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sábado, 25 de julio de 2020

Un Buen Año (Ridley Scott, 2006)



Tras dirigir la interesante pero (a mi gusto) un tanto farragosa El reino de los cielos (2005), el bueno de Ridley Scott quería alejarse un poco de las producciones mastodonticas y rodar algo mas ligerito ya que “no había hecho mucho en cuanto a comedia” y parecía ser una buena oportunidad para “seguir desafiándome” y, ¿que mejor manera que hacerlo a exactamente ocho minutos de tu propia casa? Pues eso hizo Scott.
En 2005, Scott llevaba viviendo en una casa de la Provenza francesa 15 años y como quería filmar allí la presidenta de su productora Scott Free, Lisa Ellzey, le recomendó que se leyera las obras literarias del autor Peter Mayle, quien había escrito libros superventas ambientados en el sur de Francia. Scott contacto con Mayle pero este no estaba por la labor de escribir un guion de cine así que escribió un nuevo libro tras discutir una trama cinematográfica con Scott y este contrato los servicios del guionista Marc Klein, que tan solo había trabajado como guionista en la maravillosa comedia romántica Serendipity (Peter Chelsom, 2001) con la encantadora y jodidamente atractiva Kate Beckinsale para adaptar la obra de Mayle y de paso hacer algunos cambios en la trama para, según sus palabras “hacerla mas parecida a una película”.
La trama nos presenta a Max Skinner (Russell Crowe) es un corredor de bolsa exitoso residente en Londres que recibe en herencia un viñedo francés de su tío Henry (Albert Finney). Cuando viaja hasta allí se encuentra con un château para restaurar; conoce a la dueña de un restaurante, de la que se enamora (Marion Cotillard) y a una californiana (Abbie Cornish) que dice ser la hija ilegítima de Henry. Max llega con la clara intención inicial de vender el viñedo lo más rápidamente, pero poco a poco empieza a recordar los buenos tiempos que pasó en el "Chateau", disfrutar de la vida más calmada y mejor alejado de la presión diaria de los negocios, lo que hará que dude de su idea original. Al fin y al cabo, la vida es vivir bien, amar, comer bien y tener un buen año.
Pero claro, Scott es perro viejo y no iba a hipotecar su futuro por el capricho de rodar al lado de su casa, así que se fue guion en mano y llamo a la puerta de varias productoras para que soltasen pasta y no fuese el solo quien se dejase el parné. Entre las productoras que aceptaron financiarle estaban Ingenious Film Partners, productora de El secreto de Vera Drake (Mike Leigh, 2004), Desayuno en Pluton (Neil Jordan, 2005) o X-Men: La decisión final (Brett Ratner, 2006), Dune Entertainment, Major Studio Partners, que venia de producir En la cuerda floja (James Mangold, 2005), Gracias por fumar (Jason Reitman, 2005) o Tristan e Isolda (Kevin Reynolds, 2006) y la todopoderosa Fox 2000 Pictures que se encargo también de la distribución.
Para componer la banda sonora, Scott acudió a uno de los pupilos de Hans Zimmer, el también alemán Marc Streitenfled, el cual ya había trabajado como editor musical en alguna de las bandas sonoras que Zimmer había compuesto para Scott y al que ahora daba su oportunidad para lucirse como compositor principal. A mi el resultado en esta película no es que me guste mucho, me parece que mas allá de las canciones que no son suyas, la banda sonora pasa prácticamente de puntillas y sin destacar, pero supongo que a Scott le agrado el resultado ya que tras esta Un buen año volvieron a colaborar en American Gangster (2007), Red de mentiras (2008), Robin Hood (2010) y Prometheus (2012).
La dirección de fotografía se le encargo al especialista en videoclips musicales Philippe Le Sourd, que ha trabajado con gente como Gary Barlow, Jennifer Lopez, U2, Madonna o Dua Lipa, pero que al cine se ha aproximado en contadas ocasiones: Siete almas (Gabriele Muccino, 2008), The Grandmaster (Wong Kar-Wai, 2013) y La seducción (Sofia Coppola, 2017) y que aquí mas allá de iluminar muy bien los viñedos y los atardeceres franceses tampoco destaca mucho.
La película se rodó entre Francia (Chateau la Canorgue, Bonnieux, Vaucluse, Cucuron, Chateau les Eydins, Hotel le Renaissance, Gordes, Ménerbes, Marseille Provence airport, Bouches-du-Rhône, Provence-Alpes-Côte d'Azur) e Inglaterra (Bloomberg Offices, Finsbury Square, Broadgate, London, Albion Riverside, Battersea Bluebird Cafe, Kings Road, Chelsea, Lloyd's Building, Lime Street, Broadgate, Piccadilly Circus, Swiss Re Tower - The Gherkin, St. Mary Axe) tuvo un presupuesto de unos 35 millones de dolares y tan solo recaudo a nivel mundial 42, convirtiéndose en un autentico fiasco que hizo que Scott y Crowe se dejasen de comedias y tonterías.
