Entretenidillo (aunque
cutre-salchichero) drama eroticofestivo dirigido por Sam Pillsbury,
cuyo momento de gloria cinematográfico fue dirigir Liberad a Willy
3: El rescate (1997). La película fue producida por William
Blaylock, productor de la comedia ochentera Grandview, USA (Randal
Kleiser, 1984) con Jamie Lee Curtis, C. Thomas Howell y Patrick
Swayze o la basurilla Hollywood Palms (Jeffrey Nachmanoff, 2001)
junto a Eyal Rimmon, que ejerció como productor en la grandisima El
Americano Impasible (Phillip Noyce, 2002) o el drama de misterio Toda
la verdad (Courtney Hunt, 2016) interpretado por Keanu Reeves. Todo
bajo el amparo de la Incorporated Television Company, artifice de
películas como El puente de Casandra (George P. Cosmatos, 1976), En
compañía de lobos (Neil Jordan, 1984), Carretera al infierno
(Robert Harmon, 1986) o La ultima seducción (John Dahl, 1994). Para
escribir el guion de la película se contrataron los servicios de
Mari Kornhauser, guionista de Nueva Orleans con escaso recorrido mas
allá de esta película y Housebond (2000) que escribió y dirigió
ya que a raíz del huracán Katrina encamino su trabajo hacia el
periodismo y el trabajo de campo volviendo a la ficción solo para
colaborar en unos episodios de la serie Treme, que ademas de la
música, trataba sobre las consecuencias de dicho huracán en la
ciudad de Nueva Orleans.
La trama nos presenta el típico trío
que acaba malamente. Thierry Martin (Judge Reinhold) siempre había
soñado con ser un gran poeta, pero tras el fallecimiento de su padre
no le queda mas remedio que hacerse cargo de la empresa familiar
dejando de lado su pasión Su mujer, Zandalee (Erika Anderson) tiene
una pequeña tienda de ropa y se siente frustrada ya que su marido no
le da candela debido a que no es feliz con su vida. Cierto día
aparece en sus vidas un antiguo amigo de Thierry llamado Johnny
(Nicolas Cage). Johnny, como Thierry, siempre había querido ser
artista y se dedica a la pintura, pero sus aires de artista le
impiden poner a la venta sus cuadros por lo que sobrevive a base de
prestamos de malas compañías. Poco a poco, Johnny y Zandalee
iniciaran una relación sexual a espaldas de Thierry ya que Johnny
esta decidido a darle a la mujer de su amigo lo que este no es capaz
de darle... ¡Maaaambo! y como no podía ser de otra manera el asunto
acabara explotando.
De la intrascendente banda sonora se
hizo cargo Dan Wool, cuyo mayor logro es haber convencido al director
Alex Cox para participar en varias películas suyas como Sid y Nancy
(1986), El Ganador (1996) o Three Businessmen (1998).
Para fotografiar la película se
contaron con los servicios de Walt Lloyd, director de fotografía de
películas interesantes como Sexo, Mentiras y Cintas de Video (Steven
Soderbergh, 1989), un clásico de mi juventud como Rebelión en las
ondas (Allan Moyle, 1990), aquella divertida chorrada con Nicolas
Cage y Samuel L. Jackson llamada Atrapen al ladrón ¿Al blanco o al
negro? (E. Max Frye, 1993) o el clásico navideño con el gran Tim
Allen, ¡Vaya Santa Claus! (John Pasquin, 1994).
