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viernes, 19 de febrero de 2021

Wild Things 2 (Jack Perez, 2004)

 


Seis años después del relativo éxito de Juegos salvajes (John McNaughton, 1998) la productora Mandalay Entertaiment, que ya había producido la primera entrega decidió apostar por una segunda parte pero sin pillarse mucho los dedos: seria una producción directa a vídeo y para no jugársela mucho ya que la primera tuvo cierto impacto en el imaginario colectivo pero escaso en taquilla (incluso perdieron dinero), la producción seria a pachas con otras compañías. Así es como se sumaron a la causa Destination Films, que venia de producir engendros como Los cazavampiros de Tsui Hark (Wellson Chin, 2003) o Golpea o muere (Craig Ross Jr, 2003) y Magic Hour Pictures, productora de Muerte sensual (Robert Angelo, 2001) con la neumática Shannon Tweed o el thriller con el cutre de Stephen Baldwin y la atractiva Kari Wuhrer La trampa de la araña (Paul Levine, 2002), todo bajo el amparo en la distribución de TriStar Home Entertainment y un presupuesto de casi tres millones de dolares.
Para encargarse del guion se contrataron los servicios de Ross Helford y Andy Hurst. Helford había debutado el año anterior con una panfletada directa a video llamada Marines (Mark Roper, 2003) y tras esta Juegos salvajes 2 ha seguido en el mundo del directo a video con un par de secuelas de aquella chulada que era En el corazón de la jungla (Luis Llosa, 1993): Becket: Sombras del pasado (P.J. Pesce, 2004) y Sniper: Al limite (Claudio Fäh, 2011), la tercera parte de la que hoy nos atañe, Juegos salvajes 3 (Jay Lowi, 2005) y otra secuela tardía, Mujer blanca soltera busca 2 (Keith Samples, 2005) y Hurst sigue en la linea de su colega y tiene créditos como escritor en catástrofes como Fuerza 10: Destrucción total (Tibor Takacs, 2005), Juegos salvajes 3 (Jay Lowi, 2005) o Vampiros 3: El retorno (Martin Jay Weiss, 2005). Viendo las mierdas en las que andan enfrascados era fácil deducir que el guion de esta película iba a brillar por su ausencia ya que lo único que hacen es “remakear” la primera parte pero cambiando los personajes.
La trama nos presenta a Brittney Havers (Susan Ward), una jovencita de 17 años que vive con su padrastro Niles Dunlap (Tony Denison) tras la accidental muerte de su madre un año atrás. Pues resulta que el padrastro de Brittney es un ricachón que anda metido en negocios turbios y cierto día cuando viajaba en su avioneta privada lo asesinan y la pobre Brittney va a heredar todo un pastizal a no ser que aparezca un heredero legitimo y, mira tu por donde que la archienemiga de Brittney en el instituto, Maya King (Leila Arcieri) aparece en medio del juicio diciendo que es una hija bastarda del fallecido. Percal armado, a partir de ahí: sexo, traiciones, giros rocambolescos, alianzas improbables, policías, agentes de seguros y blablabla.
Una vez con el guion escrito había que buscar a un director que se dejase engañar para dirigir esto a cambio de un bocadillo de mortadela con olivas y tras una criba en la que estaban un vagabundo de Wisconsin y la cortadora de césped de uno de los productores el elegido fue Jack Pérez, que tras dirigir un episodio de la serie Hércules: Sus viajes legendarios y un documental sobre Walker Texas Ranger había debutado en el largo con The big empty (1997) a la que le seguiría La cucaracha (1998) ¿Que mas se podía pedir? ¡Nada, coño, nada, contratado! Este tío apunta maneras, debieron pensar los productores, y no se equivocaron, tras esta Juegos salvajes 2 vendrían grandes clásicos como Megatiburon contra pulpo gigante (2009) o Destrucción total: Las Vegas (2013), películas que seguro que las habéis visto algún domingo por la tarde en La Sexta o Cuatro.