De ensamblar al reparto se hicieron cargo la francesa Antoinette Boulat, que ya había hecho lo propio en la anterior película de Scott, El reino de los cielos (2005) y la inglesa Jina Jay, que había trabajado en producciones como Billy Elliot (Stephen Daldry, 2000), Los Otros (Alejandro Amenabar, 2001), Zombies Party (Edgar Wright, 2004), Harry Potter y el prisionero de Azkaban (Alfonso Cuarón, 2004) o Crimen organizado (Matthew Vaughn, 2004) y que también venia de colaborar con Scott en El reino de los cielos.
Para interpretar a Max se pensó originalmente en Aaron Eckhart, pero este declino la oferta para poder trabajar junto a Brian De Palma en la chapucera La dalia negra (2006), así que le ofrecieron el papel a Russel Crowe que no trabajaba con Scott desde que ganara su Oscar por Gladiator y que declaro que era una buena oportunidad para reencontrarse tras esta ya que “parecía mas divertido ir a este lugar mas pequeño, donde los problemas no eran tan grandes”. Crowe, a mi parecer, aporta carisma y presencia, pero no llega a gustarme como actor en esta película, creo que el tono cómico-romanticon le viene demasiado grande o quizá sea que su papel no esta bien escrito o desarrollado. En fin, que a mi no me convence. Para interpretar a Fanny, la camarera lugareña por la que el personaje de Crowe deja todo su mundo para instalarse en la provenza y vivir la buena vida se contrato a la francesa Marion Cotillard, que por aquel entonces tenia una consolidada carrera en Francia y había hecho un pequeño papel tres años antes en Big Fish (Tim Burton, 2003), pero que no seria hasta un año mas tarde cuando lo petaría a nivel internacional gracias a su papel de Edith Piaf en La vida en rosa (Olivier Dahan, 2007) que le otorgaría el Oscar a mejor actriz convirtiéndose en la primera actriz francesa en ganar el Oscar a mejor interpretación por un papel hablado en francés y, de ahí, al estrellato.
Para interpretar (en flashbacks) al Tio Henry se eligió al veterano Albert Finney, que también venia de trabajar a las ordenes de Tim Burton en Big Fish y que tras esta aun le dio tiempo a trabajar en cinco buenas películas, Amazing Grace (Michael Apted, 2006), El ultimátum de Bourne (Paul Greengrass, 2007), Antes que el diablo sepa que has muerto (Sidney Lumet, 2007), El legado de Bourne (Tony Gilroy, 2012) y Skyfall (Sam Mendes, 2012), antes de su muerte el 7 de febrero de 2019.
Tom Hollander, que estaba recién salido de Orgullo y Prejuicio (Joe Wright, 2005) y Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto (Gore Verbinski, 2006) se hizo con el papel de Charlie Willis, abogado de Max. Archie Panjabi, vista en El jardinero fiel (Fernando Meirelles, 2005) y que tres años después daría vida a la iconica Kalinda Sharma en la serie de televisión The Good Wife (2009-2015) encarnaba a Gemma, la secretaria de Max.
