14 años después de la mítica
apertura de piernas de Sharon Stone en Instinto básico (Paul
Verhoeven, 1992) llegaba esta tardía y descafeinada secuela que no
aportaba nada a la película original mas allá de ver a una
Catherine Tramell excesiva y parodica intentando ponérsela dura al
personal. La primera vez funciono a las mil maravillas, por aquel
entonces yo tenia 12 años y Sharon Stone conseguía sacar a mi
sátiro interior con tan solo una mirada, pero ni en 2006 ni ahora lo
ha conseguido. Y, para colmo, la película es una puta mierda de las
grandes. Recordaba vagamente que cuando se estreno no me gusto nada,
pero no la había vuelto a ver desde entonces y vista ahora mi
memoria era demasiado benigna con la película: Es uno de los mayores
mojones que he visto en los últimos años y eso que veo mucha
mierda. No tiene ni pies ni cabeza, pero bueno, reseñemosla como es
debido y quien la vea que la juzgue por si mismo.
Tras el éxito de Instinto básico (50
millones de presupuesto y 352 de recaudación) los mandamases de
Carolco Pictures, Mario Kassar y Andrew G. Vajna se pusieron manos a
la obra para producir una continuación, pero no fue hasta seis años
después que tuvieron una reunión con los guionistas Leora Barish y
Henry Bean -escritores de los libretos de Buscando a Susan
desesperadamente (Susan Seidelman, 1985) o Asuntos sucios (Mike
Figgis, 1990)- que les plantearon un guion en el que según sus
palabras “Catherine Tramell se involucraría con un psiquiatra”
cosa que a Kassar y Vajna les pareció una gran idea “Pensamos que
era un concepto realmente convincente. Originalmente pensamos que la
rodaríamos en Nueva York, pero luego pensamos que podría ser
interesante cambiarlo a una ciudad europea, por lo que finalmente se
cambio a Londres”.
Los planes originales eran estrenar la
película durante el año 2000, pero debido a diversos problemas la
preproducción se fue retrasando hasta llegar a junio de 2001, fecha
en la que se abandono la producción definitivamente y hecho que
llevo a Sharon Stone a demandar a los productores por ser
responsables de los continuos retrasos y, por lo tanto, no poder
aceptar otros trabajos. Stone solicito casi 100 millones de dolares
por daños ya que le habían prometido el cobro de 14 millones de
dolares incluso si la película finalmente no se hacia. Finalmente la
demanda quedo en nada, ya que en 2004 solucionaron el contencioso
fuera de los tribunales.
De la producción, ademas de Mario
Kassar y Andrew V. Vajna a través de su productora C-2 Pictures
también participaron Metro-Goldwyn-Mayer, Intermedia Films,
productora de El americano impasible (Phillip Noyce, 2002), Enigma
(Michael Apted, 2001), Dark blue (Ron Shelton, 2002) o World Trade
Center (Oliver Stone, 2006), Kanzaman, productora de El consejero
(Ridley Scott, 2013), Sexy beast (Jonathan Glazer, 2000), Sahara
(Breck Eisner, 2005) o de las películas de Bond; El mañana nunca
muere (Roger Spottiswoode, 1997), El mundo nunca es suficiente
(Michael Apted, 1999) o Muere otro día (Lee Tamahori, 2002) y, la
ultima productora asociada fue Grosvenor Park Media, encargada de
títulos como El único superviviente (Peter Berg, 2013), En tierra
hostil (Kathryn Bigelow, 2008), 2 Guns (Baltasar Kormákur, 2013) o
Asesinato justo (Jon Avnet, 2008). Entre todas soltaron la friolera
de 70 millones de dolares que no recuperaron ya que la recaudación
mundial en taquilla de la película fue de unos escasisimos y
decepcionantes 38 millones, convirtiéndose en un absoluto fracaso y
mandando al traste las intenciones de rodar una posible tercera
entrega.
Finalmente la preproducción se puso en
marcha, pero los problemas continuaron, Michael Douglas se negó a
participar alegando que se sentía demasiado mayor para el papel
(tenia 62 años). A partir de ese momento el personaje de Nick Curran
se cayó del libreto y se potencio el personaje del psiquiatra
Michael Glass, para el que los productores querían a toda costa a
Benjamin Bratt. Este venia de trabajar con Stone en Catwoman (Pitof,
2004) y ella veto su contratación por considerarlo un pésimo actor
lo que llevo a que Kassar y Vajna se pensasen seriamente en sacarla
de la producción. Durante ese impasse se pensó en contratar a otras
actrices para interpretar a Catherine Tramell, entre ellas una Demi
Moore recién salida de Los ángeles de Charlie: Al limite (McG,
2003) y una Ashley Judd que lo ultimo que había hecho minimamente
decente (aunque fracasando en taquilla) había sido el thriller Giro
inesperado junto a Samuel L. Jackson y Andy Garcia y bajo las ordenes
de Philip Kaufman un par de años antes. Finalmente y tras unas
cuantas broncas entre los productores y Stone las aguas volvieron a
su cauce y la buena de Sharon volvió a la producción.
Pero ahí no acababan los problemas ya
que ni tenían a Michael Douglas ni tampoco a Paul Verhoeven que pese
a estar interesado en el proyecto finalmente lo abandono y se fue a
sus Países bajos natales para rodar El libro negro (2006) así que
Kassar y Vajna se pusieron manos a la obra para reemplazarlos.
