Tras el fracaso critico (que no
económico) de Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy, New
Line Cinema no estaba segura de si continuar con la serie o dejarla
morir, pero en esas que Wes Craven, el hijo prodigo, se intereso por
volver a la saga, esta vez como guionista, con la intención de
terminar la serie y dejarla en trilogía. Así que Robert Shaye y sus
secuaces decidieron dar luz verde al proyecto, para lo que se aliaron
de nuevo con Heron Communications, que ya había producido la
anterior y que venia de producir Hidden (Jack Sholder, 1987), Smart
Egg Pictures, que también había producido la primera y segunda
parte y que mas tarde produciría la cuarta y quinta entrega y el
propio Wes Craven, que ademas de ejercer de guionista debutaría como
productor ejecutivo con esta película.
Una vez tuvieron el presupuesto de
cuatro millones y medio de dolares cerrado, se pusieron manos a la
obra para contratar al equipo técnico para la película. Para pulir
el guion, ademas de Craven, se contrataron los servicios de Bruce
Wagner, que por aquel entonces tan solo tenia un titulo en su
carrera, la comedia Young Lust (Gary Weis, 1984), interpretada por
Fran Drescher, famosa años después gracias a la serie de televisión
La niñera (1993-1999) y a otro debutante llamado Frank Darabont,
reconocido cineasta hoy en día gracias a su labor en la dirección
en películas como Cadena perpetua (1994), La milla verde (1999) o La
niebla (2007). Otro que ayudo en las labores de escritura fue Chuck
Russell, que venia de escribir el libreto de La gran huida (1984),
película dirigida por Jospeh Reuben, que es quien iba a dirigir esta
Pesadilla en Elm Street 3 originalmente, pero se vio obligado a
declinar la oferta ya que se había comprometido para dirigir El
padrastro (1987). En cambio, recomendó a los productores que
contratasen a su coguionista de La gran huida, Chuck Russell, para
dirigir la película y, así es como Russell debuto en la dirección.
Su carrera no ha sido muy extensa pero ha dejado cositas interesantes
(para mi) como The Blob: El terror no tiene forma (1988), el
taquillazo La mascara (1994) con Jim Carrey y la volcánica irrupción
de Cameron Diaz en el cine o Eraser (1996), una de las ultimas buenas
películas de Arnold Schwarzenegger antes de su declive.
La trama de la película nos presentaba
a Kristen Parker, una joven a la que Freddy Krueger acecha en sus
sueños y que acaba en un hospital psiquiátrico en el que también
están Kincaid, Joey, Taryn, Phillip, Will y Jennifer, jóvenes que
al igual que ella reciben la visita de Krueger en sus sueños y que
juntos y con la ayuda de Nancy y el doctor Gordon deberán hacer
frente al asesino de las cuchillas.
Wes Craven junto a Bruce Wagner
decidieron que ya no querían que Freddy se enfrentase a un solo
joven, ya que como los asesinatos de Freddy le habían dado mas
poder, necesitaba enfrentarse a un grupo de jóvenes para que la
contienda fuese mas igualada, de ahí que en esta película se
formase un equipo, los “Guerreros del sueño”, al mas puro estilo
de Dragones y Mazmorras, para hacerle frente. La premisa original de
la película involucraba a Freddy invadiendo el mundo real y
persiguiendo a los actores y al equipo de la películas de “Pesadilla
en Elm Street”, pero la idea fue rechazada por la New Line y mas
tarde rescatada por Wes Craven en La nueva pesadilla de Wes Craven
(1994).
Para encargarse de la fotografía se
recurrió a Roy H. Wagner, que tenia experiencia en el genero gracias
a sus trabajos en Masacre en la universidad (Evan Lee, 1977),
Witchboard (Kevin Tenney, 1986) y Terror en el instituto (Bill
Froehlich, 1987). De la banda sonora se encargo el gran Angelo
Badalamenti, que estaba recién salido de Terciopelo azul (David
Lynch, 1986) y que aquí aun no estaba al nivel que luego demostró
junto a David Lynch en Carretera perdida (1997) o Mulholland Drive
(2001). Así mismo, en esta tercera parte se incluyo en el soundtrack
temas originales de la banda de Hard Rock Dokken como “Into the
fire” o el tema principal de la película, “Dream Warriors”, la
cosa funciono tan bien que a partir de entonces se decidió que las
secuelas tuviesen canciones de Heavy Metal.
