Bienvenidos.

miércoles, 25 de enero de 2017

Hanky Panky (1982)


Título Original: Hanky Panky
Título Traducido: Una fuga muy chiflada
Año: 1982
Duración: 103 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Sidney Poitier
Guión: Henry Rosenbaum, David Taylor
Música: Tom Scott
Fotografía: Arthur J. Ornitz
Reparto: Gene Wilder, Gilda Radner, Richard Widmark, Kathleen Quinlan, Robert Prosky, Jay O. Sanders.
Productora: Columbia Pictures
Género: Comedia / Thriller
Sinopsis: Gene Wilder y Gilda Radner aúnan su vena cómica en este thriller romántico al estilo de Hitchcock. Michael Jordon, conoce a Kate Hellman, una mujer que busca a los asesinos de su hermano y juntos caen en un mundo de intriga, suspense y asesinatos.

Segunda y ultima colaboración tras Locos de remate (1980) entre el director -y actor- Sidney Poitier y ese loco maravilloso llamado Gene Wilder en la cual también debería haber participado el compañero de juergas de Wilder, Richard Pryor, pero este finalmente declino el proyecto y su papel sufrió un cambio de género y fue interpretado por Gilda Radner, cosa que no le vino nada mal a Wilder ya que durante el rodaje de la película surgió el amor entre ambos y un par de años más tarde se casaron, siendo marido y mujer hasta que en 1989 ella murió debido a un cáncer. 
La película, escrita por Henry Rosenbaum y David Taylor nos presenta a Michael Jordon (Gene Wilder), un arquitecto de Chicago bastante histriónico que está pasando unos días en Nueva York por motivos de trabajo. Cierto día al coger un taxi se mete en él una desconocida y Michael se enamora perdidamente de ella nada más verla. Ella es Janet Dunn (Kathleen Quinlan) y está huyendo de unos malhechores que la persiguen ya que tiene algo en su poder que ellos anhelan. Janet no hace caso a Michael y sus continuos piropos y solo quiere buscar un buzón donde meter un paquete bastante misterioso, durante el trayecto en taxi ven uno y Michael se ofrece a depositarlo, lo que no sabe es que los rufianes que persiguen a Janet, liderados por Ransom (Richard Widmark), lo han visto y creen que es un cómplice de Janet, así que empiezan a seguirlo a el también con intenciones de saber que había en el sobre y tras esto, matarlo. 
Así arranca, con la excusa del MacGuffin -el contenido del sobre- esta película con una trama de suspense y conspiración muy a lo Hitchcock de "Con la muerte en los talones" pero pasada por la batidora del humor made in Wilder -todo muy loco e histriónico-, a mí, personalmente me ha parecido una película bastante mala -creo recordar que el propio Wilder dijo en alguna ocasión que era su peor pelicula- y cutre, solo se deja ver por el carisma y el don para el vodevil que tiene el gran Gene Wilder, por lo demás tiene una dirección a cargo de Sidney Poitier lamentable y muy rutinaria, al igual que el guion, que es bastante chapucero, parece que las cosas pasen porque si, sin más y sin ningún tipo de lógica interna, es como si tuviesen una serie de escenas pensadas a modo de gags -la única en la que me he reído ha sido la de la avioneta- y no supiesen darle sentido ni continuidad entre ellas. Al final la película se resume en un "corre, corre, que te pillo" sin ningún interés. Lo dicho, únicamente salvable por las gansadas de Wilder, por lo demás no vale la pena.

3.5 / 10 


 

lunes, 23 de enero de 2017

Trasgredire (2000)


Título Original: Trasgredire
Año: 2000
Duración: 89 Minutos
País: Italia
Director: Tinto Brass
Guión: Tinto Brass
Música: Pino Donaggio
Fotografía: Massimo Di Venanzo
Reparto: Yuliya Mayarchuk, Jarno Berardi, Francesca Nunzi, Max Parodi, Mauro Lorenz, Leila Carli.
Productora: Lion Pictures
Género: Erótico / Comedia
Sinopsis: Mientras busca apartamentos en Londres para su novio veneciano, Carla alquila uno que tiene vista al Támesis. Allí conoce a la lesbiana y excitante agente inmobiliaria Moira.

