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lunes, 2 de septiembre de 2019

Sesión Doble


X-Men 2 (Bryan Singer, 2003)
Tres años después del estreno de la primera X-Men y tras amasar casi 300 millones de dólares a nivel mundial los mandamases de Marvel, Donner´s Production, 20th Century Fox y demás le dieron a Bryan Singer un cheque en blanco (110 millones de dólares de presupuesto, 37 más que la primera entrega y una recaudación mundial de 408) para que volviese en esta secuela ya que olían dinero como un buitre huele la carroña.
Con Singer volvía también todo el equipo técnico a excepción de Michael Kamen que se bajo del barco para dejar la banda sonora a cargo de John Ottman al cual Singer conocía ya que fue el artífice de su película de 1998 Verano de corrupción. En cuanto al plantel actoral repetían Hugh Jackman, que rechazo al termino del rodaje interpretar a Frank Castle en Th Punisher (Jonathan Hensleigh, 2004) porque prefirió participar en Van Helsing (Stephen Sommers, 2004), Patrick Stewart como el profesor Charles Xavier (Tuvieron que alquilar su famosa silla de ruedas ya que al finalizar la primera entrega había sido comprada por un abogado que trabajaba en el mismo bufete que el de Patrick Stewart), Halle Berry en el papel de Tormenta, la cual tiene más desarrollo debido a que Berry venía de ganar un Oscar por su papel en Monster´s Ball (Marc Forster, 2001) y supongo que exigió más enjundia para su Ororo Monroe, Ian McKellen como el carismático y robaescenas Magneto, Famke Janssen como Jean Grey, James Marsden volvía a enfundarse las gafas de Ciclope y de nuevo arrastraba junto a los guionistas al personaje por un lodazal, Anna Paquin se volvía a hacer las mechas para interpretar a Picara (otro personaje sin carisma ni nada que aportar), Rebecca Romjin regresaba como Mística y como en la primera película era de lo mejorcito de esta junto a los momentos entre Xavier/Stewart y Magneto/McKellen y también andaban por ahí mareando Pyro y El hombre de hielo, pero como en la primera parte, además de dar lastima no hacían otra cosa y como nuevas adquisiciones para esta secuela se unían Brian Cox como Stryker, malvado oficial de la película y un par de mutantes, uno por bando para mostrar alguna novedad, en el bando de Xavier tenemos a Alan Cumming como Rondador Nocturno (papel para el que sonó el cutre de Ethan Embry), que mas allá de la escena inicial tampoco hace nada, de hecho Cumming declino aparecer en la tercera entrega porque no le salía rentable tirarse horas en la sala de maquillaje para luego aparecer esporádicamente en la película, así que los productores decidieron que a Rondador no le molaba la violencia a la que estaban acostumbrados los X-Men y lo sacaron del grupo para no aparecer en la tercera parte y en el bando de Stryker tenemos a la atractiva Kelly Hu como Yuriko Oyama/Lady Deathstrike, puesta ahí para que Lobezno tenga a alguien con quien batirse en duelo y no acabe con el gordo grasiento de Stryker a las primeras de cambio. También estaba previsto el regreso de Tyler Mane (Dientes de sable) y Ray Park (Sapo), pero al final se desestimo la idea ya que ya habían demasiados mutantes en el guion Y así, todos juntos se fueron de nuevo a Canadá para ahorrar dinero y rodaron esta secuela que fue inscrita en el libro Guinness de los records como el estreno “más salvaje de la historia” ya que el 2 de mayo de 2003 se estreno simultáneamente en 3741 cines y que según el propio Singer es el “Imperio contraataca” de la saga mutante (sic.). A mí personalmente me ha parecido más de lo mismo, la primera era bastante sosilla y esta le va a la par, me siguen chirriando las escenas de acción (pese a que tiene buenos efectos especiales) y cuando se trata de profundizar en la psique de los personajes pues como que me da igual y ciertos diálogos me parecen un poco de vergüenza ajena. La trama ni fú ni fá, si en la primera Magneto quería convertir a ciertos jefazos de las Naciones Unidas en mutantes, aquí Stryker quiere utilizar a Cerebro para localizar a los portadores del gen X y acabar con ellos. Así que no me da la sensación de estar viendo una secuela en sí, sino más bien una segunda entrega que no estaba prevista y que más allá de los personajes no tiene ninguna relación con la primera. Vamos, que da igual el orden en que las veas que tampoco pasa nada. Entretenida sin más. 5/10
X-Men 3: The Last Stand (Brett Ratner, 2006)
Tres años después del estreno de X-Men 2 llegaba a las pantallas la tercera parte titulada “La decisión final”, esta vez sin Bryan Singer a los mandos que declino la oferta para rematar la trilogía según el “Porque no tenía plenamente X-Men 3 en mi mente”, además de por el pastizal que le puso en la mesa la Warner Bros para que perpetrase aquel bodrio llamado Superman Returns, claro.
