Tras una larga carrera como fotógrafo,
asistente de director y director de anuncios televisivos, el
Neozelandes Lee Tamahori dio el salto a la gran pantalla con la
premiada Guerreros de antaño (1994) que le abrió las puertas de
Hollywood de par en par y se estreno con la interesante pero fallida
a nivel comercial Mulholland Falls (1996). Pese al descalabro
económico de la película logro llamar la atención de los estudios
gracias a su buen nivel en la dirección y los productores Art Linson
y Lloyd Phillips le ofrecieron dirigir un guion que había escrito el
dramaturgo y director David Mamet llamado “Bookworm” (titulo que
tres meses antes del estreno se cambiaría por el de “The edge”
tras barajarse otros como “Wild”, “Wilder”, “The wild”,
“Into the wild”, “Wilderness now”, “Deadhunt”, “On the
edge”, “Bloody betrayal” o “Edge”). Linson había sido
productor de Aquel excitante curso (Amy Heckerling, 1982), Los
intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987) o Los fantasmas
atacan al jefe (Richard Donner, 1988) y en 1989 decidió fundar su
propia productora; Art Linson Productions, que se estreno con
Corazones de hierro (Brian De Palma, 1989) a la que siguieron el
remake americano de Nikita de Luc Besson; La asesina (John Badham,
1993) y Heat (Michael Mann, 1995), Lloyd Phillips estaba recién
salido de la producción de Doce monos (Terry Gilliam, 1995) y mas
tarde produciría Limite vertical (2000), Amar peligrosamente (2003)
y La leyenda del Zorro (2005), las tres dirigidas por Martin
Campbell.
Tamahori acepto el proyecto y empezó
la producción; El guion de David Mamet nos presenta a Charles Morse
(Anthony Hopkins), un multimillonario e intelectual que viaja junto a
su joven esposa Mickey (Elle MacPherson) y el cotizado fotógrafo de
moda Bob Green (Alec Baldwin) a Alaska para hacer un reportaje de
moda. Una vez allí, Morse, Green y el asistente Stephen (Harold
Perrineau) sufrirán un accidente de avioneta y se verán envueltos
en una desesperada lucha por la supervivencia en medio de las
boscosas, frías y hostiles tierras de Alaska y, por si eso no fuese
poco, deberán huir de un Oso Kodiak que les acecha para convertirlos
en su menú. Los tres hombres pronto descubrirán que el mayor
peligro no proviene de la naturaleza, sino del miedo y la traición
de los hombres.
Para hacerse cargo de la fotografía se
contrataron los servicios de Donald McAlpine, experimentado director
de fotografía Australiano reconocido por su trabajo en Depredador
(John McTiernan, 1987), Los últimos días del Edén (John McTiernan,
1992), Juego de patriotas (Phillip Noyce, 1992), Peligro inminente
(Phillip Noyce, 1994) o Romeo y Julieta (Baz Luhrmann, 1996) y que
aquí se luce fotografiando los portentosos parques naturales de
Alberta, Canadá.
De la banda sonora se hizo cargo el
maestro Jerry Goldsmith, que venia de componer la música para L.A.
Confidential (Curtis Hanson, 1997) y Air Force One (Wofgang Petersen,
1997) y que trabajo en estrecha colaboración con el director Lee
Tamahori para desarrollar una partitura mas diversa que otras de sus
obras. Inicialmente, la partitura fue lanzada en CD en 1997, tras el
lanzamiento de la película, por RCA Records, pero con el tiempo, el
primer lanzamiento se agoto, lo que llevo a La-La- Land Records a
emitir una tirada nueva de 3500 unidades con 25 minutos de música
inédita que también se agoto en julio de 2013. Que decir tiene que
Jerry Goldsmith nunca defrauda y aquí se marca autenticas maravillas
épico-emocionales como “Lost in the wild”, “Rescued” o
“Mighty Hunter”.