Freedie Highmore, reconocido por interpretar a Norman Bates en The Bates Motel (2013-2017) y al doctor Shaun Murphy en The Good Doctor (2017-2020) se hizo con el papel del joven Max en los flashbacks. Y la traca fuerte para el final, porque si, de primeras me acerque a la película porque era de Ridley Scott y Russell Crowe, pero principalmente me atraía verla por ver a la preciosa Marion Cotillard, pero sin comerlo ni beberlo me tope con la presencia de Abbie Cornish, actriz a la que le sigo la pista desde que la vi en Sucker Punch (Zack Snyder, 2011) y me hizo tilin y tolon. Pues bien, no tenia ni puta idea de su presencia en el film hasta que vi su nombre en los títulos de crédito, alegría que me lleve de gratis, y tras su aparición en la película como la hija no reconocida de Henry me olvide por completo de Cotillard, de Crowe, de la provenza y de la película y todos mis sentidos se centraron en una Cornish que por entonces rondaba unos tiernos y alegres 24 añitos y que cada vez que salia en pantalla me dejaba obnubilado. Sale preciosa y embaucadora en cada plano, pero tiene un par de escenas en bikini que son para enamorarse y rendirse ante sus encantos y no sigo porque se me va de las manos. En fin... que la película se deja ver, pero para mi gusto podría haber dado muchísimo mas de si ya que todo el asunto en plan “aprendizaje vital” sucede tan apresuradamente que apenas da tiempo a empatizar con el hijo de perra de Max, ademas el romance entre los protagonistas es un tanto increíble por apresurado (nuevamente) ya que el es un cabrón solitario y adicto al curro que no quiere compromisos y ella según dicen es jodidamente complicada de conquistar, pero mira tu por donde que con un par de encuentros ya están los dos totalmente rendidos a los efluvios del amor. 4/10

miércoles, 15 de julio de 2020

El Desafío (Lee Tamahori, 1997)



Tras una larga carrera como fotógrafo, asistente de director y director de anuncios televisivos, el Neozelandes Lee Tamahori dio el salto a la gran pantalla con la premiada Guerreros de antaño (1994) que le abrió las puertas de Hollywood de par en par y se estreno con la interesante pero fallida a nivel comercial Mulholland Falls (1996). Pese al descalabro económico de la película logro llamar la atención de los estudios gracias a su buen nivel en la dirección y los productores Art Linson y Lloyd Phillips le ofrecieron dirigir un guion que había escrito el dramaturgo y director David Mamet llamado “Bookworm” (titulo que tres meses antes del estreno se cambiaría por el de “The edge” tras barajarse otros como “Wild”, “Wilder”, “The wild”, “Into the wild”, “Wilderness now”, “Deadhunt”, “On the edge”, “Bloody betrayal” o “Edge”). Linson había sido productor de Aquel excitante curso (Amy Heckerling, 1982), Los intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987) o Los fantasmas atacan al jefe (Richard Donner, 1988) y en 1989 decidió fundar su propia productora; Art Linson Productions, que se estreno con Corazones de hierro (Brian De Palma, 1989) a la que siguieron el remake americano de Nikita de Luc Besson; La asesina (John Badham, 1993) y Heat (Michael Mann, 1995), Lloyd Phillips estaba recién salido de la producción de Doce monos (Terry Gilliam, 1995) y mas tarde produciría Limite vertical (2000), Amar peligrosamente (2003) y La leyenda del Zorro (2005), las tres dirigidas por Martin Campbell.
Tamahori acepto el proyecto y empezó la producción; El guion de David Mamet nos presenta a Charles Morse (Anthony Hopkins), un multimillonario e intelectual que viaja junto a su joven esposa Mickey (Elle MacPherson) y el cotizado fotógrafo de moda Bob Green (Alec Baldwin) a Alaska para hacer un reportaje de moda. Una vez allí, Morse, Green y el asistente Stephen (Harold Perrineau) sufrirán un accidente de avioneta y se verán envueltos en una desesperada lucha por la supervivencia en medio de las boscosas, frías y hostiles tierras de Alaska y, por si eso no fuese poco, deberán huir de un Oso Kodiak que les acecha para convertirlos en su menú. Los tres hombres pronto descubrirán que el mayor peligro no proviene de la naturaleza, sino del miedo y la traición de los hombres.
Para hacerse cargo de la fotografía se contrataron los servicios de Donald McAlpine, experimentado director de fotografía Australiano reconocido por su trabajo en Depredador (John McTiernan, 1987), Los últimos días del Edén (John McTiernan, 1992), Juego de patriotas (Phillip Noyce, 1992), Peligro inminente (Phillip Noyce, 1994) o Romeo y Julieta (Baz Luhrmann, 1996) y que aquí se luce fotografiando los portentosos parques naturales de Alberta, Canadá.
De la banda sonora se hizo cargo el maestro Jerry Goldsmith, que venia de componer la música para L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997) y Air Force One (Wofgang Petersen, 1997) y que trabajo en estrecha colaboración con el director Lee Tamahori para desarrollar una partitura mas diversa que otras de sus obras. Inicialmente, la partitura fue lanzada en CD en 1997, tras el lanzamiento de la película, por RCA Records, pero con el tiempo, el primer lanzamiento se agoto, lo que llevo a La-La- Land Records a emitir una tirada nueva de 3500 unidades con 25 minutos de música inédita que también se agoto en julio de 2013. Que decir tiene que Jerry Goldsmith nunca defrauda y aquí se marca autenticas maravillas épico-emocionales como “Lost in the wild”, “Rescued” o “Mighty Hunter”.
