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jueves, 21 de mayo de 2020

La Casa Rusia (Fred Schepisi, 1990)



Interesante drama romántico ambientado en el mundo del espionaje basado en la novela homónima (publicada un año antes, aunque la preproducción empezó mientras la novela aun era un manuscrito) de John le Carré producida por Paul Maslansky, productor de la saga de Loca academia de policía junto a Pathé Entertainment (que se negó a participar en la producción si no se le aseguraba que estaría protagonizada por Sean Connery), Metro-Goldwyn-Mayer (que también ejerció de distribuidora) y Star Partners III Ltd, productora de Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991) o Rocky V (John G. Avildsen, 1990).
La Casa Rusia (nombre que recibe la sección del servicio secreto Británico dedicado a la Unión Soviética) fue la segunda película norteamericana tras Danko: Calor Rojo (Walter Hill, 1988) que se rodó en la Unión Soviética (MoMoscú y San Petersburgo) con el permiso total del gobierno ruso. La filmación en Rusia, que se alargo durante cinco semanas y tuvo un coste de 2.5 millones de dolares, fue posible según Paul Maslansky debido a la política de “glasnost” (apertura) del presidente Mikhail Gorbachev. “Bajo liderazgos anteriores, habría habido muchos problemas para filmar la novela de Le Carré”, dijo el propio Maslansky.
Para adaptar la novela a guion cinematográfico se requirieron los servicios de Tom Stoppard, guionista Checo que había trabajado en las adaptaciones de El factor humano (Otto Preminger, 1979) y El imperio del sol (Steven Spielberg, 1987) y en el guion de Brazil (Terry Gilliam, 1985).
La trama nos presenta a Barley Scott Blair (Sean Connery), un editor británico amante de la lectura, la bebida y el jazz cuya vida cambia de la noche al día cuando una hermosa mujer llamada Katya (Michelle Pfeiffer) le hace llegar un manuscrito escrito por un científico soviético, que de publicarse en occidente alteraría el equilibrio entre las superpotencias. A partir de ese momento entran en escena los servicios secretos británicos y norteamericanos, que reclutaran a Blair para que intente averiguar la veracidad de los datos escritos en dicho manuscrito.
Para sentarse en la silla de director los productores eligieron al australiano Fred Schepisi, que venia de rodar un par de éxitos como la divertida comedia Roxanne (1987) junto a Steve Martin y el drama protagonizado por Meryl Streep y Sam Neill Un grito en la oscuridad (1988).
Ian Baker, director de fotografía (australiano también) que había trabajado con Schepisi en las anteriormente citadas Roxanne y Un grito en la oscuridad y que antes de La casa Rusia ejerció como cinematógrafo en la cutre pero inolvidable The Punisher (Mark Goldblatt, 1989) de Dolph Lundgren, se puso tras la cámara
El diseño de producción (no muy complicado ya que con poner la cámara en cualquier calle Moscovita en esos años ya tenias un plato cojonudo) corrió a cargo del ingles Richard Macdonald, encargado del diseño en películas como el genial thriller Marathon Man (John Schlesinger, 1976), el drama protagonizado por Sylvester Stallone F.I.S.T, Símbolo de fuerza (Norman Jewison, 1978), Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984) o El príncipe de Zamunda (John Landis, 1988).
Y del proceso de casting se hicieron cargo Mary Goldberg, encargada del reparto de Harry el ejecutor (James Fargo, 1976), La invasión de los ultracuerpos (Philip Kaufman, 1978), Alíen, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) o Amadeus (Milos Forman, 1984) y Mary Selway, que hizo lo propio en producciones del calibre de (¡ojo que vienen curvas!) Excalibur (John Boorman, 1981), Atmósfera cero (Peter Hyams, 1981), En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981), Firefox: El arma definitiva (Clint Eastwood, 1982), El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983), Top secret (Jim Abrahams, David y Jerry Zucker, 1984), Memorias de África (Sydney Pollack, 1985), Gorilas en la niebla (Michael Apted, 1988), Cazador blanco, corazón negro (Clint Eastwood, 1990), La muerte y la doncella (Roman Polanski, 1994), Los demonios de la noche (Stephen Hopkins, 1996) o Master and Commander (Peter Weir, 2003) ¡Ahí es ná!
