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domingo, 30 de junio de 2019

Sesión Doble


Altered States (Ken Russell, 1980)
Película de 1980 dirigida por Ken Russell (según el propio Russell tras la negativa de 26 directores a rodar la película) y basada en una novela de Paddy Chayefsy (que a la vez estaba basada en el trabajo del neurocientífico John Cunningham Lilly, creador del tanque de aislamiento sensorial y pionero en el uso de drogas en dicho tanque), que por cierto se llevaron a matar durante el rodaje, lo que dio pie a que Chayefsy saliese acreditado con uno de sus seudónimos como guionista ya que además de las continuas broncas con Russell y las borracheras e ingestas de hongos alucinógenos (para saber mejor de que iba el guion, según él) de este durante el rodaje, no estaba nada conforme con los cambios que Russell hizo en el guion respecto a la novela. La película tuvo un presupuesto de unos 15 millones de dólares (hecho que hizo que Columbia Pictures abandonase el proyecto debido al elevado coste y se hiciese con ella Warner Bros) y su recaudación en los Estados Unidos fue de unos 19. Fue rodada entre México, Nueva York, Boston y los estudios de la Warner en Burbank (California), supuso el debut en pantalla grande tanto de William Hurt como de Drew Barrymore, fue una de las primeras películas de la historia en utilizar el CGI y fue incluida en el Top 10 de películas de 1980 por la revista Time.
Eddie Jessup (William Hurt) es un científico de Harvard que junto a su colega Arthur Rosenberg (Bob Balaban) investigan los estados de consciencia alterados ya que creen que mediante dichos estados se puede llegar a descifrar las grandes verdades de la vida y el universo, para ello utilizan un tanque de aislamiento sensorial (tanque que según la actriz Blair Brown probaron los actores, provocando la indiferencia en unos y alucinaciones en otros, como el caso del propio Hurt), pero no da los resultados deseados y Jessup, que está totalmente obsesionado con su trabajo hasta el punto de perder a su familia por ello, decide además de meterse en el susodicho tanque, hacerlo hasta arriba de unas drogas alucinógenas que le dio un chaman en México. Así arranca este viaje alucinante en el que el doctor Jessup se irá adentrando mas y mas hasta tener una regresión genética que lo llevara a convertirse en un homínido prehistórico y de ahí a una espiral de terror autodestructiva de la que solo podrá escapar mediante el amor de su ex mujer Emily (Blair Brown).
A ver, la película tiene un arranque jodidamente interesante y cautivador gracias a una atmosfera y una premisa muy potentes, pero a medida que van pasando los minutos a mí se me va cayendo poco a poco, está plagada de diálogos pretendidamente transcendentales pero que no hacen avanzar la trama y al final no sabes que te quieren contar (o no sabe el guionista) mas allá de la ida de olla del protagonista ¿se convierte en un monstruo genéticamente mutado? ¿Desciende a los infiernos? ¿Va al inicio del universo? O ¿simplemente va mas drogado que Maradona un jueves cualquiera? Creo que el guion se queda a medio camino y a partir de la mitad del metraje no sabe cómo seguir hacia adelante o simplemente no sabían cómo cojones salir de este embrollo mental y paranoide. Aun así, la película se deja ver (exceptuando el tramo del homínido, que es un poco coñazo) gracias a su turbia atmosfera y a la potente interpretación de William Hurt. No creo que sea una película a la que vuela a menudo, pero como primer visionado tiene su interés y cierto encanto. 6/10
Pumpkinhead (Stan Winston, 1988)
Mediocre debut como director del mago de los efectos especiales (Aliens, Terminator, Jurassic Park) Stan Winston, en el que nos presenta una película basada en un poema de Ed Justin que viene a ser tal que así; “Mantente alejado de Pumpkinhead, a menos que estés cansado de vivir, la mayoría de sus enemigos están muertos, el es malo e implacable, las puertas y ventanas con cerrojos están cerradas, los perros guardianes merodean por el patio, no te protegerán en tu cama, nada lo hará, de Pumpkinhead”. Pues bien, el tal Pumpkinhead (Cabeza de calabaza) es un demonio al que recurre el personaje de Lance Henriksen (Ed Harley) después de que unos chavales maten accidentalmente a su hijo al atropellarlo con una moto de cross. La leyenda del pueblo donde malvive Harley con su hijo dice que en lo profundo del bosque vive una anciana que practica la magia, así que este, tras el fatídico accidente decide ir a verla para que con sus poderes resucite a su hijo, pero esta le comunica que ella no puede revivir a los muertos, pero que sabe como traer del infierno a un demonio que se vengara de los asesinos de su hijo, eso si, Harley deberá hacer un pacto de sangre y entregar su alma a Pumpkinhead.
Hasta aquí la trama de esta, como decía antes, mediocre película rodada entre Los Ángeles y Topanga (California) y dirigida torpemente por Stan Winston (Luego vino GnomoCop, ejem, ejem…) que tuvo un presupuesto de unos tres millones de dólares y recaudando unos cuatro, con lo que la productora De Laurentiis Entertainment Group debió perder al menos un millón si descontamos de esos cuatro recaudados la mitad más o menos que se llevan los exhibidores. Pese a lo cual la cinta acabo teniendo cierto culto en el mercado del video llegando a rodarse 3 continuaciones; Pacto de sangre: La maldición de la bruja (1993) que fue directa a video, Pumpkinhead: Ashes to ashes (2006), traducida aquí como La venganza del infierno (esta estrenada directamente en la tele) y Pumpkinhead 4: Blood feud (2007), renombrada por estos lares como La cólera del infierno y emitida, como no, también directamente en televisión.
La premisa de la película no está mal, pero hubiese lucido mas como episodio de El guardián de la cripta, Cuentos asombrosos o cualquier antología de terror emitida por televisión y con una duración que no fuese mas allá de los 45 minutos porque los 80 minutos que dura esta basurilla se hacen condenadamente eternos, tarda horas en meterse en harina y cuando lo hace, mas allá del diseño del monstruo (que tampoco es que sea gran cosa viniendo de Alíen) no hay quien la soporte, es un sinsentido tras otro lleno de diálogos infumables, actuaciones lamentables (exceptuando a Lance Henriksen) y situaciones cutre salchicheras que no dan ni para reírse de lo malas y absurdas que son.
En fin, que yo me esperaba mucho más y me ha parecido un coñazo insoportable solo recomendable para los muy cafeteros del cine de terror. Lo único decente de esta película es la presencia del mítico Lance Henriksen y la alegría visual que proporciona la bella anatomía de Kimberly Ross.
Y, para acabar, un par de frikadas; Este fue el debut cinematográfico de Mayim Bialik, más conocida como Blossom, de la serie homónima y el perro de la familia Hartley, llamado Mushroom, es el mismo que aparece en el clásico Gremlins (Joe Dante, 1984). 1/10

