Título Original: High Season
Título Traducido: Temporada Alta
Año: 1987
Duración: 104 Minutos
País: Reino Unido
Director: Clare Peploe
Guión: Clare Peploe, Mark Peploe
Música: Jason Osborn
Fotografía: Chris Menges
Reparto: Jacqueline Bisset, James Fox, Irene Papas, Kenneth Branagh, Sebastian Shaw, Robert Stephens, Ruby Baker, Paris Tselios, Lesley Manville.
Productora: Channel Four Films / British Screen Productions
Género: Comedia
Sinopsis: En la isla griega de Rodas se producen los encuentros entre un grupo de
británicos enamorados del paraje. Entre ellos figuran una fotógrafa, su
exmarido, su hija y un crítico de arte amigo de la familia.
Sé que nunca encontrare a una Jacqueline
Bisset que me vuelva tan loco como cuando la vi por primera vez emergiendo de
las profundidades con su camiseta mojada y sus pezones dando las largas en The
Deep (Peter Yates, 1977), pero aun así de tanto en tanto me pongo alguna película
suya para recordar esa mirada, esa elegancia y sobre todo esa belleza que me
hace querer ser donante de esperma las 24 horas seguidas.
Así es como llegue
anoche a esta High Season (Clare Peploe, 1987) que no había visto aun. La trama
-escrita conjuntamente por Clare y Mark Peploe- nos presenta a Katherine Shaw
(Jacqueline Bisset), una fotógrafa inglesa que vive junto a su hija de 13 años
Chloe (Ruby Baker) en Lindos, un pequeño pueblo de la isla Griega de Rodas, allí
se ha dedicado a documentar las maravillas de la isla y sobre todo su luz para editar
un libro titulado "La luz de Grecia" pero las ventas no están yendo
demasiado bien y corre peligro de tener que vender su maravillosa y luminosa casa
y dejar su paraíso particular, así que junto a un amigo historiador intentara
vender una antigua vasija griega de manera ilegal para salir de sus problemas
financieros. A su alrededor pululan una serie de personajes como su marido
Patrick (James Fox) con el que tiene un tira y afloja continuo, un historiador
del arte que guarda un gran secreto y gran amigo suyo llamado Basil Sharp
(Sebastian Shaw), un vendedor local con delirios de grandeza que quiere
construir un monumento a los turistas llamado Yanni (Paris Tselios), la madre
de este, Penélope (Irene Papas), una mujer en duelo continuo desde la muerte de
su marido y que está en contra del turismo y por lo tanto de las ocurrencias de
su hijo a las que considera una ofensa a la historia familiar y nacional y un
matrimonio ingles de supuestos turistas formado por Rick (Kenneth Branagh) y su
mujer Carol (Lesley Manville).
Todos ellos cruzaran sus caminos durante unos
breves días del verano dando como resultado una comedia - Concha de Plata en el
Festival de San Sebastian de 1987- Buenrrollista con algunos -escasos- toques dramáticos,
una mini trama de espionaje y ciertas inflexiones existenciales que me ha
dejado bastante buen sabor de boca. Si hay algo que destaque sobre el resto, además
de la Bisset, son los maravillosos escenarios naturales y esa luz mediterránea,
perfectamente retratada por Chris Menges, que lo impregna todo. Pero la película
no se queda ahí, pese a que pudiese parecer algo nimia por su tono amable y
desenfadado, si rascas en la superficie se pueden encontrar cositas
interesantes como las contradicciones que se producen entre diferentes sectores
de una determinada comunidad ante el crecimiento turístico o el contraste
cultural entre la población nativa y los turistas. En fin, no estamos ante una
gran película ni ante una comedia descacharrante, pero si ante una más que
entretenida película con aires de documental turístico que me ha parecido que
tiene cierto encanto y que se deja ver con agrado. No me ha cambiado la vida ni
es una película a la que vaya a regresar con asiduidad, pero sí que la
recordare con simpatía. Además, sale Jacqueline Bisset joder, y solo por eso es
de obligado visionado. ¡Qué mujer!
6 / 10