Antes de su marcha del proyecto, Singer había escrito un tratamiento parcial de la historia con los guionistas de X-Men 2 Dan Harris y Michael Dougherty (que se piro también a Superman Returns) que estaba centrado en la resurrección de Jean Grey y que también introduciría en la franquicia a Emma Frost (que sería interpretada por Sigourney Weaver). Según dicho tratamiento, Frost sería una empática que manipularía las emociones de Jean Grey y esta, abrumada por sus poderes se suicidaría, pero su espíritu sobreviviría y se convertiría en una criatura semejante a Dios, criatura a la que Dougherty compara con “El niño de las estrellas” de 2001: Una odisea del Espacio (Stanley Kubrick, 1968).
El rodaje de la película (rodada íntegramente de nuevo en Canadá) comenzó en agosto de 2005, con un presupuesto de 210 millones de dólares (de los cuales 35 se fueron para recrear la escena del Golden Gate de San Francisco), convirtiéndose en la película más cara de la franquicia y la película más cara estrenada hasta la fecha, llegando a recaudar a nivel mundial aproximadamente 459 millones de dólares convirtiéndose en la séptima película más taquillera del 2006 y el mayor éxito financiero de la serie hasta que fue superada en 2014 con el estreno de X-Men: Días del futuro pasado (Bryan Singer, 2014).
Debido a que los contratos del elenco actoral solo eran para dos películas, se realizaron contratos nuevos, así por ejemplo Hugh Jackman se incluyo una clausula para tener poder de elección sobre quién sería el director de esta nueva película e intento que reclutasen para la labor a Darren Aronofsky con quien venía de trabajar en La fuente de la vida (2006), pero este declino la oferta, así como también la declinaron Joss Whedon, que quería centrarse en el proyecto de Wonder Woman, Rob Bowman, Alex Proyas, que rechazo el proyecto por sus disputas con el presidente de 20th Century Fox, Thomas Rothman durante la producción de I, Robot (2004) y Zack Snyder, que también rechazo debido a su compromiso con Warner Bros para rodar 300 (2006). Y así pasaron los días y los meses y llego febrero de 2005 y aun no había director contratado. Fox anuncio el 5 de mayo de 2006 como fecha de estreno y la filmación comenzaría en julio de 2005. Un mes más tarde, el estudio firmo con Matthew Vaugh para dirigir la película y este selecciono personalmente a Kelsey Grammer como Bestia, Dania Ramírez como Callisto y Vinnie Jones como Juggernaut, pero debido a problemas familiares y aduciendo que “no tenía tiempo para hacer la película que quería hacer” debido a los estrictos plazos impuestos por Fox tuvo que retirarse del proyecto, aunque cinco años después regresaría como director en X-Men: Primera generación (2011).
En esas apareció Brett Ratner, que ya fue uno de los directores considerados para dirigir la primera X-Men en 1996 y sustituyo a Vaugh según el estudio porque “era un director que trabajaba muy bien con plazos cortos, era rápido y daba buenos resultados en taquilla” como había demostrado en Hora Punta (1998).