De encontrar a los interpretes adecuados para la película se hizo cargo Donna Isaacson, directora de casting en películas como Cocktail (Roger Donaldson, 1988), Muerte entre las flores (Joel & Ethan Coen, 1990), Sol naciente (Philip Kaufman, 1993) o Broken arrow (John Woo, 1996) y cuya primera opción para interpretar al millonario Charles Morse fue Robert De Niro, que rechazo la propuesta debido a que ya tenia en agenda los rodajes de Cop Land (James Mangold, 1997), Jackie Brown (Quentin Tarantino, 1997) y La cortina de humo (Barry Levinson, 1997) y no le daba la vida para mas. Tras la negativa de De Niro se fue a por Dustin Hoffman, que debió hablar con De Niro con el que estaba rodando La cortina de humo y dijo; “si tu no la haces, yo tampoco” punto pelota. El tercero en dar largas al papel fue Michael Caine, que prefirió embarcarse en el Nautilus para interpretar al Capitán Nemo en la miniserie 20.000 leguas de viaje submarino. El que afortunadamente dijo “Si” fue Anthony Hopkins que acababa de rodar Sobrevivir a Picasso (James Ivory, 1996) y tenia su agenda libre hasta el inicio del rodaje de Amistad (Steven Spielberg, 1997) y que se marca una actuación bastante potente pasando de ser inicialmente un viejo apocado y algo timorato a convertirse en un autentico superviviente con renovadas ansias de beberse la vida a gigantes sorbos. Eso si, aceptar el papel estuvo a punto de costarle la vida ya que durante el rodaje se estaba medicando por unos problemas en el cuello y durante una escena se cayó en un rio helado y debido a los efectos de los analgésicos no sintió el frio hasta que comenzó a sufrir hipotermia por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital para recibir tratamiento.
Para dar vida a Bob se considero a varios actores, entre ellos Ray Liotta, que declino la oferta para hacerle la vida imposible a la preciosa Lauren Holly en la muy disfrutable e injustamente despreciada Turbulence (Robert Butler, 1997). Los productores también se acercaron a Richard Gere, que también declino la oferta para centrarse en El laberinto rojo (Jon Avnet, 1997) y The Jackal (Michael Caton-Jones, 1997), de Gere se paso a John Travolta, que también paso del proyecto para rodar la bizarrada de Cara a cara (John Woo, 1997) así que finalmente y tras tantas negativas el elegido fue Alec Baldwin, que venia de estrenar la (para mi) cojonuda Prisioneros del cielo (Phil Joanou, 1996) y la interesante Fantasmas del pasado (Rob Reiner, 1996).
La elegida para interpretar a la esposa infiel fue la supermodelo Elle MacPherson, que seguía intentando meter la cabeza en Hollywood tras el batacazo gayer de Batman y Robin (Joel Schumacher, 1997) y que aquí luce palmito durante cinco minutos y para de contar porque para una escena que tiene en la que tiene que actuar la caga de principio a fin. Carrera al traste.
Harold Perrineau, que venia de interpretar a Mercutio en Romeo y Julieta (Baz Luhrmann, 1996) y mas tarde conocido por sus papeles de Link en la saga Matrix o de Michael Dawson en la serie Lost (2004-2010) se haría cargo de interpretar a Stephen, la primera (y única) victima de el Oso Kodiak que va tras el trío por los gélidos parajes de Alaska. Y, ¿quien es el dichoso Oso? Pues ni mas ni menos que Bart The Bear, el cual vale la pena nombrar ya que tiene una filmografia con títulos destacados como El clan del oso cavernario (Michael Chapman, 1986), Dos cuñados desenfrenados (Howard Deutch, 1988), El oso (Jean-Jacques Annaud, 1988), Colmillo blanco (Randal Kleiser, 1991), En tierra peligrosa (Steven Seagal, 1994), Leyendas de pasión (Edward Zwick, 1994) en la que ya “trabajo” junto a Anthony Hopkins o Doce Monos (Terry Gilliam, 1995) e incluso participo en la 70 ceremonia de entrega de los Oscar entregando el premio a mejor edición de sonido para Titanic (James Cameron, 1997), ahí es nada.
La película se rodó completamente en Canadá entre el 19 de agosto y el 22 de noviembre de 1996, contó con un presupuesto de 30 millones de dolares y recaudo a nivel mundial unos escasisimos 43, dejando unas perdidas de 9 millones para el estudio.