De la fotografía se encargo Seo Mutarevic que venia de dejar su sello en la comedia Vampiros anónimos (Michael Keller, 2003) y que aquí no aporta nada, si algo tenia la primera Juegos Salvajes era, ademas de otras cosas, una lograda y estilizada fotografía a cargo de Jeffrey L. Kimball que aquí brilla por su ausencia y de la banda sonora se hicieron cargo Andrew Feltenstein, que debutaba con esta película y que mas tarde trabajaría en Despedida de soltera (Leslye Headland, 2012), Casa de mi padre (Matt Piedmont, 2012) o Los amos de la noticia (Adam McKay, 2013) y John Nau, que había currado en truños del calibre de Amenaza biológica (William R. Greenblatt, 2000) y que a partir de esta Juegos salvajes 2 se uniría a Feltenstein y colaboraría con el en las anteriormente mencionadas.
Para reunir al exquisito elenco que daría vida a los personajes de la película se recurrió a Dan Shaner y Michael Testa, directores de casting que han hecho carrera en el lodazal de las Tv Movies con producciones como Los ojos del asesino (Peter Markle, 1992), Magachip (Fred Walton, 1992), Pista mortal 2 (Stuart Cooper, 1996), Un golpe de suerte (Isaac Florentine, 1997) o Dancer, población 81 (Tim McCanlies, 1998) y que lo mejor que han hecho en su carrera es Pesadilla final: La muerte de Freddy (Rachel Talalay, 1991) uno y Amor y sexo (Valerie Breiman, 2000) el otro y aquí tenían la papeleta de reemplazar a Matt Dillon, Kevin Bacon, Denise Richards, Neve Campbell y Bill Murray y para ello contrataron a Linden Ashby que ya había pasado sus cinco minutos de gloria diez años antes interpretando a uno de los hermanos Earp en Wyatt Earp (Lawrence Kasdan, 1994) y a Johnny Cage en Mortal Kombat (Paul W.S Anderson, 1995) y que aquí tendría el papel del teniente Morrison (Papel al que volvería en la tercera parte); Para hacerse cargo de interpretar al agente de seguros Terence Bridge se contrato a Isaiah Washington, actor que venia de rodar Ghost Ship (Steve Beck, 2002) y Hollywood: Departamento de homicidios (Ron Shelton, 2003); Tony Denison, un habitual de la televisión americana que ha tenido episodicos en series como Matrimonio con hijos (1996), Melrose Place (1997), Embrujadas (1998), Walker, Texas Ranger (2000), Policías de Nueva York (2004) o JAG: Alerta roja (2002-2005) y que en largo lo mas destacado que tiene es el actioner protagonizado por Dolph Lundgren Hombres de acero (Perry Lang, 1994) se haría con el papel de Niles Dunlap. Y, ahora, vamos al ajo, o sea, a las jamelgas que para eso vi yo la película; Para el papel de Maya King se contrato a Leila Arcieri, ganadora del concurso Miss San Francisco en 1997 tras el cual inicio una carrera como actriz en películas como xXx (Rob Cohen, 2002) o Papa canguro (Steve Carr, 2003) y que aquí tiene algunas escenas subidas de tono, pero para los desnudos me da a mi que usaron una doble de cuerpo y para interpretar a Brittney Havers se ficho a Susan Ward, ex-modelo de la agencia Ford que había hecho sus pinitos en series de televisión como Swans crossing (1992), Malibu shores (1996), Hércules: Sus viajes legendarios (1997) o Sunset beach (1999) y en cine había tenido un pequeño papel en Amor ciego (Bobby & Peter Farrelly, 2001), su carrera no llego a despegar tras su participación en esta secuela y se limito a hacer papeles en series y Tv Movies hasta que en 2012 se quedo embarazada y dejo la actuación. Por desgracia para mi en esta Juegos salvajes 2 no pone toda la carne en el asador y tan solo se puede apreciar su espectacular y neumática anatomía a través de los bikinis, la lencería y algún que otro modelito de lo mas sugerente, eso si, la tía luce jodidamente bien en cada plano.
La película es mala con avaricia, pero entre asesinatos, traiciones, dúos, tríos, giros, lencería, pezones marcados en batas de andar por casa y algún que otro topless aguanta el tipo y se deja ver, si sabes a lo que te expones, claro. 4/10

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