Con Ratner en su silla de director, era hora de seleccionar al equipo técnico restante ya que John Ottman, que había compuesto la banda sonora en X-Men 2 se fue con Singer a rodar Superman Returns, al igual que el anteriormente nombrado Michael Dougherty. Los seleccionados fueron John Powell, que venía de crear la banda sonora de películas como Sr. y Sra. Smith (Doug Liman, 2005) y United 93 (Paul Greengrass, 2006) y para el trabajo de escritura se contrato a Zack Penn y Simon Kinberg, también salido de Sr. Y Sra. Smith y de XXX: Estado de la unión (Lee Tamahori, 2005).
En cuanto al elenco repiten el anteriormente mencionado Hugh Jackman como Lobezno, Patrick Stewart, que tras una temporada como actor de doblaje volvía a interpretar al profesor Xavier, Halle Berry, que en un principio no quería volver a la franquicia por problemas con Bryan Singer y al escaso desarrollo de su personaje, pero que tras la salida del director y el descalabro de Catwoman (Pitof, 2004) acepto regresar con la condición de que su personaje tuviese más peso convirtiéndose Tormenta en esta película en la líder de los X-Men en detrimento de Ciclope (James Marsden) ya que el papel de este último fue reducido debido a problemas de agenda ya que andaba enfrascado junto a Singer en el rodaje de Superman Returns. La presencia de Rebecca Romjin, al igual que la de Marsden también se vio afectada por problemas de agenda y su personaje también sufrió recortes. Anna Paquin como Picara y que al igual que en las anteriores no hace prácticamente nada, Kelsey Grammer llegaba a la franquicia para interpretar a Bestia, Shawn Ashmore (Hombre de hielo), Daniel Cudmore (Coloso) y Aaron Stanford (Pyro) vuelven a tener papeles residuales, Ian McKellen regresa con su carismático Magneto al igual que también regresa Famke Janssen como Jean Grey/Fenix. Como nuevas incorporaciones mutantes de relleno tenemos a Vinnie Jones como Juggernaut, Dania Ramírez como Callisto, Ben Foster como Angel, en un papel que inicialmente era para Mike Vogel , pero al que tuvo que renunciar debido a problemas de agenda con el rodaje de Poseidón (Wolfgang Petersen, 2006), Ken Leung como Kid Omega, Omahyra Mota como Arco voltaico, Meiling Melançon como Psylocke, Eric Dane como Madrox y Ellen Page como Kitty Pride en un papel para el que se presento a las audiciones Summer Glau y que Page declino en un principio pero fue convenida mas tarde para subirse al barco por Ratner que era fan incondicional suyo tras verla en Hard Candy (David Slade, 2005) y punto.
A ver, he leído muchas críticas de gente a la que esta película le parece la peor de la trilogía original porque se centra más en la pirotecnia y la acción que en desarrollar un guion profundo. A mí me parece lo contrario, tras haber revisionado las tres seguidas me quedo con esta ultima y de calle, su desarrollo dramático esta al mismo nivel que las dos anteriores (bastante bajo), pero esta sobresale de las otras dos debido a su acción constante, sus magníficos efectos especiales (mucho mas depurados que en las anteriores) y su clímax y batalla final, además de que es un autentico entretenimiento de principio a fin. No me explayare sobre su trama porque es una memez como en las otras dos, esta vez va sobre una cura del gen mutante y la elección que deben hacer los mutantes sobre si “curarse” o no, por medio aparece Magneto (¡cómo no!) y hace de las suyas, que realmente suele ser lo mejor de esta franquicia, las apariciones de Magneto y sus enfrentamientos con su viejo amigo Charles Xavier. En fin, que tras volver a ver las tres primeras películas de la saga me quedo con la sensación que tuve tras ver la segunda; mas que una saga parece que han ido haciendo según iban arrasando en taquilla, pero sin tener un plan preconcebido para una trilogía y eso es algo que lastra muchísimo a esta primera trilogía. Aun así, son películas entretenidas y que me han hecho pasar un buen par de noches. 6/10