lunes, 24 de junio de 2019

Sesión Doble



Проверка на дорогах (Alexsey German, 1971)
Una autentica gozada de película, con un guion de hierro y una trama sobre las segundas oportunidades y los laberintos morales ambientada en el frente oriental durante la II Guerra Mundial que te deja sin aliento gracias a su contundencia y su magnética y gélida fotografía. Un jodido dramón con un clímax bélico de los que perduran en la memoria. Peliculón. 9/10
Rust Creek (Jen McGowan, 2018)
Otra más para la colección de survivals donde una joven universitaria se pierde por un bosque durante un viaje en coche y es acosada por un par de paletos montañeses.
Es de agradecer que pese a su inicio lleno de clichés intente dar un giro en su narrativa a media película, pero el ritmo decae tanto que el bajón es inevitable, además carece de tensión y mezcla demasiadas mierdas para lo que pretende contar; el acoso por parte de los dos tuercebotas, el narcotráfico, el sheriff corrupto, el cocinero de metanfetamina con delirios filosóficos, etc.…
En fin, que se deja ver, pero más que nada por la presencia de Herminone Corfield. 4/10

Sesión Doble


Sangailés Vasara (Alanté Kavaité, 2015)
Interesante película Lituana sobra la iniciación, tanto sexual como de personalidad, de una adolescente de 17 años durante unas vacaciones de verano. Quizás es demasiado simplona, poética y superficial al abordar los temas que trata, pero aun así, se deja ver con agrado, sobre todo gracias a su dúo protagonista, unas Julija Steponaityte y Aiste Dirziute naturales, frescas y sensuales y a la estupenda fotografía de Dominique Colin. 5/10
Serenity (Steven Knight, 2019)
Una pequeña isla, un bucólico pueblo costero, una cojonuda ambientación caribeña, mares azules, playas paradisiacas, un protagonista atormentado por su pasado, una femme fatale, un villano al que ajusticiar… La película tenía todos los elementos para ser un neo noir de putisima madre, pero a la mitad se va todo al garete por culpa de un guion que se va de madre y se convierte en una especie de show de Truman + Matrix en el que lo único interesante es la actuación de un Matthew McConaughey que vuelve a sus orígenes, a cuando lucia bronceado y ojos azules en series B de mucho encanto. 4/10

Sesión Doble


Attack The Block (Joe Cornish, 2011)
Está entretenida, bien rodada y tiene un buen diseño de producción, pero el guion se me queda algo corto y para estar tan influenciada por el cine juvenil ochentero le falta mucha de la magia que tenia aquel, así como chispa y cierta garra. Pero bueno, se deja ver y John Boyega y Jodie Whitaker cumplen con su papel. 4/10
Eating Raoul (Paul Bartel, 1982)
Su arranque me ha parecido maravilloso, con ese matrimonio tan sui generis formado por Paul Bartel y la sensual –y de piernas kilométricas- Mary Woronov intentando realizar su sueño de tener un restaurante mientras todo a su alrededor conspira contra ellos hasta que deciden hacer un bien a la sociedad eliminando a indeseables y de paso robarles para conseguir el dinero para abrir el dichoso negocio. Cierto es que a partir del planteamiento de la película el asunto se viene un poco abajo y se torna repetitivo, pero aun así tiene momentos muy interesantes (el momento “cama” y sus correspondientes peluches, la muerte múltiple de la piscina, los encuentros con los “pervertidos”), que junto a su humor negro y ese toque tan especial que le da ser una película de bajo presupuesto –de Serie B, vamos- hacen de ella una película altamente disfrutable y con una pareja protagonista realmente inspirada. Una pequeña joyita del humor negro y la crítica social que vale la pena ver y reivindicar. 7/10