Película dirigida en el año 2000 por el Italiano, pajillero vocacional y adorador de hembras de buen ver Tinto Brass -Salón Kitty (1976), Monella (1998)- y que para no perder la costumbre de su cine nos ofrece una comedia erótica con pequeñas dosis de drama -de aquella manera-. Rodada íntegramente en el Reino Unido y protagonizada por Yuliya Mayarchuk, Jarno Berardi y Francesca Nunzi en sus papeles principales nos presenta la historia -por decir algo- de Carla (Yuliya Mayarchuk), una joven y sensual italiana que acaba de mudarse a Londres para trabajar en la recepción de un hotel y perfeccionar su ingles -¡Ejem, ejem!-. Un día, mientras busca apartamentos de alquiler da con sus huesos en una inmobiliaria regentada por la neumatica Moira (Francesca Nunzi) y a partir de aquí empieza el show del señor Brass, Moira nada más ver entrar por la puerta a Carla con su blusa marcapezones y su minifalda vaporosa se vuelve loca, de sus labios vaginales empiezan a emanar cascadas de placer como si fuesen las mismísimas cataratas victoria y se enamora perdidamente de Carla, así que empieza a meterle mano a discreción. La joven italiana no ve con buenos ojos magrearse con la vendedora de pisos porque ella es hetero y además tiene un novio llamado Matteo (Jarno Berardi) al que quiere mucho. Este sigue con sus estudios en Italia y está planeando hacerle una visita a Carla, pero cierto día, mientras rebusca en el armario de ella para cogerle unas braguitas que le ha pedido que le lleve a Londres se encuentra con unas cartas firmadas por un hombre acompañadas de unas fotos de su chica en pelota picada. En ese mismo instante Matteo se vuelve loco de celos y empieza a pensar que su novia es más zorra que las gallinas y que fijo que se está follando a todo dios en Londres. Matteo no sabe si ir a ver a su chica o mandarla a la mierda y quedarse en Italia. Mientras Matteo duda de su relación, Carla hace su vida guarreando por todo Londres y ventilándose a todo aquel que se le pone a tiro pese a que según ella esta locamente enamorada de su chico. 
Bueno, la verdad es que a Tinto Brass los argumentos se la traen al pairo, el está más centrado en mostrarnos la belleza del cuerpo femenino -digo, tetas, culos y coños- y lo desgraciados que somos los hombres en las relaciones, el sexo y la vida en general, así que como película no hay nada que rascar, técnicamente tiene algunos detalles que la hacen interesante como las perspectivas con los espejos o la juguetona banda sonora de Pino Donaggio, pero mas allá de eso la película es lo que es, una más de las fantasías del viejo onanista fumapuros. Si por algo se sustenta el visionado -por lo menos en mi caso- es por el atractivo de su actriz principal, Yuliya Mayarchuk, que esta increíblemente buena y lo demuestra a cada minuto de rodaje, el desfile de tetas, coños, culos y despelotes en general que se marca es hipnótico a la par que deslumbrante. Y no diré nada más, porque como obra cinematográfica no vale para nada, solo recomendable si os queréis poner calientes y menearos el rabo a diestro y siniestro. Así que aquí paro, tan solo un par de curiosidades; Tinto Brass tiene una pequeña aparición en la película y como no podía ser de otra manera se reserva un papel en el que poder meterle sus sucios dedos en el coño a la buena de Yuliya y para acabar decir que el título original "Tra(sgre)dire" es un juego de palabras entre la palabra -valga la redundancia- "Trasgredire" que vendría a ser "Transgredir" y "Tradire" que es "Traicionar" en Italiano. Resumiendo; solo apta si la pilláis una madrugada por la tele y estáis con ganas de frotaros el címbrel y no para invocar al genio de la lámpara precisamente.

2 / 10 




 

martes, 17 de enero de 2017

Ya Shagayu Po Moskve (1964)


Título Original: Ya Shagayu Po Moskve
Título Traducido: Yo paseo por Moscú
Año: 1964
Duración: 78 Minutos
País: Unión Soviética
Director: Georgi Daneliya
Guión: Gennadi Shpalikov
Música: Andrei Petrov
Fotografía: Vadim Yusov
Reparto: Nikita Mikhalkov, Aleksei Loktev, Galina Polskikh, Yevgeni Steblov, Arina Alejnikova, Valentina Ananyina.
Productora: Mosfilm
Género: Comedia / Melodrama
Sinopsis: Un día en la vida de cuatro jóvenes en Moscú. Se hacen amigos, se enamoran, se pelean y hacen las paces. Afrontan miles de aventuras que sólo la gente joven puede vivir tan feliz y tan despreocupadamente... La propia Moscú es también una de los protagonistas con sus calles, estaciones de metro, avenidas y malecones... Una ciudad de grandes esperanzas y brillante futuro.

