The Seven Five (2014)

Título Original: The Seven Five

Año: 2014

Duración: 102 Minutos

País: Estados Unidos

Director: Tiller Russell

Música: Amy Marie Beauchamp, Jose Cancela

Fotografía: Igor Martinovic

Productora: All3Media America

Género: Documental / Crimen

Sinopsis: Para Michael Dowd su trabajo como agente de policía no era una vocación, y la situación no era nada fácil en la Comisaría 75 del este de Nueva York, con un alto índice de criminalidad. Para sacar provecho, decidió robar dinero de las traficantes de droga e introducir a su pareja en una banda criminal en expansión. Su arresto en 1992 puso de manifiesto la corrupción generalizada en la policía neoyorquina. Compaginando testimonios reveladores de Dowd durante la investigación con dramáticas imágenes de vigilancia y entrevistas con los principales protagonistas, el documental trata de arrojar luz sobre la dramática situación del momento. 

En la década de 1980, Brooklyn (Nueva York) estaba considerada como una de las capitales del crimen a nivel mundial y dentro de Brooklyn el distrito 75 estaba a su vez considerado el más peligroso de la ciudad con una de las tasas más altas de asesinatos de todos los Estados Unidos y ahí fue a parar Mike Dowd -protagonista absoluto de este documental-. Dowd nunca tuvo vocación de policía, a él le hubiese dado lo mismo trabajar como madero que como bombero o panadero, pero la primera oferta que le llego fue esta y la acepto al vuelo. Así fue como empezó a patrullar las calles de Brooklyn haciendo su trabajo como otro cualquiera hasta que un día durante una redada él y su compañero Henry "Chicky" Guevara dieron con un alijo de marihuana y una bolsa llena de pasta. La avidez se apodero de Dowd y birlo todo el pastizal dando inicio a una carrera de corrupción sin límites. Al poco tiempo Dowd se quedo sin compañero y entro en escena Ken Eurell, un novato que desconfiaba de Dowd debido a su mala fama en el cuerpo, pero que poco a poco fue conectando con él hasta convertirse en el dúo dinámico de la corrupción policial. Entre ambos empezaron a chantajear a traficantes locales, robar durante redadas y registros, traficar con drogas, etc. -Hay un pasaje bastante cachondo en el que ambos acuden a una casa que ha sido forzada, allí se encuentran a la hija de los dueños, tras decirle esta que sus padres están de viaje Dowd le dice que les llame y les pregunte si tienen dinero escondido en casa para saber si los ladrones lo han robado, la hija llama y le dice a Dowd donde esconden el dinero y el muy hijo de perra va al escondite y choricea toda la pasta diciéndole luego a la hija; ¡No había nada, mala suerte, los ladrones se lo han llevado todo!-. Todo lo que entraba en el catalogo del buen corrupto, Dowd y Eurell lo ponían en práctica al dedillo. Así hasta que dieron con Adam Díaz, líder de "La Organización Díaz", una banda criminal responsable de numerosos asesinatos y de mover toneladas de cocaína a diestro y siniestro. Dowd le ofreció a Díaz sus servicios y los de su compañero como protectores y de paso traficantes e informadores y empezaron una relación comercial que les reportaba a Dowd y Eurell unos 8.000 dólares a la semana de beneficios además de kilos de coca para esnifar durante años. La pasta corría como un rio desbocado, los viajes de Dowd y Eurell con sus mujeres a los casinos de Atlantic City para blanquear dinero se hicieron habituales e incluso Dowd estaba tan endiosado que no tenía reparos en aparecer por la comisaria con un flamante Corvette rojo y los bolsillos llenos de farla. Pero claro, la alegría no podía durar para siempre y tras varias quejas y una prolongada investigación, el departamento de policía del condado de Suffolk detuvo a Dowd y Eurell por tráfico de drogas, pero ahí no acaba la cosa porque tras salir bajo fianza y viendo el percal que se les venía encima estos dos cracks no tuvieron mejor idea que secuestrar a la mujer de un traficante para entregársela a unos Colombianos rivales a cambio de un pastizal para poder huir del país antes de que se iniciase el juicio, pero el plan de Dowd no dio frutos porque su compañero viendo el negro futuro que tenia frente a el había hecho un trato con asuntos internos para delatar a Dowd y ponerse un micro oculto, hecho que dio con todo el plan al traste y que termino con Dowd dando parte de todas sus fechorías en la Comisión Mollen que investigo la corrupción policial en Nueva York que dio como resultado que decenas de policías de toda la ciudad fuesen arrestados y con Dowd condenado a 12 años de prisión. Esto es lo que cuenta de manera pormenorizada este documental que tiene su principal activo y atractivo en que los propios protagonistas de la historia son los que cuentan de primera mano y con toda la jeta del mundo toda la trama de choriceo y corruptelas que cometieron en su día. Y, si hay que destacar a alguien es al propio Dowd que con una mezcla de chulería, melancolía por los "buenos" tiempos, arrogancia y altivez cuenta con todo lujo de detalles como fueron esos tiempos, hay que reconocer que el tipo pese a ser un grandísimo mamonazo tiene un carisma a prueba de bombas. Resumiendo, un muy logrado y entretenido documental con una historia veridica que daria para una serie cojonuda. La realidad siempre supera a la ficción. No os lo perdáis.

7 / 10