jueves, 13 de junio de 2019

Sesión Doble


Patriot Games (Phillip Noyce, 1992)
Tras el éxito de esa pedazo de obra maestra que es La caza del Octubre Rojo (John McTiernan, 1990) los mandamases de la Paramount Pictures vieron que tenían un filón en las adaptaciones a la gran pantalla de las novelas de Tom Clancy basadas en el personaje de Jack Ryan, así que se pusieron manos a la obra en la preproducción de la que es la continuación literaria, Juego de Patriotas, de la que Clancy se apeo debido a los numerosos cambios entre la novela y el guion.
La idea era contar con Alec Baldwin como protagonista ya que fue quien interpreto a Ryan en la anterior película pero debido al retraso de la producción este se encontraba actuando en Broadway con la adaptación teatral de Un tranvía llamado deseo y tuvo que declinar la oferta, debido a este imprevisto los productores llamaron a Harrison Ford, que casualmente fue el primer elegido para interpretar a Ryan en La caza del Octubre Rojo, papel que rechazo porque según él la película estaba más centrada en el personaje de Marco Ramius (Sean Connery) que en el suyo. John McTiernan (que tras el éxito de "la Caza..." quiso adaptar junto a Baldwin la novela Peligro Inminente no pudo ya que los productores habían comprado los derechos de Juego de Patriotas y no de "Peligro..."), tampoco repitió en la dirección ya que se encontraba en fase de preproducción de Los últimos días del edén (1992) y el elegido para sustituirle fue el Australiano Phillip Noyce que venía de rodar películas como Calma Total (1988) o Furia Ciega (1989) y que más tarde volvió a la franquicia con Peligro Inminente (1994).
La película se rodo entre Virginia (donde por primera vez en una película se rodo en los cuarteles de la CIA), Maryland, California y Londres (Reino Unido), tuvo un presupuesto de 45 millones de dólares y recaudo 178 a nivel mundial. Cuenta con una banda sonora compuesta por James Horner, autor de innumerables bandas sonoras entre las que destacan Limite 48 Horas (Walter Hill, 1983), El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986), Aliens, el regreso (James Cameron, 1986), Danko: calor rojo (Walter Hill, 1988), Willow (Ron Howard, 1988), Leyendas de pasión (Edward Zwick, 1994), Braveheart (Mel Gibson, 1995), Titanic (James Cameron, 1997) o Avatar (James Cameron, 2009) y está protagonizada en sus principales papeles por Harrison Ford (cuando partía la pana), la elegante Anne Archer (como su fiel y abnegada esposa Cathy), Patrick Bergin, Sean Bean y Polly Walker (ejerciendo de villanos de turno), Richard Harris (el vocero del IRA), James Earl Jones (jefazo de la CIA) y Samuel L. Jackson (compiyogui de Ryan).
Y ¿que nos ofrece esta peli? Pues un thriller de los de antes, de los que molaban, de cuando la máxima expresión de la tecnología era una jodida pantalla de ordenador con polígonos cutre salchicheros, una peli de esas en las que nada más darle al play y ver los títulos de crédito mientras suena la banda sonora te atrapa.
Jack Ryan (Harrison Ford) es un ex agente de la CIA (analista para ser más exactos) que se encuentra en Londres junto a su esposa Cathy (Anne Archer) y su hija Sally (Thora Birch) dando unas conferencias ya que ahora ejerce como profesor. Pues bien, tras acabar una de estas aburridas charlas, Jack se dirige al encuentro de su querida familia para hacer un poco de turismo, pero mira tú por dónde que se ve envuelto en medio de un atentado terrorista perpetrado por unos miembros del IRA en contra de un miembro de la familia real británica, Lord William Holmes (James Fox). Jack, que es un puto hombre hecho y derecho interviene frustrando el atentado y eliminando de paso a alguno de los terroristas, entre los que esta Paddy Miller (Karl Hayden). Su hermano, Sean Miller (Sean Bean) es detenido y condenado a prisión, pero durante el traslado es rescatado por sus compinches del IRA. A partir de ese momento Sean, pese a que su superior en la unidad no está de acuerdo con él, clamara venganza contra Jack y su familia por la muerte de su hermano. Pero claro, estamos hablando de Harrison Ford en su plenitud como héroe americano y donde las dan las toman, así que por mucho que hostiguen a su familia Ryan utilizara su inteligencia -que para eso es ex agente de la CIA- y se dedicara en cuerpo y alma a eliminar al comando terrorista.
