Título Original: Tiger House
Año: 2015
Duración: 80 Minutos
País: Reino Unido
Director: Tom Daley
Guión: Simon Lewis
Música: Roger Goula Sarda
Fotografía: Willie Nel
Reparto: Kaya Scodelario, Ed Skrein, Dougray Scott, Brandon Auret, Julie Summers, Daniel Boyd.
Productora: Altitude Film Entertainment / Glass Man Films
Género: Thriller / Home Invasion
Sinopsis: Una adolescente deberá hacer frente a un grupo de hombres armados que
irrumpen en casa de su novio y toma a su familia como rehenes.
Poco se puede decir sobre
esta película, la vi porque siempre me ha interesado el género del Home
Invasion pero la verdad es que para ver esta película hay que dejar el cerebro
vacio y suspender la incredulidad hasta límites insospechados. Kelly (Kaya Scodelario)
y Mark (Daniel Boyd) son jóvenes y novietes, Kelly es gimnasta o algo así -no
me quedo muy claro-, pero durante un día de campo el cretino de su novio para dárselas
de guay con una ballesta que tiene le clava sin querer una flecha en la pierna
y le jode la vida profesional a su churri. Ella, en vez de darle puerta sigue
con él y al poco tiempo la vemos metiéndose a hurtadillas en su casa por la
ventana para que los padres de él no la vean y poder hacer guarecidos sesuales,
pero mira tú por dónde que esa misma noche un grupo de chorizos encabezados por
Shane (Dougray Scott) y Callum (Ed Skrein) asaltan la casa con intención de
amordazar a la familia y al día siguiente de buena mañana llevarse al cabeza de
familia al banco donde trabaja para robar todo el parné, Kelly consigue
esconderse debajo de la cama mientras el tonto de su novio intenta hacerse el
machito con los asaltantes, ahora solo queda ella para hacer frente al grupo de
ladronzuelos e intentar salvar al idiota de su novio, la zorra de su madre y el
gilipollas de su marido. La película arranca más o menos bien, con una premisa
mil veces vista pero interesante, pero a medida que avanza el metraje todo se
va a pique, la protagonista tiene más o menos unas mil oportunidades para darse
el piro de la casa y llamar a la policía, pero ella, que es tonta como ella
sola prefiere quedarse y jugarse la vida contra una panda de lunáticos,
visualmente no está mal y realmente no llega a aburrir pero las decisiones que
toman los personajes son tan inverosímiles y estúpidas que no llegas a meterte
en situación, me he pasado media película pensando ¿de verdad? ¿En serio? ¿Estás
de coña? así que no os la recomendaría a no ser que seáis talifanes del género.
3.5 / 10
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