Para protagonizar los personajes principales de la película, Goldberg y Selway seleccionaron a Sean Connery y Michelle Pfeiffer. Connery, tras interpretar a James Bond por ultima vez en Nunca digas nunca jamas (Irvin Kershner, 1983) había encadenado durante la segunda mitad de los años ochenta una serie de éxitos entre los que estaban Los inmortales (Russell Mulcahy, 1986), El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986), Los intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987), o Indiana Jones y la ultima cruzada (Steven Spielberg, 1989) y estaba On Fire, pero debido a problemas de salud tuvo que dejar los rodajes durante un tiempo hecho que paradojicamente le beneficiaria para obtener uno de sus papeles mas recordados, el de Marko Ramius en La caza del Octubre Rojo (John McTiernan, 1990), pero de eso hablare mas tarde porque dicha anécdota tiene que ver con otro de los actores de esta película En fin, que Connery volvió al cine y tras aceptar el papel del editor ingles Barley Scott Blair y pese a que la película fue un absoluto fracaso de taquilla debido a un presupuesto de 21 millones de dolares y una recaudación mundial de 22, volvió a encadenar otra ristra de éxitos como Robin Hood: Príncipe de los ladrones (Kevin Reynolds, 1991), Sol naciente (Philip Kaufman, 1993), El primer caballero (Jerry Zucker, 1995), Dragonheart (Rob Cohen, 1996), La Roca (Michael Bay, 1996) o La trampa (Jon Amiel, 1999), que le hicieron disfrutar de las mieles del éxito hasta su retirada.
Para el papel de Katya se contrato a Michelle Pfeiffer, que venia de rodar Las amistades peligrosas (Stephen Frears, 1988) y Los fabulosos Baker Boys (Steve Kloves, 1989) y que rechazo el papel de Maria Ruskin en La hoguera de las vanidades (Brian De Palma, 1990), jugada que le salio a las mil maravillas ya que le valió una nominacion al Globo de Oro a la mejor actriz (dramática), premio que perdió frente a Kathy Bates por Misery (Rob Reiner, 1990).
De interpretar al disidente soviético Dante se hizo cargo el austriaco Klaus Maria Brandauer y, aquí enlazamos con el tema de Sean Connery y La caza del Octubre Rojo. Connery y Brandauer se habían hecho amigos durante el rodaje de Nunca digas nunca jamas y Klaus Maria Brandauer iba a interpretar a Marko Ramius en La caza del Octubre Rojo, pero en cuanto Connery se recupero de sus problemas de salud se hizo con el papel de Ramius. Brandauer, que ya había firmado el contrato con Paramount Pictures cobro su cheque (pese a no participar en la película) y como “propina” su amigo Connery se aseguro de que participase en esta La casa Rusia. Todo queda en casa. Y, para encarnar a los agentes, tanto del MI6 británico como de la CIA estadounidense se contrato a Roy Scheider, que estaba recién salido del thriller Juego de noche (Peter Masterson, 1989), el ingles James Fox, que siempre que lo veo me viene al recuerdo Juego de patriotas (Phillip Noyce, 1992), el actor y director – Tommy (1975), Un viaje alucinante al fondo de la mente (1980) Ken Russell, David Threlfall, visto en Master & Commander (Peter Weir, 2003) o Elizabeth: La edad de oro (Shekhar Kapur, 2007) y J.T. Walsh, mítico actor de reparto visto en infinidad de películas, entre ellas Good morning, Vietnam (Barry Levinson, 1987), Algunos hombres buenos (Rob Reiner, 1992) o Breakdown (Jonathan Mostow, 1997).
La música, aclamada por la crítica de La casa Rusia fue compuesta y dirigida por el veterano compositor de infinidad de bandas sonoras Jerry Goldsmith, entre las que ahora mismo destacaría por motivos sentimentales Acorralado (Ted Kotcheff, 1982), Desafío total (Paul Verhoeven 1990), Decisión critica (Stuart Baird, 1996), Los demonios de la noche (Stephen Hopkins, 1996) o Deep Rising (Stephen Sommers, 1998).
La partitura contó con una mezcla de música rusa y jazz para complementar las nacionalidades y características de los dos personajes principales.
La banda sonora ha sido editada dos veces. La primera edición fue lanzada con motivo del estreno cinematográfico el 11 de diciembre de 1990 a través de MCA Records y presenta 17 pistas de música (incluyendo una pieza diegetica) y en diciembre de 2017, Quartet Records lanzo un álbum expandido de poco menos de 76 minutos de duración que fue remasterizado por Mike Matessino con una serie de pistas que no estaban en el álbum original de MCA.
Cuando vi por primera vez esta película no me dejo muy buen sabor de boca, pero con el paso del tiempo (y los visionados) me ha ido ganando y hoy en día la considero un clásico por derecho propio. Mucha gente la critica porque la trama no se decanta ni hacia el espionaje puro y duro ni hacia el romance mas acaramelado, pero yo creo que ahí es donde reside su mayor virtud, en darte lo justo y necesario para que la combinación sea espectacular. Si tuviese que destacar algo seria su ambientación, su ritmo pausado (como se hecha de menos hoy en día una película sin prisas) y las actuaciones de Sean Connery y Michelle Pfeiffer, ambos perfectos. Una gran película injustamente olvidada. 7/10

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