Passenger 57 (1992)

Título Original: Passenger 57

Título Traducido: Pasajero 57

Año: 1992

Duración: 85 Minutos

País: Estados Unidos

Director: Kevin Hooks

Guión: Dan Gordon, David Loughery (Historia: Stewart Raffill, Dan Gordon)

Música: Stanley Clarke

Fotografía: Mark Irwin

Reparto: Wesley Snipes, Bruce Payne, Tom Sizemore, Bruce Greenwood, Elizabeth Hurley, Alex Datcher, Robert Hooks.

Productora: Warner Bros

Género: Acción

Sinopsis: Charles Rane está considerado uno de los más peligrosos terroristas del mundo. Custodiado por agentes federales, Rane es trasladado a Los Angeles en avión para ser juzgado por los crímenes cometidos. A pesar de las medidas de seguridad, Rane consigue liberarse y se hace con el mando del avión, pero no cuenta con que en el mismo vuelo, sentado en el asiento número 57, viaja John Cutter, un especialista en lucha antiterrorista.

Hoy llega al blog el clásico actioner Pasajero 57 (1992), si anteriormente habíamos disfrutado viendo como Bruce Willis acaba con unos terroristas en un edificio en La Jungla De Cristal (1988) y Steven Seagal hacia lo propio en un barco en la mítica Alerta Máxima (1992), era de recibo que el bueno -y defraudador- de Wesley Snipes hiciese acto de presencia como action-hero contra unos terroristas en un avión. Unos años más tarde llegaría la muy superior Decisión Critica (Stuart Baird, 1996) que también metía la acción en un avión.

La película fue dirigida por Kevin Hooks - Fugitivos Encadenados (1996), Black Dog (1998)- ,se rodo enteramente en Florida, tuvo un presupuesto de 15 millones de pavos y recaudo unos 44, convirtiendo a Snipes en un héroe de acción. Además de Snipes, está protagonizada por Tom Sizemore, Elizabeth Hurley, Bruce Grennwood y Bruce Payne que encarna de manera brutal al villano de la función.

Estamos ante el típico vehículo para el lucimiento de Wesley Snipes que no pretende otra cosa que entretener, cierto es que el argumento de la película no daría ni para el envase de un azucarillo de bar pero su frenético ritmo y su escaso metraje hacen de ella una película la mar de entretenida y divertida.

La trama nos presenta a John Cutter (Wesley Snipes), antiguo miembro de las fuerzas antiterroristas  -o algo así- y guaperas noventero que tras la muerte de su nena durante un atraco decide dejar su empleo y ponerse a dar clases a azafatas de vuelo para manejar situaciones de peligro en los aviones. Su colega, Sly Delvecchio (Tom Sizemore) cree que está perdiendo el tiempo y que debería volver a lo que mejor se le da, así que le prepara una entrevista con Stuart Ramsay (Bruce Greenwood), jefazo de la compañía aérea Atlantic, tras una breve charla, Ramsay contrata a Cutter pero le dice que antes coja un vuelo hacia Los Ángeles para reunirse con el consejo de administración y blablablá. Al mismo tiempo que Cutter embarca en su avión, también lo hacen un par de agentes del FBI con un peligroso terrorista llamado Charles Rane (Bruce Payne), a este lo han detenido justo antes de que se hiciese la cirugía facial y huyese y lo trasladan para ser juzgado por poner varias bombas en aviones. ¿Trasladar un terrorista aéreo en avión? No parece muy buena idea, pero oye, son los noventa y esto es una peli de acción así que adelante. En fin, Rane, como no podía ser de otra manera, tiene a un grupillo de camaradas infiltrados en el avión -entre los que destaca la guapa Elizabeth Hurley- y a mitad vuelo lo rescataran de las fauces del FBI matando a quien se les ponga por delante de paso. Pero con lo que Rane y sus secuaces no contaban era con el pedazo de negro que va sentado en el asiento numero 57. Cutter, que en sus clases siempre les decía a las azafatas que si te encañonan con un arma en plano vuelo hay que hacer todo lo que el terrorista diga se pasara por el forro de los cojones sus propios consejos -consejos vendo, que para mí no tengo- y la emprenderá a palos con toda la tropa de hijos de puta que osen plantarle cara, para ello contara con la ayuda de una azafata -y alumna suya- con la que no había empezado con buen pie.

Bueno, hacia mucho que no la veía pero en mis tiempos de videoclub desgaste los cabezales viéndola mientras me zampaba pizzas congeladas, así que sigo teniéndola fresca en la memoria por mucho tiempo que pase. La película está llena de de incoherencias y es un cliché continuo pero es tan disfrutable que a mí me sigue funcionando a las mil maravillas, además, tenemos un villano con un carisma a prueba de bombas y ya se sabe; cuanto mejor es el villano en una peli de acción, mejor es la película y,  para muestra el sádico de Rane. La dirección es bastante buena y las coreografías para que se luzca Snipes cumplen a la perfección -pocos tiros, muchas patadas- y para redondearlo todo el personaje de Snipes es un chulo como el solo y como debe ser en una peli de acción noventera que nos deja frases para el recuerdo colmo cuando el sheriff de policía le pregunta ¿Usted que haría en mi lugar? y Snipes con socarronería y cachondeito le responde ¡Suicidarme! o ese mítico one liner que ha pasado a la posteridad; ¿Juegas a la ruleta?, ¡Pues te daré un consejo, apuesta siempre al negro! Con dos cojones, sí señor. En fin, no estamos ante una obra cumbre del género ni tiene el empaque de La Jungla De Cristal o Arma Letal, pero si estamos ante una más que disfrutable cinta de acción con menores pretensiones que va directa al grano y que gracias a su escasa duración (1h, 15m) pasa como un tiro y no se hace para nada aburrida. Para mi sigue siendo todo un disfrute verla. Como curiosidad decir que el papel se escribió para Sylvester Stallone, pero este lo rechazo, aun así, el guionista decidió llamar al personaje de Tom Sizemore, "Sly" en honor a Stallone. Si os va la acción noventera no dudéis en verla, de lo contrario os parecerá una fantasmada ridícula.

6 / 10