A mi me sigue funcionando a las mil maravillas, una peliculilla de aventuras y supervivencia sin mayores pretensiones que se deja ver perfectamente y no aburre en ningún momento. 6/10



viernes, 10 de julio de 2020

Haz lo que debas (Spike Lee, 1989)



Tras los buenos resultados críticos y económicos de Nola Darling (1986) y Aguas turbulentas (1988) al bueno de Spike Lee le ofrecieron dirigir la película protagonizada por los Run-DMC “Ciudad Sangrienta” (Rick Rubin, 1988), pero Lee tenia otros planes en marcha ya que una idea le rondaba la cabeza desde que vio por primera vez el episodio de Alfred Hitchcock Presenta “Shopping for Death”, en el que los personajes principales discuten su teoría de que el clima cálido aumenta las tendencias violentas. A esa idea se le sumaron un par de incidentes raciales que tuvieron lugar por esas fechas; el asesinato de Eleanor Bumpurs a manos de la policía de Nueva York y la expulsión de unos jóvenes negros de una pizzeria a manos de jóvenes blancos que acabo de mala manera en Howard Beach, Nueva York y, mientras Lee escribía su guion se cruzo por casualidad con un borrador de Depredador 2 (Stephen Hopkins, 1990) en el cual ya se hablaba de la ola de calor que asolaba Los Ángeles en la película, según palabras del propio Lee: “Simplemente pensé, ya sabes, Depredador 2 tenia mucho que decir sobre las relaciones raciales, así que tome eso para mi guion” En fin, que con todo ese batiburrillo, Lee escribió el guion de lo que seria su siguiente película “Do the right thing”, aquí traducida como “Haz lo que debas”.
La trama nos presenta a Mookie (Spike Lee) un repartidor de pizzas de 25 años que vive en Bedford-Stuyvesant, Brooklyn con su hermana Jade (Joie Lee). Él y su novia Tina (Rosie Pérez) tienen un bebé llamado Héctor (Travell Toulson). Mookie Trabaja en una pizzeria local, pero carece de ambición. Sal (Danny Aiello), el dueño italo-estadounidense de la pizzeria, ha estado en el vecindario por 25 años. Su hijo mayor Pino (John Turturro) intensamente detesta a los negros, y no se lleva bien con Mookie. Debido a esto, Pino se ve enfrascado diariamente con discusiones con su padre, quién se rehúsa a dejar el vecindario de mayoría afroestadounidense, y su hermano menor Vito (Richard Edson), quién se lleva mejor con Mookie. El vecindario está lleno de personalidades distintas, entre ellos “El alcalde” (Ossie Davis), un borracho amistoso; “Hermana madre” (Ruby Dee), quién observa el vecindario desde su apartamento; Radio Raheem (Bill Nunn), quién donde quiera que vaya escucha en su radio portátil a Public Enemy; y Smiley (Roger Guenveur Smith), un hombre discapacitado mentalmente, quién vaga por el vecindario intentando vender fotos coloreadas a mano de Malcolm X y Martin Luther King, Jr. Toda la trama transcurre durante un caluroso día de verano y explora la hirviente tensión racial del vecindario que culmina con un estallido de violencia y muerte.
La producción de la película corrió a cargo del propio Spike Lee bajo su productora 40 Acres & A Mule Filmworks junto a Jon Kilik y Monty Ross, de la distribución se iba a encargar originalmente Paramount Pictures, pero los mandamases del estudio querían que se atenuara el clímax final y Lee se negó a complacerles, la Paramount rechazo el proyecto y la Universal Pictures decidió distribuirlo.
La película se rodó íntegramente en el barrio de Bedford-Stuyvesant (Brooklyn, Nueva York) entre el 18 de julio y el 14 de septiembre de 1988. El diseñador de producción, Wynn Thomas, pinto las casas del barrio de color rojo y naranja para transmitir la sensación de una ola de calor y se construyeron desde cero en dos descampados la pizzeria de Sal y la tienda de comestibles coreana. Se rumorea que los vendedores de crack del vecindario amenazaron al equipo por “perturbar” sus negocios y Spike Lee contrato a miembros de Fruit of Islam (la rama paramilitar de la Nación del Islam) para proporcionarles seguridad. La película contó con un presupuesto de 6.5 millones de dolares y recaudo 37 a nivel mundial, dejando unos beneficios de 12 millones para el bueno de Lee.
De la fotografía de la película se hizo cargo Ernest Dickerson, que había debutado con el propio Lee en Joe´s Bed-Stuy Barbershop: We cut heads (1983) y también había colaborado con el director en Nola Darling (1986) ademas de participar en videoclips de Bruce Springsteen y Patti LaBelle o en el mítico espectáculo de stand-up “Raw” de Eddie Murphy, en los 90 se paso a la dirección con películas que a mi me gustaron como Juego de supervivencia (1994) o Caballero del diablo (1995), pero a partir de ahí se fue adentrando en las series de televisión y de ahí ya no ha salido.