Aquí llega otro de mis tirabuzones cinematográficos. Tras un tiempo viendo cine occidental doy un giro debido a mi eclecticismo y falta de gusto definido y me voy directo a la Unión Soviética con una película dirigida por Georgi Daneliya en 1964. Volodya Ermakov (Aleksei Loktev) es un joven escritor aficionado que acaba de llegar a Moscú desde la fría Siberia. Kolya (Nikita Mikhalkov) es otro joven Moscovita que acaba de salir de su trabajo en las obras del metro. Ambos coinciden en el metro y Volodya le pide información a Kolya para llegar a cierta calle donde vive un famoso escritor al que quiere visitar, por aquellas cosas del destino Volodya y Kolya acabaran pasando todo un día de verano juntos paseando y viviendo por las calles de Moscú, durante su trayecto sin destino concreto pasaran por casa de Kolya, donde Volodya conocerá a su madre, su abuela, su hermana y a un amigo de Kolya llamado Sasha (Evgeniy Steblov) que quiere casarse con su novia Sveta pero antes necesita ir a la oficina de reclutamiento para pedir una prorroga, mas tarde -una vez resulto lo del reclutamiento- los tres acudirán a una tienda de discos donde conocerán a Alyona (Galina Polskikh), de la que Kolya está enamorado y le pedirán que acuda a la boda con ellos. Ella no está muy por la labor pero acaba accediendo y los cuatro, a veces juntos, a veces por separado visitaran la casa del famoso escritor, una feria, un concierto y tras pasar por comisaria por fin llegaran a la boda de Sasha y Sveta. 
Bueno, no tenía ni idea de la existencia de esta película pero la vi para bajar y como ya estaba un poco harto de tanto cine Mainstream decidí darle un visionado y lo cierto es que me he llevado una sorpresa cojonuda. Estamos ante lo que podríamos llamar cine costumbrista soviético, pero no esperéis un dramón pesado venido de mas allá de los Urales, la película podría inscribirse en el género de la comedia romántica sobre un día en la vida de unos chicos jóvenes mientras transitan por Moscú, así que además de una buena película tenemos una postal del Moscú de los años 60 en la que podremos "visitar" entre otros lugares emblemáticos la Plaza Roja, los almacenes GUM, la catedral de San Basilio o alguna de las famosas y monumentales estaciones de metro de la ciudad y que gracias al buen hacer en la fotografía de Vadim Yusov lucen de maravilla en un blanco y negro exquisito y con el tremendo aderezo musical de Andrei Petrov que compone una fantástica y alegre banda sonora que marca el tono de la película de principio a fin, destacando en la escena final con Nikita Mikhalkov interpretando el tema "Yo Paseo Por Moscú" compuesto por el propio Petrov y Gennadi Shpalikov. En resumen que tampoco es cuestión de extenderse mucho; No es una película que recomendaría a todo el mundo pero si sois curiosos cinematográficamente hablando seguro que le encontráis muchos aspectos interesantes. La película fue un rotundo éxito en la Unión Soviética -la vieron más de veinte millones de espectadores- y está considerada una obra representativa de los años del deshielo así como un fiel retrato de la juventud soviética de los primeros años sesenta.

7 / 10 


 

miércoles, 11 de enero de 2017

Wild Orchid (1990)


Título Original: Wild Orchid
Título Traducido: Orquídea Salvaje
Año: 1990
Duración: 105 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Zalman King
Guión: Zalman King. Patricia Louisianna Knop
Música: Geoff MacCormack, Simon Goldenberg
Fotografía: Gale Tattersall
Reparto: Mickey Rourke, Carré Otis, Jacqueline Bisset, Assumpta Serna, Bruce Greenwood.
Productora: MGM / Triumph Films / Vision PDG
Género: Drama / Erótico
Sinopsis: Emily (Carré Otis), una joven y bella abogada, va a Río de Janeiro en compañía de Claudia (Bisset), una importante mujer de negocios, para cerrar un trato multimillonario. En Brasil, no puede sustraerse a la sensualidad que la rodea. Un antiguo amor de Claudia, Wheeler (Mickey Rourke), guíará a Emily a través de un mundo tórrido, desatando en ella sus más primitivos deseos.