La primera vez que la vi en pantalla grande me encanto y a día de hoy me sigue funcionando a las mil maravillas y me sigue pareciendo un thriller de acción cojonudo. Y para terminar no querría olvidarme de la presencia de Brenda James, actriz de corto recorrido cinematográfico (para mi desgracia) pero de la cual me enamoro cada vez que la vuelvo a ver en esta peli. 8/10
Toy Soldiers (Daniel Petrie Jr, 1991)
Aquí traigo otro clásico de mis tiempos mozos, la ficha de esta peli en el videoclub debía de estar petada con mi numero de socio hasta que por fin la pude grabar cuando la dieron en Telecinco, supongo que en el mítico "Cine 5 Estrellas", y ya me la metí en vena sin necesidad de gastarme la paga en ella. Madrugada, pizza y Operación Soldados de Juguete, mejor plan imposible.
En fin, estamos ante una peli de acción hecha para la chavalería noventera dirigida por Daniel Petrie Jr., protagonizada por los míticos Sean Astin -el Mickey de Los Goonies-, Wil Wheaton -Gordie en Cuenta Conmigo-, Louis Gossett Jr, -Ese Chappie de Águila de Acero-, Andrew Divoff -el hijoputa de 48 Horas Mas y maléfico Djinn en Wishmaster- y el bueno de Denhom Elliott -Marcus Brody en En busca del arca perdida-.
El argumento es muy ochentero, si, ya sé que es del 91, pero es que los ochenta llegaron hasta mediados de los noventa. El narcotraficante Colombiano Enrique Cali va a ser extraditado a los Estados Unidos, así que su hijo Luis (Andrew Divoff), un hijoperra de gatillo fácil asalta por la fuerza el palacio de justicia de la ciudad de Barranquilla (Colombia) para presionar al gobierno de su país para evitar la extradición, pero el plan se va al traste ya que ven en un televisor que el padre ya está en suelo americano así que tras montar una escabechina huyen del palacio de justicia.
Aquí la peli da un salto para llevarnos a los Estados Unidos, concretamente a la escuela Regis, un internado para hombres con mucha tradición y prestigio a donde van a parar los estudiantes "rebeldes" de las mejores y adineradas familias del país. Dicha escuela está presidida por El Director (Denhom Elliott) y dirigida por el Decano Parker (Louis Gossett Jr.) y en ella estudian un grupillo de coleguitas formado por Billy Tepper (Sean Astin), Joey Trotta (Wil Wheaton), Snuffy (Keith Coogan), Ricardo Montoya (George Pérez) y Hank Giles (T.E. Russell), todos de padres pudientes y rechazados o expulsados de otras escuelas que en su tiempo libre se dedican a hacer putadillas por el colegio, beber a escondidas o llamar a teléfonos eróticos pinchando la línea de la escuela. Cierto día la policía se planta en el internado para llevarse a uno de los chicos ya que su padre es el juez del caso "Cali" y por seguridad tras lo sucedido en Barranquilla lo van a meter en el programa de protección de testigos. Al mismo tiempo que esto sucede, Luis Cali y sus compinches cruzan la frontera y se dirigen a la escuela Regis para secuestrar a dicho chaval y chantajear al gobierno americano, pero al llegar se dan cuenta de que este ya no esta allí, así que tras ver los expedientes de los alumnos y darse cuenta de que todos provienen de familias poderosas deciden tomar el internado y a los chavales como rehenes para seguir con sus planes de chantaje. Pero claro, estos gilipollas no tienen ni puta idea de que Billy y sus colegas son unos inadaptados con un par de cojones y que no piensan quedarse de manos cruzadas mientras les joden la vida unos terroristas de mierda.
Así arranca este peliculón olvidado por unos y defenestrado por otros pero que a mí me parece cojonudamente entretenido con sus dosis de acción (juvenil) y su drama, que lo tiene y bastante guapo. Que tiene muchos fallos, puede ser, que no deja de ser una tontería, también. Pero aun y con esas se deja ver de puta madre, no aburre, es dinámica y siempre pasan cosas en pantalla.
La película se rodo entre Virginia y Texas y tuvo un presupuesto de 10 millones de dólares, recaudando en Estados Unidos unos 15, lo que la convierte no en un fracaso de taquilla, pero casi. 7/10