Para interpretar el papel de Michael
Glass inicialmente se tanteo a Harrison Ford que declino la oferta
para rodar la insípida Firewall (Richard Loncraine, 2006), luego
fueron a por Benicio Del Toro, que tampoco acepto porque andaba liado
con la preproducción del díptico sobre el Che Guevara de Steven
Soderbergh Che: El argentino y Che: Guerrilla, un tachón mas en la
lista y seguimos; Aaron Eckhart fue el siguiente pero Kassar y Vajna
no lo vieron claro, así que fueron a por Viggo Mortensen, que dijo
“no” para venirse a España a tomarse unas cañas, unas tapitas,
trajinarse a Ariadna Gil y rodar la plomiza Alatriste (Agustín Diaz
Yanes, 2006), también se le ofreció el papel a Kurt Russell, pero
declino la oferta por no sentirse cómodo con las escenas de
desnudos, al igual que paso con Pierce Brosnan, el siguiente en la
lista fue Rupert Everett, pero el CEO de Metro-Goldwyn-Mayer, Chris
McGurk dijo que ni de coña porque “era un pervertido que nunca
seria aceptado por el publico estadounidense en dicho papel”, de
Evertt se paso a Robert Downey Jr que volvía a estar en el candelero
gracias a Kiss, Kiss, Bang, Bang (Shane Black, 2005) y Buenas noches
y buena suerte (George Clooney, 2005) y que si acepto el papel, pero
mira tu por donde que tuvo que abandonar la producción cuando fue
acusado por posesión de drogas. En ese punto la producción cambio
de aires, cambiaron el rodaje en Nueva York por Londres y nuevos
actores entraron en la terna, se le hicieron pruebas a Jude Law, Ewan
McGregor, Gabriel Byrne e incluso a Javier Bardem, pero por
diferentes motivos ninguno cuajo y finalmente apareció en escena
David Morrissey, actor de gran recorrido en la televisión británica
pero que apenas tenia fama a nivel internacional, pero aun así gusto
a los productores y a Sharon Stone y se hizo con el papel. Con la
pareja protagonista ya elegida se paso a los actores de reparto, de
los que tan solo hablare de dos, porque los demás ni importan. Para
el papel de Roy Washburn, el policía que anda tras la pista de
Catherine Tramell se pensó en Andy Garcia pero este rechazo el papel
para firmar con Universal Pictures y rodar Ases calientes (Joe
Carnahan, 2006) así que se le ofreció el papel al actor británico
David Thewlis, que venia de rodar con Ridley Scott El reino de los
cielos (2005) y El nuevo mundo (2005) bajo las ordenes de Terrence
Malick y acepto encantado, y para rematar el cast se contrato a
Charlotte Rampling, con la que Mario Kassar quería trabajar a toda
costa y que acepto de primeras el papel de psiquiatra y confidente
del personaje de Michael Glass, Milena Gardosh.
Una vez reunido el cast aun quedaba por
dilucidar quien cogería el relevo de Paul Verhoeven en la silla de
director. Tres nombres saltaron a la palestra en las antiguas
oficinas de Carolco (ahora C-2 Pictures): David Cronenberg, que se
bajo del carro cuando Mario Kassar le prohibió usar a su propio
director de fotografía, diseñador de producción y el resto de su
equipo habitual, John McTiernan, que estaba recién salido de el
fracaso comercial de Basic (2003) y al que dejaron de lado cuando se
olieron que iba a estallar todo el asunto del caso Pellicano y Jan De
Bont, al que Kassar y Vajna conocían bien ya que había trabajado
como director de fotografía en la primera Instinto Básico (1992),
pero por diversos motivos al final no cuajo. Tras la infructuosa
tentativa se acabo contratando al director escoces Michael
Caton-Jones, director de películas como Memphis Belle (1990), Doc
Hollywood (1991), Rob Roy (1995) o Chacal (1997) y que se unió al
rodaje tan solo cinco días después de terminar su anterior película
Disparando a perros (2005).
Para encargarse de la música de la
película se llamo a John Murphy, compositor de las bandas sonoras de
Lock & Stock (1998) y Snatch (2000), ambas de Guy Ritchie o 28
Días después (Danny Boyle, 2002) al que se unió Jerry Golsdmith
que colaboro componiendo cuatro temas: “Theme” (extraída de la
película original), “Orgy”, “Yuppie Chill” y “Atlantic
bar”, aunque no sale acreditado en la película.
De la fotografía principal se hizo
cargo el húngaro Gyula Pados en el que fue su salto al cine de
Hollywood y que seguiría con títulos como La duquesa (Saul Dibb,
2008), Predators (Nimród Antal, 2010) o las dos ultimas entregas de
Jumanji: Bienvenidos a la jungla (2017) y Siguiente nivel (2019)
ambas dirigidas por Jake Kasdan.
La película se rodó entre abril y
agosto de 2005 en localizaciones de Londres, Surrey y los Pinewood
Studios de Buckinghamshire.
Lo dicho, la película me ha parecido
lamentable y aburrida, con una trama muy endeble que no le llega a la
suela de los zapatos a la primera entrega y una Sharon Stone que ya
no es la sex symbol que era en 1992 y que convierte a su personaje y
su interpretación en una parodia digna de una spoof movie. 3/10
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