De elegir el casting se encargo, como
en las anteriores películas de la saga, Annette Benson, que eligió
como protagonista principal a Patricia Arquette (tras rechazar a
Winona Ryder por considerarla demasiado joven para el papel), que
debuta con esta película, para el papel de Kristen Parker. Ken
Sagoes, que venia de participar en las series Mas allá de los
limites de la realidad (1985) y Airwolf: Helicóptero (1986),
interpretaba al forzudo Kincaid. Para el papel de el “mudo” Joey
se contrato a Rodney Eastman, que estaba recién salido de un
episodico en la famosa Autopista hacia el cielo (1987), Jennifer
Rubin, que debutaba con esta película y que mas tarde la pudimos ver
en The Doors (Oliver Stone, 1991) o Asesinos ciberneticos (Christian
Duguay, 1995) daba vida a la punki Taryn. Ira Heiden, chico Disney
que debutaba en el cine con esta película y al que luego vimos en
Elvira, reina de las tinieblas (James Signorelli, 1988) y El padre de
la novia (Charles Shyer, 1991) se encargaba de interpretar a Will, el
“mago”. Bradley Gregg, que venia de participar en dos clásicos
ochenteros como Exploradores (Joe Dante, 1985) y Cuenta conmigo (Rob
Reiner, 1986) y que dos años después trabajaría en Indiana Jones y
la ultima cruzada (Steven Spielberg, 1989) se hizo con el papel de
Phillip y para acabar con las victimas de Freddy tenemos a Penelope
Sudrow, que venia de trabajar en series como Los Walton (1975),
Freestyle (1978) o Cuentos asombrosos (1986) y que interpretaba a
Jennifer y nos dejaba una de las escenas que de pequeño se me
quedaron marcadas a fuego. Si, la de el televisor. En cuanto a los
demás papeles, para interpretar al Doctor Neil Gordon se contrato a
Craig Wasson, actor que ya tenia cierto renombre gracias a
apariciones en televisión y cine y sobretodo debido a su papel de
Jake en la esplendida Doble Cuerpo (Brian De Palma, 1984). Heather
Langenkamp, que volvía a interpretar a Nancy Thomson a petición de
Wes Craven, Laurence Fishburne, que había participado en Apocalypse
Now (Francis Ford Coppola, 1979), Yo soy la justicia (Michael Winner,
1982), La ley de la calle (Francis Ford Coppola, 1983), Cotton club
(Francis Ford Coppola, 1984), El color purpura (Steven Spielberg,
1985) o Quicksilver (Thomas Michael Donnelly, 1986) y que aquí
interpretaba un pequeño papel al igual que John Saxon, que volvía a
interpretar al teniente (y padre de Nancy) Thomson.
La película se rodó íntegramente en
Los Ángeles, convirtiendo la Universidad de California en el
hospital psiquiátrico y partiendo de un presupuesto de cuatro
millones y medio logro recaudar cuarenta y cinco a nivel mundial lo
que dio pie a continuar la saga en vez de darla por finiquitada que
era la idea original.
A ver, de pequeñajo esta era de mis
preferidas de la saga porque pasábamos de tener un protagonista a
varios que encima en los sueños se convertían en guerreros, este
hecho, vista hoy en día se me queda algo simplón, ya que mas allá
de dar volteretas, tener fuerza, sacar una navaja y tirar algún
rayo, la verdad es que no hacen mucho mas, pero bueno, se compensa
con ver el inicio de un Freddy mas cachondo, con mas humor negro y
una forma mas original de matar a sus victimas. Por lo demás, me ha
pasado un poco como con la segunda parte, la recordaba mejor en mi
memoria, pero supongo que el tiempo y la nostalgia lo joden todo,
como de costumbre. En fin, aun así me ha gustado bastante y se deja
ver tranquilamente. Eso si, de miedo, por desgracia, nada de nada...
con lo que me costaba a mi ver estas películas de pequeño...
ains... 6/10
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