lunes, 10 de junio de 2019

Sesión Doble


Choses Secretes (Jean-Claude Brisseau, 2002)
Drama erótico que pretende pasar por thriller de alto voltaje en el que dos mujeres son despedidas la misma noche del cabaret dónde trabajan. Nathalie (Coralie Revel ), estríper, introducirá a la cándida e ingenua Sandrine (Sabrina Seyvecou) en el mundo de la sensualidad y sexualidad para sacar provecho de sus armas femeninas y aprovecharse de los hombres.
A ver, la película arranca de manera interesante, morbosa y sensual, pero acaba convirtiéndose en una tragedia griega demasiado pretenciosa y vulgarmente filosófica. Podría haber dado mucho más de si de no habérsele ido la olla al guionista en su tercio final, pero bueno, aun así es interesante de ver y se puede soportar gracias a la sensualidad y el morbo que despiertan tanto Coralie Revel, como Sabrina Seyvecou y Blandine Bury. 4/10
Lo Mejor: Coralie Revel, pura sensualidad.
Lo Peor: Su disparate final
Operation Crossbow (Michael Anderson, 1965)
Objetivamente no la pondría en un top de películas bélicas, pero siempre tendrá un lugar preferencial en mi corazón cinéfilo ya que de pequeñajo me la tragaba una y otra vez sin parar. Vista hoy en día me sigue gustando como entonces, sobretodo su primera hora y media con ese tono pausado, cargado de suspense en el que se plantea la misión y se infiltran en territorio enemigo. Toda la parte que transcurre en el hotel me parece oro y a mi gusto debería extenderse muchísimo más porque a partir de ahí ya llega el inevitable subidón en el que el prota se pone en modo héroe y pese a que mola, se me viene un poco abajo todo el trabajo hecho hasta entonces. Aun así, me sigue pareciendo una gran película que además de entretener toca un tema poco tratado en películas ambientadas durante la II Guerra Mundial como es el de los cohetes V-2 de los Nazis y además tiene un titulazo que mola mil, joder. 7/10
Lo Mejor: Toda su primera parte.
Lo Peor: Su final se desmarca demasiado de lo visto hasta entonces.