De la banda sonora se encargo Bill Lee, que también había colaborado con Spike Lee en Joe´s Bed (1983), Nola Darling (1986) y Aulas turbulentas (1988) y que tras esta también lo haría en Cuanto mas, ¡Mejor! (1990), la banda sonora tampoco me ha dicho mucho durante la película ya que lo que mas destaca musicalmente es su soundtrack y sobretodo el “Fight The Power” de Public Enemy que resuena durante todo el metraje ademas de los temas de Rubén Blades, Steel Pulse, Keith John o Experience Unlimited.
De seleccionar el casting se hizo cargo Robi Reed, que había trabajado con Lee en Aulas turbulentas y que luego trabajaría en films como Noches de Harlem (Eddie Murphy, 1989), Justicia poética (John Singleton, 1993), Los colegas del barrio (Paris Barclay, 1996) o Gridlock´d (Vondie Curtis-Hall, 1997) ademas de colaborar con Lee en Fiebre salvaje (1991), Malcolm X (1992), Crooklyn (1994) y Clockers (1995).
Para el papel de Sal, Lee quería a toda costa a Robert De Niro, pero a este no le acabo de gustar el papel ya que decía que era similar a muchos otros papeles que había interpretado antes y como se había comprometido para rodar Jacknife (David Hugh Jones, 1989) y Nunca fuimos ángeles (1989) declino la oferta. Tras la negativa de De Niro se pensó en fichar a Joe Mantegna pero este estaba a la espera del inicio del rodaje de El Padrino: Parte III (Francis Ford Coppola, 1990) y también dijo “no”, de Mantegna se paso a Joe Pesci, que también rechazo el papel para interpretar a Leo Getz en Arma Letal 2 (Richard Donner, 1989). En ese momento se le ofreció el papel a Danny Aiello, que estuvo a punto de rechazar el papel cuando vio que interpretaría al dueño de una pizzeria, creyendo que era un estereotipo perezoso de los Italoamericanos, por suerte, finalmente acepto el papel, hecho que le valió una nominación al Oscar a mejor actor de reparto, premio que le arrebato Denzel Washington por su papel den Tiempos de gloria (Edward Zwick, 1989).
Para interpretar a “El alcalde” se intento contratar a James Earl Jones, que estaba recién salido de los rodajes de El príncipe de Zamunda (John Landis, 1988), Tres fugitivos (Francis Veber, 1989) y Campo de sueños (Phil Alden Robinson, 1989) pero rechazo el papel para interpretar a Frank Couzo en la videoclubera Campeón de campeones (Robert Radler, 1989) así que se le ofreció el papel a Ossie Davis que acababa de trabajar con Lee en Aulas turbulentas y acepto a la primera.
El papel de Pino se le ofreció a Matt Dillon, que también lo rechazo debido a su compromiso con Gus Van Sant para interpretar a Bob en Drugstore Cowboy (1989) y Lee le ofreció el papel a John Turturro que estaba libre tras los rodajes de El Siciliano (Michael Cimino, 1987) y la miniserie basada en la novela de Mario Puzo, El peregrino afortunado (1988) y también acepto. Para encarnar a Vito, hermano de Pino e hijo de Sal se eligió a Richard Edson, actor que había participado en Todo en un día (John Hughes, 1986), Howard... Un nuevo héroe (Willard Huyck, 1986) o Good morning,Vietnam (Barry Levinson, 1987). Bill Nun, que venia de trabajar con Lee en Aguas turbulentas y que mas tarde lo veríamos en New Jack City (Mario Van Peebles, 1991), A propósito de Henry (Mike Nichols, 1991), La ultima seducción (John Dahl, 1994), Cosas que hacer en Denver cuando estas muerto (Gary Fleder, 1995) o Asalto al tren del dinero (Joseph Ruben, 1995) dio vida a Radio Raheem tras la negativa de Laurence Fishburne a interpretarlo debido a su compromiso con Carolco Pictures para rodar Danko: Calor rojo (Walter Hill, 1988). El papel de “chicharra”, desencadenante de todo el follón en la pizzeria fue a parar a Giancarlo Esposito, otro que salia de Aulas turbulentas y que luego tendría una interesante carrera (en la sombra) con películas como El rey de Nueva York (Abel Ferrara, 1990), Dos duros sobre ruedas (Simon Wincer, 1991), Malcolm X (Spike Lee, 1992), Sospechosos habituales (Bryan Singer, 1995) o el díptico Smoke/Blue in the face (Wayne Wang, 1995) hasta que lo petó con su monumental papel de Gus Fring en la serie Breaking Bad (2009/2011). Para interpretar a Tina, Spike Lee contrato a Rosie Pérez, que por aquel entonces ni era actriz ni lo pretendía, pero Lee conoció a Pérez durante una fiesta de cumpleaños que el director había organizado en Los Ángeles y tras verla bailar encima del podio la canción “Da Butt” de Experience Unlimited de su anterior película Aulas turbulentas decidió contratarla para interpretar a su novia puertorriqueña. Samuel L. Jackson, que había hecho pequeños