Tres años después de Nueve Semanas y Media (Adrian Lyne, 1986) el bueno de Mickey Rourke echaba de menos lo de magrearse a contraluz con pibones ochenteros, así que unió esfuerzos con el productor de aquella y pajillero vocacional Zalman King -Encrucijada de Pasiones (1988), Delta de Venus (1995)- y la que fue mujer de King y guionista de Nueve Semanas y Media, Patricia Louisianna Knop, e intentaron volver a emular el éxito de "Nueve Semanas", esta vez cambiando a Kim Basinger -que acabo harta de Rourke- por la modelo Carré Otis en el que sería su primer -y casi único- papel como actriz. 
Emily Reed (Carré Otis) es una joven de Kansas, hermosa e inteligente, pero algo ingenua. Emily viaja a Nueva York desde sus queridas praderas y consigue un trabajo como abogada especialista en derecho internacional para una importante empresa. Lo primero que le encargan sus nuevos jefes es acompañar a Rio de Janeiro a Claudia Dennis (Jacqueline Bisset), una ejecutiva que tiene que cerrar en Brasil un importante acuerdo inmobiliario. Una vez en Rio, Claudia se entera que el empresario con el que debía reunirse se ha marchado a Buenos Aires a la boda de una sobrina. Claudia sospecha que el empresario le ha mentido y que en realidad trata de conseguir un mejor acuerdo en Argentina, por lo que decide ir tras él, dejando a Emily en Brasil. Pero no la dejara sola ya que antes de partir le concierta una "cita" con James Wheeler (Mickey Rourke), un rico y misterioso empresario estadounidense con el que todo parece indicar que Claudia tuvo algo en el pasado y que introducirá poco a poco a la joven letrada en un mundo de fantasía, sensualidad y placer carnal. 
Bueno, siguiendo con mi ciclo-guadiana sobre Jacqueline Bisset hoy a tocado esta Orquídea Salvaje de la que solo recordaba las malas críticas ya que no la veía creo recordar desde la época de las mamachicho en Telecinco. La película está rodada casi íntegramente -menos una breve escena- en Brasil -Rio de Janeiro y Bahía- y recaudo uno once millones de dólares en su momento. En cuanto a las curiosidades decir que el papel de Mickey Rourke le fue ofrecido a Willem Dafoe que lo rechazo como también hizo Brooke Shields con el de Carré Otis ya que por aquel entonces no quería saber nada de desnudarse en pantalla, por similares motivos rechazo Anne Archer el papel de Jacqueline Bisset ya que tuvo discrepancias con los productores por la clasificación "R" de los guiones, y para acabar, un rumor, durante la grabación de la película Mickey Rourke y Carré Otis eran pareja -se casaron dos años después y se separaron en 1998- cosa que propicio que durante mucho tiempo se dijese que las escenas de sexo entre ambos fueron reales, hecho que Otis desmintió durante una entrevista en 2004. 
¿Y, la peli qué tal? Pues una astracanada sin coherencia ni interés, con un guion que no va hacia ninguna parte -¿A quién le importa la trama inmobiliaria? al guionista no, desde luego-, unos diálogos de chichinabo, una dirección pésima, una fotografía a cargo de Gale Tattersall de tonos excesivamente pasteleros muy de cine erótico y una banda sonora compuesta a cuatro manos por Geoff MacCormack y Simon Goldenberg típica y tópica también del cine erótico. Pero es que pese a que se la considera erótica tampoco es que lo sea, ya que tiene un par o tres de escenas pero muy flojitas, un par en las que Carré Otis enseña el tetamen y el triangulo de las Bermudas, otra con la española Asumpta Serna y una más al inicio con una desconocida (Anya Sartor) que se marca el mejor despelote de la película. El resto es un continuo tira y afloja entre Rourke y Otis en el que el pone sus caritas de intenso mientras se marca unos monólogos pseudo existenciales y enseña su fondo de armario; de noche con traje y corbata y de buena mañana en plan rebelde a los Guns & Roses, con chupa de cuero, torso al aire, bandana en la frente y a lomos de una Harley y ella... pues hace lo que puede, pone caritas de no saber que cojones está pasando mientras siente que sus braguitas empiezan a mojarse poco a poco debido a la verborrea y el magnetismo de Rourke. Eso si, Carré Otis esta para darle lo que quiera, menuda hembra, ¡Ay Omá!, si he aguantado toda la película en parte ha sido por verla a ella, pero ojo, que no da para paja. En resumen, Rourke va calentando a Otis durante todo el metraje pero siempre echando el freno de mano ya que el "Tiene mesa reservada en los mejores restaurantes del mundo pero no pude tragar ninguna comida" hasta que al final a ella se le desborda el Orinoco y harta de tanta tontería se lo pasa por la piedra y ambos parten a lomos de la Harley hacia el horizonte. De Jacqueline Bisset no digo nada porque tampoco pinta nada, tiene una escena en plan MILF con un jovenzuelo Brasileño sacado de un anuncio de colonia pero tampoco se ve nada, así que a fer la má. Película solo recomendada por ver a Carré Otis en su esplendor y por el siempre interesante Mickey Rourke, aunque aquí ya empezaban a pasarle factura los primeros planos de su cara hinchada.

4 / 10