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jueves, 13 de febrero de 2020

Los Piratas De Las Islas Salvajes (Ferdinand Fairfax, 1983)


Tras el éxito de taquilla que supuso En busca del arca perdida (Steven Spielberg, 1981) todos los grandes estudios de Hollywood se pusieron a producir películas de corte similar como Sky Pirates (Colin Eggleston, 1986), Las minas del rey Salomón (J. Lee Thompson, 1985), Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro (Gary Nelson, 1986), El templo del oro (J. Lee Thompson, 1986) o El rio de la muerte (Steve Carver, 1989) y si, ninguna llego a la altura. Una de esas películas que salieron a rebufo de Indiana Jones y que hoy en día es una gran olvidada es esta Los piratas de las islas salvajes (Nate and Hayes en su titulo original).
En su momento la película fue un fracaso en taquilla. Tuvo un presupuesto de 12 millones de dolares y apenas recaudo 2 a nivel mundial, pero seria injusto culpar a la película en si. La Paramount había comprado la película, que fue financiada por inversores Neozelandeses aprovechando lagunas fiscales, y cuando les presentaron el corte final en el verano de 1983 se preocuparon por las similitudes estilísticas que tenia con En busca del arca perdida (que había llenado de billetes las arcas de la Paramount dos años antes) y como Spielberg ya estaba en preproducción de Indiana Jones y el templo maldito (1984) decidieron no darle mucha publicidad (solo la justa para cumplir obligaciones contractuales) por miedo a que el publico no aguantase películas tan similares en tan poco espacio de tiempo y que esto perjudicase la recaudación de la película de Spielberg que se estrenaría tras esta. Así que para reducir perdidas decidieron darle muy poco bombo publicitario y una cosa llevo a la otra. Cierto es que la película no esta a la altura de Indiana Jones, pero es una estimable peliculilla de aventuras que se deja ver a las mil maravillas.
La película cuenta con un guion escrito a cuatro manos entre David Odell, escritor que venia de Cristal Oscuro (Jim Henson, Frank Oz, 1982) y que luego puso sus manos en los libretos de Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984) y Masters del universo (Gary Goddard, 1987) y Lloyd Phillips, productor sudafricano de películas como Doce monos (Terry Gilliam, 1995), El desafió (Lee Tamahori, 1997), Limite vertical (Martin Campbell, 2000) o Malditos bastardos (Quentin Tarantino, 2009) y que hizo su debut y su única escritura de guion con esta película.
La trama de la película esta inspirada en las andanzas reales del capitán de barco William Henry “Bully” Hayes, quien navego en los mares del pacifico sur a mediados del siglo XIX hasta su asesinato en 1877 y que según algunos escritores fue “el ultimo de los bucaneros”.
La dirección de la película corrió a cargo de Ferdinand Fairfax, director ingles especializado en televisión y que solo tiene un par de películas de cine mas en su haber ademas de esta; Una especie de Águila de acero pero ambientada en Corea del norte (Evasión del norte, 1988) y una de competiciones de remo (True blue, 1996) con un joven Dominic West en su reparto.
El rodaje tuvo lugar entre Fiji y Nueva Zelanda donde se construyeron sets que incluían una aldea nativa de Fiji, un puerto comercial de Samoa de finales del siglo XIX, la transformación de un barco pesquero en una siniestra cañonera alemana a vapor y un puente de cuerda colgante sobre un barranco.
Para interpretar al capitán Bully Hayes se contrató a Tommy Lee Jones, que por aquel entonces era una cara conocida de la pequeña pantalla y del que tan solo puedo recomendar previamente su participación en la magnifica El ex-preso de Corea (John Flynn, 1977) ya que no seria hasta casi nueve años después cuando a principios de los años 90 pegaría el pelotazo al estrellato con películas como El fugitivo (Andrew Davis, 1993) o El cliente (Joel Schumacher, 1994), aunque yo siempre lo recordare por su papel del desquiciado Strannix en la genial Alerta Máxima (Andrew Davis, 1992). La guapísima Jenny Seagrove, que estaba recién salida del rodaje de Local Hero (Bill Forsyth, 1983) y cuya carrera no llego a despegar pese a que prometía, se encargo de dar vida a Sophie, la joven religiosa que acaba, por circunstancias de la vida, empuñando pistolas y espadas, al igual que su prometido en la película, el reverendo Williamson, al que interpreto Michael O´Keefe, actor con una amplia trayectoria televisiva y con pequeños papeles en cine en películas como El club de los chalados (Harold Ramis, 1980), El juramento (Sean Penn, 2001) o Michael Clayton (Tony Gilroy, 2007).Y para interpretar a la nemesis de “Bully” y villano de la función se requirieron los servicios del australiano Max Phipps, actor cuyo mayor merito cinematográfico es haber interpretado a uno de los capullos que perseguían a Mel Gibson en Mad Max 2, el guerrero de la carretera (George Miller, 1981).
Si hay algo que me ha llamado la atención de esta película es la cantidad de similitudes que tiene con Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra (Gore Verbinski, 2003), tanto el trío protagonista como su desarrollo dramático es prácticamente igual en ambas películas. Supongo que Disney, Bruckheimer y Verbinski tomarían nota y plagiaron (u homenajearon) a diestro y siniestro. Por lo demás, estamos ante una entretenida película de aventuras marinas, con unos paisajes naturales dignos de alabar, un protagonista con carisma y una trama que, aunque algo endeble, se deja ver con agrado. No os cambiara la vida, pero si os van las pelis de piratas, os gustara. Ademas, esta ambientada en el pacifico, cosa que se agradece ya que por norma general las películas del genero suelen estarlo en el mar caribe. 6/10

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