Leslie
Shaber (Susan Blakely) es una frustrada madre y ama de casa que un
día, tras dejarla su marido colgada para ver un partido de fútbol
por la tele con los amigotes, conoce a Harry Thropen (John Saxon),
dueño de una tienda de mascotas a la que Leslie ha ido para comprar
un collar antipulgas para su perro Rambo (Si, así se llama el
perro). Tras un desafortunado percance con un ladrón de bolsos,
Leslie y Harry comen juntos y acaban liándose. Una vez en casa de
Harry, este muerde un dedo del pie de Leslie y la cosa queda ahí,
pero mira tu por donde que realmente Harry es un hombre lobo que esta
buscando una mujer especial para convertirla (y no comérsela) en
lobo para perpetuar su especie. En fin, que la pobre Leslie empezara
a notar extraños cambios en su cuerpo los cuales intentara esconder
a su familia. Pero su hija Jennifer (Tina Caspary) y la amiga de
esta, Stacey (Diana Barrows), una autentica friki del cine de terror
no tardaran en olerse la tostada y harán todo lo posible por acabar
con el hombre lobo antes de que sea demasiado tarde y Leslie se
transforme en un perro para la posteridad.
Bueno,
estamos ante una comedia de terror (pero mal) dirigida por Michael
Fischa, director de entre otras basurillas Crack House (1989), Perra
bruja (1989) o aquella divertidilla buddy movie protagonizada por
Anthony Edwards y Lance Henriksen llamada Delta Heat (1992). Del
guion se encargo Mark Pirro, escritor y director de frikadas como
Curse of the queerwolf (1988), Usted primero, por favor (1989) o Las
sirenitas de agua dulce (1993). Todo bajo la mano (y el parné) de
Marilyn Jacobs, hija de Newton Jacobs, fundador de la productora
especializada en grindhouse, exploitations y demás morralla de serie
B dirigida al mercado de los autocines americanos Crown
International, que dio títulos como Point of terror (Alex Nicol,
1971), Dulces mujeres (Lee Frost, 1974), Galaxina (William Sachs,
1980) o la anteriormente citada Usted primero, por favor (algunos
posters de estas películas aparecen en la habitación de Stacey en
la película).
La
película tuvo un presupuesto de 750.000 dolares y fue filmada
íntegramente entre Sherman Oaks y Los Angeles (California).
En
los papeles principales tenemos a Susan Blakely, actriz de orígenes
alemanes que empezó fuerte su carrera en películas como El coloso
en llamas (John Guillermin, 1974), Shampoo (Hal Ashby, 1975), Capone
(Steve Carver, 1975) o Yo, el Halcón (Menahem Golan, 1987) pero que
a partir de la década de los 90 su carrera se centro única y
exclusivamente en producciones televisivas como Falcon crest, Walker,
Se ha escrito un crimen o multitud de Tv Movies de baja calidad. El
Papel de Hombre lobo recayó en las manos de John Saxon, actor de
infinidad de películas pero que en esa época ya aceptaba cualquier
cosa que le propusiesen con tal de pagar el alquiler y comprarse unas
birras. Tina Caspary parecía que a principios de los 80 iba camino
de convertirse en una de las caras habituales de las películas de
adolescentes americanas ya que empezó pegando fuerte con Annie (John
Huston, 1982), Loca academia de combate (Neal Israel, 1986), Mi amigo
Mac (Stewart Raffill, 1988) e incluso se hizo con el papel de Kelly
Bundy en la mítica serie Matrimonio con hijos (1987-1997), pero solo
le duro lo que duro el episodio piloto, para el resto de la serie se
hizo con el papel Christina Applegate, pero su carrera acabo tan
rápido como le llego su primer papel protagonista con esta película,
ya que tras finalizar el rodaje se caso y ya no se supo nada mas de
ella hasta que en 1994 hizo una breve aparición en la serie Valley
of the dolls y volvió a desaparecer hasta el día de hoy. Y para
finalizar tenemos a John Schuck, que interpreta al marido de Leslie y
que al igual que su partenaire es un habitual en producciones
televisivas de todo tipo y del que cinefilamente hablando tan solo
vale la pena destacar su participación en películas como M.A.S.H
(Robert Altman, 1970), Star Trek IV: Misión, salvar la tierra
(Leonard Nimoy, 1986), Dick Tracy (Warren Beatty, 1990) o Star Trek
VI: Aquel país desconocido (Nicholas Meyer, 1991). La película es
mala, cutre y muy amateur, pero aun así tiene ese tufillo a
producción Amblin (pero hecha jodidamente mal) que hace que se deje
ver, pese a que al finalizarla te deja la sensación de haber visto
un autentico bodrio con, posiblemente, uno de los peores trabajos de
maquillaje que se hayan visto en una producción de este tipo y una
escena final de pelea entre hombre y mujer Lobo que da autentica
vergüenza ajena. Se puede ver, si. Pero mejor no hacerlo a no ser
que seas muy cafetero y nostálgico de las ofertas de 3 pelis por 500
pesetas del videoclub, con ver el poster de la película (lo mejor de
largo) suficiente. 3/10
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