Sesión Doble


Aniara (Pella Kagerman & Hugo Lilja, 2018)
Película sueca de ciencia ficción existencialista dirigida por los debutantes Pella Kagerman y Hugo Lilja que adapta y que adapta el poema homónimo de Harry Martinson que relata la tragedia de una nave espacial originalmente destinada a Marte tras un cataclismo en la Tierra pero que ve afectado su rumbo tras una colisión viéndose expulsada del sistema solar, a la deriva y sin posibilidad de retorno y en la cual los colonos deberán hacer frente a su existencia y reevaluar el sentido de su propia existencia.
A ver, la premisa apuntaba maneras y su inicio es prometedor, pero a medida que pasan los minutos a mi se me ha ido haciendo mas y mas coñazo. Si te gusta la ciencia ficción existencialista digo yo que pasaras un buen rato, pero a mi me ha faltado mucha mas ciencia y me ha sobrado tanto drama de personajes que no me han interesado lo mas minimo. 3/10
Lo Mejor: Su premisa inicial
Lo Peor: Qué acabe siendo un drama de personajes (de mierda)
The Dark Crystal (Jim Henson & Frank Oz, 1982)
Creo que la última vez que vi esta película creada por Jim Henson (creador de Los Teleñecos) fue en mi más tierna adolescencia así que volvía a ella sin saber que me iba a encontrar, pero con un lejano y positivo recuerdo. Una vez vista su imaginario, sus marionetas y su elaborado diseño de producción me han cautivado, pero narrativamente me parece que tiene un guion bastante pobre y limitado. Cierto es que la premisa, pese a estar muy trillada, engancha, pero su desarrollo visto hoy en día deja algo que desear, no es que este mal, pero me parece que le falta mucha aventura y mas acción, aunque siendo muñecos supongo que es lógico que en ese apartado el asunto no de más de sí. Aun así, la película me sigue funcionando y tiene esa magia de las producciones de los años ochenta que tan difícil es ver hoy en dia.
Bueno, Estamos ante la primera película realizada exclusivamente con marionetas y escenarios móviles, trabajo que corrió a cargo del ilustrador Brian Froud, autor encargado de los dibujos del libro El mundo de cristal oscuro, publicado el mismo año del estreno de la película.
Fue rodada íntegramente entre Inglaterra y Escocia y conto con un presupuesto de unos 20 millones de dólares, recaudando tan solo en Estados Unidos el doble convirtiéndose en la decimosexta película más taquillera de 1982 y la más taquillera de 1983 en Francia y Japón, convirtiéndose con el paso del tiempo en una película de culto dentro del género fantástico.
Su guion, escrito por el propio Jim Henson, nos traslada a otro tiempo y otro lugar, a una era de magia en la que unos seres llamados Urskeks vivían tranquilamente en el planeta Thra (nombre que en ningún momento se cita en la película) hasta que se rompió su más preciado tesoro y fuente de sabiduría y paz: el cristal oscuro. A partir de entonces todo cambio en Thra, los Urskeks se dividieron en dos razas: los místicos y los skekses. Mil años después de la rotura del cristal solo quedan en Thra diez miembros de cada raza y según una profecía, cuando se produjera una conjunción de los tres soles, un joven elfo perteneciente al clan de los gelflings restauraría el cristal oscuro y, así acabaría con el mal para siempre. Con la intención de que la profecía no llegase a cumplirse, los malvados skekses exterminaron a todo el clan elfico. Sin embargo los místicos lograron salvar y criar bajo su manto al último superviviente gelfling, un joven llamado Jen al que enseñaron toda su sabiduría y le encomendaron la heroica tarea de volver a juntar el cristal para devolverle su esplendor y traer de nuevo la paz y la armonía a Thra. Para completar su misión contara con la ayuda de Kira, otra gelfling superviviente que ha estado viviendo junto a los podlings, una raza a la que los skekses utilizan como esclavos. En resumen, sigue manteniendo su encanto y magia, pero adolece de un guion demasiado escueto. Aun así, se deja ver y entretiene lo suyo. 5/10
Lo Mejor: Su "magia", los decorados y los muñecajos.
Lo Peor: El guion es justito y endeble