De encontrar a los interpretes
adecuados para la película se hizo cargo Donna Isaacson, directora
de casting en películas como Cocktail (Roger Donaldson, 1988),
Muerte entre las flores (Joel & Ethan Coen, 1990), Sol naciente
(Philip Kaufman, 1993) o Broken arrow (John Woo, 1996) y cuya primera
opción para interpretar al millonario Charles Morse fue Robert De
Niro, que rechazo la propuesta debido a que ya tenia en agenda los
rodajes de Cop Land (James Mangold, 1997), Jackie Brown (Quentin
Tarantino, 1997) y La cortina de humo (Barry Levinson, 1997) y no le
daba la vida para mas. Tras la negativa de De Niro se fue a por
Dustin Hoffman, que debió hablar con De Niro con el que estaba
rodando La cortina de humo y dijo; “si tu no la haces, yo tampoco”
punto pelota. El tercero en dar largas al papel fue Michael Caine,
que prefirió embarcarse en el Nautilus para interpretar al Capitán
Nemo en la miniserie 20.000 leguas de viaje submarino. El que
afortunadamente dijo “Si” fue Anthony Hopkins que acababa de
rodar Sobrevivir a Picasso (James Ivory, 1996) y tenia su agenda
libre hasta el inicio del rodaje de Amistad (Steven Spielberg, 1997)
y que se marca una actuación bastante potente pasando de ser
inicialmente un viejo apocado y algo timorato a convertirse en un
autentico superviviente con renovadas ansias de beberse la vida a
gigantes sorbos. Eso si, aceptar el papel estuvo a punto de costarle
la vida ya que durante el rodaje se estaba medicando por unos
problemas en el cuello y durante una escena se cayó en un rio helado
y debido a los efectos de los analgésicos no sintió el frio hasta
que comenzó a sufrir hipotermia por lo que tuvo que ser trasladado
de urgencia a un hospital para recibir tratamiento.
Para dar vida a Bob se considero a
varios actores, entre ellos Ray Liotta, que declino la oferta para
hacerle la vida imposible a la preciosa Lauren Holly en la muy
disfrutable e injustamente despreciada Turbulence (Robert Butler,
1997). Los productores también se acercaron a Richard Gere, que
también declino la oferta para centrarse en El laberinto rojo (Jon
Avnet, 1997) y The Jackal (Michael Caton-Jones, 1997), de Gere se
paso a John Travolta, que también paso del proyecto para rodar la
bizarrada de Cara a cara (John Woo, 1997) así que finalmente y tras
tantas negativas el elegido fue Alec Baldwin, que venia de estrenar
la (para mi) cojonuda Prisioneros del cielo (Phil Joanou, 1996) y la
interesante Fantasmas del pasado (Rob Reiner, 1996).
La elegida para interpretar a la esposa
infiel fue la supermodelo Elle MacPherson, que seguía intentando
meter la cabeza en Hollywood tras el batacazo gayer de Batman y Robin
(Joel Schumacher, 1997) y que aquí luce palmito durante cinco
minutos y para de contar porque para una escena que tiene en la que
tiene que actuar la caga de principio a fin. Carrera al traste.
Harold Perrineau, que venia de
interpretar a Mercutio en Romeo y Julieta (Baz Luhrmann, 1996) y mas
tarde conocido por sus papeles de Link en la saga Matrix o de Michael
Dawson en la serie Lost (2004-2010) se haría cargo de interpretar a
Stephen, la primera (y única) victima de el Oso Kodiak que va tras
el trío por los gélidos parajes de Alaska. Y, ¿quien es el dichoso
Oso? Pues ni mas ni menos que Bart The Bear, el cual vale la pena
nombrar ya que tiene una filmografia con títulos destacados como El
clan del oso cavernario (Michael Chapman, 1986), Dos cuñados
desenfrenados (Howard Deutch, 1988), El oso (Jean-Jacques Annaud,
1988), Colmillo blanco (Randal Kleiser, 1991), En tierra peligrosa
(Steven Seagal, 1994), Leyendas de pasión (Edward Zwick, 1994) en la
que ya “trabajo” junto a Anthony Hopkins o Doce Monos (Terry
Gilliam, 1995) e incluso participo en la 70 ceremonia de entrega de
los Oscar entregando el premio a mejor edición de sonido para
Titanic (James Cameron, 1997), ahí es nada.
La película se rodó completamente en
Canadá entre el 19 de agosto y el 22 de noviembre de 1996, contó
con un presupuesto de 30 millones de dolares y recaudo a nivel
mundial unos escasisimos 43, dejando unas perdidas de 9 millones para
el estudio.
A mi me sigue funcionando a las mil
maravillas, una peliculilla de aventuras y supervivencia sin mayores
pretensiones que se deja ver perfectamente y no aburre en ningún
momento. 6/10
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