The Hill (1965)

Título Original: The Hill

Título Traducido: La Colina

Año: 1965

Duración: 122 Minutos

País: Reino Unido

Director: Sidney Lumet

Guión: Ray Rigby

Fotografía: Oswald Morris

Reparto: Sean Connery, Harry Andrews, Ian Bannen, Alfred Lynch, Ossie Davis, Roy Kinnear, Ian Hendry, Michael Redgrave, Jack Watson.

Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Seven Arts Productions

Género: Drama Carcelario / II Guerra Mundial

Sinopsis: Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros ingleses se encuentra encarcelado en un campo militar del norte de África. Allí sufren la ira de un sádico sargento.

Ya tenia ganas de meterme un buen clásico entre pecho y espalda y que mejor que este pepinazo del grandioso Sidney Lumet -Serpico (1973), A La Mañana Siguiente (1986)-. La acción nos traslada a la II Guerra Mundial, en el norte de África hay un campamento militar que las fuerzas Británicas utilizan como prisión para sus propios soldados, allí mandan a lo peor de lo peor, desertores, cobardes, insubordinados, renegados y a todo aquel que no siga la férrea disciplina militar con el objetivo de ponerlos en vereda y aptos para el servicio como dios -y su graciosa majestad- mandan. Cierto día dan a parar con sus huesos a la cárcel cinco nuevos presos; Joe Roberts (Sean Connery), George Stevens (Alfred Lynch), Jacko King (Ossie Davis), Monty Bartlett (Roy Kinnear) y Jock McGrath (Jack Watson) y allí dan con la horma de su zapato, el sádico sargento Williams (Ian Hendry), un pedazo de cabronazo sin compasión al que le gusta maltratar a los prisioneros y que tiene un "juguete" especial para ello; "La Colina", una montaña de arena creada artificialmente y dispuesta en medio del patio para que los presos la suban y bajen sin descanso bajo el sol abrasador del desierto, los cinco, que no se conocen de nada, además de compartir celda, sudor y malos tratos deberán unirse para enfrentarse a sus oficiales y mantener su dignidad.

Bueno, estamos ante un drama carcelario de los de aúpa -rodado en Almería-, y es que un tío del calibre de Sidney Lumet casi nunca defrauda, además aquí saca su arsenal de travellings, picados, contra picados y todo tipo de tiros de cámara para meternos de lleno en un portentoso guion con un ritmazo y un crescendo acojonante que nos introduce de lleno en una historia de abuso de poder y de injusticia, pero sobre todo la historia de unos hombres que dicen ¡basta! frente al cruel e inhumano trato al que se ven sometidos por parte de sus superiores. Rodada con pulso, sin fisuras y con una fotografía -en blanco y negro- maravillosa, para mi es todo un peliculón, con unas actuaciones soberbias y unos personajes escritos y desarrollados a las mil maravillas, Connery intentaba alejarse de Bond y lo borda, Ian Hendry da miedito como cabronazo e Ian Bannen aporta luz y esperanza entre tanto oficial hijoputa, pero si tengo que decantarme por uno seria por Ossie Davis, tanto su papel como su interpretación me parecen brutales, es el único que desde un principio se alinea con Connery y es el primero que pone sus cojones sobre la mesa para decir; ¡Aquí manda mi polla!, simplemente magistral, por lo demás, estamos ante una película técnicamente perfecta, con un diseño de producción sencillo -que no simple- pero altamente funcional, con apenas dos decorados -la celda y el patio de la cárcel- pero con una fuerza deslumbrante y con un final antológico. Esto va mas allá de las típicas películas carcelarias, además no veréis los típicos clichés de las películas del estilo americanas y os hará darle vueltas al coco, así que os gusten o no los dramas carcelarios os la recomiendo, de obligado visionado.

9 / 10