papeles en la mítica El exterminador (James Glickenhaus, 1980), El príncipe de Zamunda (John Landis, 1988) y había participado en Aulas turbulentas interpreto al Señor Love Daddy y cinco años después su vida cambiaría gracias a los sermones de Jules Winnfield en Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994) Y, finalmente, Spike Lee se agencio el papel de Mookie, el repartidor de pizzas que intenta llevarse bien con todo el mundo y es testigo de como su barrio se va yendo a la mierda minuto a minuto. La película fue incluida en 1998 en la lista del American Film Institute de las cuatrocientas películas nominadas para las 100 mejores películas estadounidenses de todos los tiempos y en 2007 la misma asociación la clasifico en el puesto 96 de las mejores películas de todos los tiempos, así mismo en 1999 fue considerada por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América “cultural, histórica y estéticamente significativa” por lo que fue seleccionada para su preservación en el National Film Registry. 7/10

jueves, 2 de julio de 2020

Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño (Chuck Russell, 1987)



Tras el fracaso critico (que no económico) de Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy, New Line Cinema no estaba segura de si continuar con la serie o dejarla morir, pero en esas que Wes Craven, el hijo prodigo, se intereso por volver a la saga, esta vez como guionista, con la intención de terminar la serie y dejarla en trilogía. Así que Robert Shaye y sus secuaces decidieron dar luz verde al proyecto, para lo que se aliaron de nuevo con Heron Communications, que ya había producido la anterior y que venia de producir Hidden (Jack Sholder, 1987), Smart Egg Pictures, que también había producido la primera y segunda parte y que mas tarde produciría la cuarta y quinta entrega y el propio Wes Craven, que ademas de ejercer de guionista debutaría como productor ejecutivo con esta película.
Una vez tuvieron el presupuesto de cuatro millones y medio de dolares cerrado, se pusieron manos a la obra para contratar al equipo técnico para la película. Para pulir el guion, ademas de Craven, se contrataron los servicios de Bruce Wagner, que por aquel entonces tan solo tenia un titulo en su carrera, la comedia Young Lust (Gary Weis, 1984), interpretada por Fran Drescher, famosa años después gracias a la serie de televisión La niñera (1993-1999) y a otro debutante llamado Frank Darabont, reconocido cineasta hoy en día gracias a su labor en la dirección en películas como Cadena perpetua (1994), La milla verde (1999) o La niebla (2007). Otro que ayudo en las labores de escritura fue Chuck Russell, que venia de escribir el libreto de La gran huida (1984), película dirigida por Jospeh Reuben, que es quien iba a dirigir esta Pesadilla en Elm Street 3 originalmente, pero se vio obligado a declinar la oferta ya que se había comprometido para dirigir El padrastro (1987). En cambio, recomendó a los productores que contratasen a su coguionista de La gran huida, Chuck Russell, para dirigir la película y, así es como Russell debuto en la dirección. Su carrera no ha sido muy extensa pero ha dejado cositas interesantes (para mi) como The Blob: El terror no tiene forma (1988), el taquillazo La mascara (1994) con Jim Carrey y la volcánica irrupción de Cameron Diaz en el cine o Eraser (1996), una de las ultimas buenas películas de Arnold Schwarzenegger antes de su declive.
La trama de la película nos presentaba a Kristen Parker, una joven a la que Freddy Krueger acecha en sus sueños y que acaba en un hospital psiquiátrico en el que también están Kincaid, Joey, Taryn, Phillip, Will y Jennifer, jóvenes que al igual que ella reciben la visita de Krueger en sus sueños y que juntos y con la ayuda de Nancy y el doctor Gordon deberán hacer frente al asesino de las cuchillas.
Wes Craven junto a Bruce Wagner decidieron que ya no querían que Freddy se enfrentase a un solo joven, ya que como los asesinatos de Freddy le habían dado mas poder, necesitaba enfrentarse a un grupo de jóvenes para que la contienda fuese mas igualada, de ahí que en esta película se formase un equipo, los “Guerreros del sueño”, al mas puro estilo de Dragones y Mazmorras, para hacerle frente. La premisa original de la película involucraba a Freddy invadiendo el mundo real y persiguiendo a los actores y al equipo de la películas de “Pesadilla en Elm Street”, pero la idea fue rechazada por la New Line y mas tarde rescatada por Wes Craven en La nueva pesadilla de Wes Craven (1994).
