Título Original: The Year of Living Dangerously
Título Traducido: El Año Que Vivimos Peligrosamente
Año: 1983
Duración: 115 Minutos
País: Australia
Director: Peter Weir
Guión: C.J. Koch, David Williamson, Peter Weir (Novela: C.J. Koch)
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Russell Boyd
Reparto: Mel Gibson, Sigourney Weaver, Linda Hunt, Michael Murphy, Bill Kerr, Noel Ferrier.
Productora: Coproducción Australia-USA; MGM / UA
Género: Periodismo / Drama Romántico
Sinopsis: Yakarta, año 1965. Al inexperto reportero australiano Guy Hamilton (Mel
Gibson) se le presenta la oportunidad de su vida cuando lo mandan como
enviado especial a Indonesia. En el turbulento escenario de la
insurrección comunista contra el presidente Sukarno, conoce a Billy Kwan
(Linda Hunt), un enigmático fotógrafo, y a Jill Bryant (Sigourney
Weaver), una atractiva mujer que trabaja en la embajada inglesa.
Guy Hamilton (Mel Gibson),
un periodista australiano, llega a Yakarta (Indonesia) para cubrir la explosiva
situación que vive el país, durante el derrocamiento del presidente Sukarno.
Allí conoce a Billy Kwan (Linda Hunt), un fotógrafo que le introduce en esa
cultura y actúa como su guía. Kwan le presenta a Jill Bryant (Sigourney
Weaver), una funcionaria de la embajada británica, con quien Guy mantiene una
intensa relación amorosa mientras el país se debate entre la revolución comunista
o la dictadura militar.
Hacia muchísimo tiempo que no veía esta película de Peter Weir -Gallipoli
(1981), Master & Commander (2003)- y la verdad es que la recordaba con más
enjundia, pero vista a día de hoy le he notado bastantes carencias, estamos
ante la típica y manida historia de amor en un entorno exótico durante tiempos
revueltos, la película me sigue funcionando pero le veo cositas que no me
acaban de gustar, cierto es que tenemos a un trío protagonista de aúpa, con un
Mel Gibson cumpliendo, una Sigourney Weaver guapísima y sobre todo una Linda
Hunt que se los come a todos, si a eso le sumamos una banda sonora cojonuda con
un tema de Vangelis que ya es mítico y una ambientación perfecta no deberíamos
tener queja ¿no?, pues si la hay, y es que todo el entramado político de la película
me parece que se queda a medio gas, un envoltorio muy bonito pero vacio de
intensidad, al final pese a tener un contexto molón todo se centra en una
historia de amor en la que apenas se profundiza, parece que todo pase porque lo
ponga en el guion, no porque los personajes nos lleven a ello, así que pese a
que se deja ver y es bastante entretenida, este nuevo visionado ha hecho que
perdiese muchos puntos.
6 / 10
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