klaus Maria Brandauer y, aquí
enlazamos con el tema de Sean Connery y La caza del Octubre Rojo.
Connery y Brandauer se habían hecho amigos durante el rodaje de
Nunca digas nunca jamas y Klaus Maria Brandauer iba a interpretar a
Marko Ramius en La caza del Octubre Rojo, pero en cuanto Connery se
recupero de sus problemas de salud se hizo con el papel de Ramius.
Brandauer, que ya había firmado el contrato con Paramount Pictures
cobro su cheque (pese a no participar en la película) y como
“propina” su amigo Connery se aseguro de que participase en esta
La casa Rusia. Todo queda en casa. Y, para encarnar a los agentes,
tanto del MI6 británico como de la CIA estadounidense se contrato a
Roy Scheider, que estaba recién salido del thriller Juego de noche
(Peter Masterson, 1989), el ingles James Fox, que siempre que lo veo
me viene al recuerdo Juego de patriotas (Phillip Noyce, 1992), el
actor y director – Tommy (1975), Un viaje alucinante al fondo de la
mente (1980) Ken Russell, David Threlfall, visto en Master &
Commander (Peter Weir, 2003) o Elizabeth: La edad de oro (Shekhar
Kapur, 2007) y J.T. Walsh, mítico actor de reparto visto en
infinidad de películas, entre ellas Good morning, Vietnam (Barry
Levinson, 1987), Algunos hombres buenos (Rob Reiner, 1992) o
Breakdown (Jonathan Mostow, 1997).
La
música, aclamada por la crítica de La casa Rusia fue compuesta y
dirigida por el veterano compositor de infinidad de bandas sonoras
Jerry Goldsmith, entre las que ahora mismo destacaría por motivos
sentimentales Acorralado (Ted Kotcheff, 1982), Desafío total (Paul
Verhoeven 1990), Decisión critica (Stuart Baird, 1996), Los demonios
de la noche (Stephen Hopkins, 1996) o Deep Rising (Stephen Sommers,
1998).
La partitura contó con una mezcla de
música rusa y jazz para complementar las nacionalidades y
características de los dos personajes principales.
La banda sonora ha sido editada dos
veces. La primera edición fue lanzada con motivo del estreno
cinematográfico el 11 de diciembre de 1990 a través de MCA Records
y presenta 17 pistas de música (incluyendo una pieza diegetica) y en
diciembre de 2017, Quartet Records lanzo un álbum expandido de poco
menos de 76 minutos de duración que fue remasterizado por Mike
Matessino con una serie de pistas que no estaban en el álbum
original de MCA.
Cuando vi por primera vez esta película
no me dejo muy buen sabor de boca, pero con el paso del tiempo (y los
visionados) me ha ido ganando y hoy en día la considero un clásico
por derecho propio. Mucha gente la critica porque la trama no se
decanta ni hacia el espionaje puro y duro ni hacia el romance mas
acaramelado, pero yo creo que ahí es donde reside su mayor virtud,
en darte lo justo y necesario para que la combinación sea
espectacular. Si tuviese que destacar algo seria su ambientación, su
ritmo pausado (como se hecha de menos hoy en día una película sin
prisas) y las actuaciones de Sean Connery y Michelle Pfeiffer, ambos
perfectos. Una gran película injustamente olvidada. 7/10