Para encargarse de la fotografía se recurrió a Roy H. Wagner, que tenia experiencia en el genero gracias a sus trabajos en Masacre en la universidad (Evan Lee, 1977), Witchboard (Kevin Tenney, 1986) y Terror en el instituto (Bill Froehlich, 1987). De la banda sonora se encargo el gran Angelo Badalamenti, que estaba recién salido de Terciopelo azul (David Lynch, 1986) y que aquí aun no estaba al nivel que luego demostró junto a David Lynch en Carretera perdida (1997) o Mulholland Drive (2001). Así mismo, en esta tercera parte se incluyo en el soundtrack temas originales de la banda de Hard Rock Dokken como “Into the fire” o el tema principal de la película, “Dream Warriors”, la cosa funciono tan bien que a partir de entonces se decidió que las secuelas tuviesen canciones de Heavy Metal.
De elegir el casting se encargo, como en las anteriores películas de la saga, Annette Benson, que eligió como protagonista principal a Patricia Arquette (tras rechazar a Winona Ryder por considerarla demasiado joven para el papel), que debuta con esta película, para el papel de Kristen Parker. Ken Sagoes, que venia de participar en las series Mas allá de los limites de la realidad (1985) y Airwolf: Helicóptero (1986), interpretaba al forzudo Kincaid. Para el papel de el “mudo” Joey se contrato a Rodney Eastman, que estaba recién salido de un episodico en la famosa Autopista hacia el cielo (1987), Jennifer Rubin, que debutaba con esta película y que mas tarde la pudimos ver en The Doors (Oliver Stone, 1991) o Asesinos ciberneticos (Christian Duguay, 1995) daba vida a la punki Taryn. Ira Heiden, chico Disney que debutaba en el cine con esta película y al que luego vimos en Elvira, reina de las tinieblas (James Signorelli, 1988) y El padre de la novia (Charles Shyer, 1991) se encargaba de interpretar a Will, el “mago”. Bradley Gregg, que venia de participar en dos clásicos ochenteros como Exploradores (Joe Dante, 1985) y Cuenta conmigo (Rob Reiner, 1986) y que dos años después trabajaría en Indiana Jones y la ultima cruzada (Steven Spielberg, 1989) se hizo con el papel de Phillip y para acabar con las victimas de Freddy tenemos a Penelope Sudrow, que venia de trabajar en series como Los Walton (1975), Freestyle (1978) o Cuentos asombrosos (1986) y que interpretaba a Jennifer y nos dejaba una de las escenas que de pequeño se me quedaron marcadas a fuego. Si, la de el televisor. En cuanto a los demás papeles, para interpretar al Doctor Neil Gordon se contrato a Craig Wasson, actor que ya tenia cierto renombre gracias a apariciones en televisión y cine y sobretodo debido a su papel de Jake en la esplendida Doble Cuerpo (Brian De Palma, 1984). Heather Langenkamp, que volvía a interpretar a Nancy Thomson a petición de Wes Craven, Laurence Fishburne, que había participado en Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), Yo soy la justicia (Michael Winner, 1982), La ley de la calle (Francis Ford Coppola, 1983), Cotton club (Francis Ford Coppola, 1984), El color purpura (Steven Spielberg, 1985) o Quicksilver (Thomas Michael Donnelly, 1986) y que aquí interpretaba un pequeño papel al igual que John Saxon, que volvía a interpretar al teniente (y padre de Nancy) Thomson.
La película se rodó íntegramente en Los Ángeles, convirtiendo la Universidad de California en el hospital psiquiátrico y partiendo de un presupuesto de cuatro millones y medio logro recaudar cuarenta y cinco a nivel mundial lo que dio pie a continuar la saga en vez de darla por finiquitada que era la idea original.
A ver, de pequeñajo esta era de mis preferidas de la saga porque pasábamos de tener un protagonista a varios que encima en los sueños se convertían en guerreros, este hecho, vista hoy en día se me queda algo simplón, ya que mas allá de dar volteretas, tener fuerza, sacar una navaja y tirar algún rayo, la verdad es que no hacen mucho mas, pero bueno, se compensa con ver el inicio de un Freddy mas cachondo, con mas humor negro y una forma mas original de matar a sus victimas. Por lo demás, me ha pasado un poco como con la segunda parte, la recordaba mejor en mi memoria, pero supongo que el tiempo y la nostalgia lo joden todo, como de costumbre. En fin, aun así me ha gustado bastante y se deja ver tranquilamente. Eso si, de miedo, por desgracia, nada de nada... con lo que me costaba a mi ver estas películas de pequeño... ains... 6/10