Vamos a por el cast, que es mas
interesante que el apartado técnico Para interpretar a Thierry, el
poeta frustrado el departamento de casting contrató al bueno de
Judge Reinhold, actor al que le tengo mucho cariño ya que me ha
acompañado durante toda mi juventud gracias a películas como
Persecución Implacable (Paul Glicker, 1980), El Pelotón Chiflado
(Ivan Reitman, 1981), Aquel Excitante Curso (Amy Heckerling, 1982),
Gremlins (Joe Dante, 1984), la trilogía de Superdetective En
Hollywood, Policía Por Error (Michael Dinner, 1986), Por favor,
maten a mi mujer (Jim Abrahams, David Zucker, 1986), Viceversa (Brian
Gilbert, 1988) o Un cadáver divertido (Maurice Phillips, 1990) pero
que para esta época (principios de los 90) ya empezaba a notarse su
declive. Pese a todo, en esta Zandalee me sigue gustando como siempre
y creo que hace un buen papel, a partir de aquí ya todo fue cuesta
abajo y le fui perdiendo la pista poco a poco.
Para el papel de Zandalee, esposa de
Thierry, amante de Johnny y (supuesta) protagonista del film, o eso
se desprende del titulo se ficho a la guapísima ex-modelo Erika
Anderson, que venia de hacer un pequeño papel en la serie Twin Peaks
y que los mas cafeteros recordaran por su papel de Greta en Pesadilla
en Elm Street 5: El niño de los sueños (Stephen Hopkins, 1989). La
verdad es que la Anderson esta para mojar pan y gracias a su
presencia (y sus desinhibidos desnudos) la película sube enteros,
pero también es cierto que como actriz deja mucho que desear, da
igual que este pegando un polvazo que comiéndose una lata de
mejillones, su expresión facial apenas varia. Se entiende entonces
que por muy buena que estuviese acabase estancando su carrera en
sub-productos televisivos como Shadows of the past (Gabriel
Pelletier, 1991), Visitors from the unknown (Penelope Spheeris, 1991)
o Temblor (Louis Morneau, 1992). Una lastima, pero en fin, siempre
nos quedaran sus escenas en esta película y siempre podremos
contemplar su joven, esbelto y desnudo cuerpo.
Para el papel del artista de la pintura
y obseso sexual se requirieron los servicios de un Nicolas Cage que
llevaba prácticamente una década en la cresta de la ola gracias a
sus apariciones en películas como La ley de la calle (Francis Ford
Coppola, 1983), Adiós a la inocencia (Richard Benjamin, 1984), Birdy
(Alan Parker, 1984), Peggy Sue se caso (Francis Ford Coppola, 1986),
Arizona baby (Joel & Ethan Coen, 1987) o Corazón salvaje (David
Lynch, 1990) y para entonces estaba recién salido de su primer
asalto al cine de acción de la mano de David Green y Pájaros de
fuego (1990). Asalto que seria definitivo unos años mas tarde
gracias a su participación en La Roca (Michael Bay, 1996), Con Air
(Simon West, 1997) y Cara a cara (John Woo, 1997). Y, para completar
el reparto añadir a tres actores que aquí tuvieron papeles casi
residuales pero que hoy en día son bastante reconocidos: Joe
Pantoliano, que había salido en infinidad de series y películas
como Risky Business (Paul Brickman, 1983), Llamada a un reportero
(Phillip Borsos, 1985), Los Goonies (Richard Donner, 1985), La Bamba
(Luis Valdez, 1987) o El imperio del sol (Steven Spielberg, 1987) y
que interpreta a Gerri, el amigo gay de Zandalee. Steve Buscemi, que
al año siguiente empezaría a despuntar gracias a su papel de Sr.
Rosa en Reservoir Dogs (Quentin Tarantino, 1992) y Marisa Tomei, que
interpreta a un ligue del personaje de Johnny y que al igual que
Buscemi lo petaría al año siguiente gracias a su interpretación en
Mi primo Vinny (Jonathan Lynn, 1992) por la que gano el Oscar a mejor
actriz de reparto.
A ver, Zandalee es la típica película
que se deja ver la mar de bien si eres un adolescente y la pillas una
noche en la televisión y la soledad de tu habitación Pero mas allá
de ver a unos cuantos actores en sus inicios en la industria, una
Nueva Orleans muy bien fotografiada y algunas escenas de sexo
bastante decente, tampoco hay nada que no se haya visto antes (y
después) y mucho mejor. 5/10
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