Título Original: Altitude
Año: 2017
Duración: 83 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Alex Merkin
Guion: Tyler W. Konney, Jesse Mittelstadt, Richard Switzer
Música: Bobby Tahouri
Fotografía: Dane Lawing
Reparto: Denise Rechards, Dolph Lundgren, Jonathan Lipnicki, Greer Grammer, John Posey, Jordi Vilasuso, Kirk Barker.
Productora: Switzer Entertainment Group / Taylor, Dodge / Safier Entertainment
Género: Acción / Thriller
Sinopsis: Una agente federal deberá hacer frente a un secuestro aereo.
Como fan del cine de acción y asiduo a los
videoclubs en mi más tierna infancia siempre me han atraído las cintas del
genero que transcurrían en aviones, por ejemplo las magnificas Pasajero 57
(Kevin Hooks, 1997), Salto al Peligro (John Badham, 1994) o Turbulence (Robert
Butler, 1996) por citar algunas. Así que cuando vi esta Altitude (Alex Merkin,
2017) para descargar no lo dude, sabía que era una Serie B directa a DVD, pero
entre que la trama transcurría en un avión y que estaba protagonizada por dos clásicos
como Dolph Lundgren y Denise Richards no pude evitar caer en la tentación.
La
trama, escrita por Tyler W. Koney, Jesse Mittelstadt y Richard Switzer nos
presenta a Gretchen Blair (Denise Richards) una agente del FBI especialista en
negociaciones con rehenes, tras su ultima misión su superior se cabrea un huevo
con ella -pese a solventar el secuestro sin bajas- porque se salta todas las
normas y se pasa por el forro los procedimientos así que la releva del puesto y
la manda a Washington para que se pudra bajo una lapida de informes en una
oficina. Así que la buena de Gretchen se sube a un avión y por casualidades del
guion acaba sentada en primera junto a un hombre llamado Terry (Kirk Barker).
Este, tras un intento de flirteo y tras averiguar que ella es agente federal le
cuenta que hay un grupo de secuestradores en el avión, liderados por una mujer
llamada Sadie (Greer Grammer) que para más inri es su ex que quieren
apoderarse de algo muy valioso que el lleva encima, así que le hace una
suculenta oferta a Gretchen: Si me ayudas e impides que secuestren el avión te
recompensare con 50 millones de dólares. Por supuesto, Gretchen no se cree nada
de lo que dice Terry y lo toma por loco, pero poco a poco ira dándose cuenta de
que algo raro pasa en el avión y descubrirá que Terry no mentía. Ahora,
Gretchen, con la ayuda de una gente de incognito que va en el avión llamado
Luke Byres (Jordi Vilasuso) tendrá que hacer frente a los secuestradores entre
los que se encuentra Sharpe (Dolph Lundgren) y averiguar que cojones lleva
encima Terry que tiene tanto valor para este grupo de sabandijas aéreas.
Bueno,
sabía de antemano a lo que me enfrentaba viendo esta película, así que la vi
con el chip adecuado para no cortarme las venas durante su visionado. El hecho
de que apenas dure 83 minutos también ayudo para no tirarme por el balcón, pero
aun así es una castaña pilonga que no recomendaría a nadie a no ser que seas un
consumidor habitual de las películas que cuelgan en "Mataromorir". El
arranque pintaba bien y el hecho de que la acción transcurriese en un avión
secuestrado también, pero a partir de ahí todo se viene abajo, el desarrollo de
la trama y el de los personajes es tan cutre e inexistente que te planteas
seriamente como pueden haber escrito esto entre tres personas y que estas aun
sigan en el negocio y no aumentando las colas del paro.
Lo único salvable es la
presencia de Lundgren y Richards, que aportan carisma, sin ellos la película no
daría ni para ser emitida por La Sexta un domingo por la tarde, con ellos se
queda en aceptable para Cuatro un sábado por la tarde, poco más. El bueno de
Dolph Lundgren aporta su rocoso físico y poco mas ya que se pasa tres cuartas
partes del metraje pilotando el avión y Denise Richards -¡Ay, Denise!- aporta
intenciones y ganas pero está muy limitada facialmente -vamos, que la cara se
le cae-, además, esta mujer ya no es lo que era, tuvo sus quince minutos de
gloria, en este caso tres años, los que van desde el 1997 que estreno Starship
Troopers, pasando por Juegos Salvajes (John McNaughton, 1998) y finalizando con
su participación como chica Bond en El Mundo Nunca Es Suficiente (Michael
Apted, 1999). Tras esto, la nada. No sé si es debido a tanta operación estética
o a haber perdido sus gloriosas curvas noventeras pero la buena de Denise ha
perdido todo su magnetismo. Por lo demás tenemos un CGI de primero de Asylum, una
dirección ramplona y desganada, unas escenas de acción de vergüenza ajena, unas
interpretaciones secundarias que dan pena, unos extras -los pasajeros del avión-
que los deben de haber sacado de la cola del cine directamente y un pretendido
humor que sobrevuela todo el metraje que va mas allá de lo lamentable. En fin,
que la película es un autentico bodrio, pero aun así me la he tragado como un campeón.
Sabiendo a lo que te enfrentas incluso puede entretenerte, de aquella manera y
puede que le veas cierto encanto. Eso sí, jamás la volveré a ver.
3 / 10
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