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martes, 3 de diciembre de 2019

Orca: The Killer Whale (Michael Anderson, 1977)


Tras ver Tiburón (Steven Spielberg, 1975), el famoso productor Dino De Laurentiis llamo a su colaborador Luciano Vincenzoni y mientras deglutía un ampuloso plato de espaguetis con albóndigas le espeto; “búscame un animal más duro y temible que el tiburón blanco” y así fue como arranco la preproducción de esta entretenida película producida por el propio De Laurentiis con su productora junto a Famous Films y dirigida por Michael Anderson, director clásico con un sinfín de títulos en su haber entre los que destacan (por poner algún ejemplo) La vuelta al mundo en 80 días (1956), Las sandalias del pescador (1968) o La fuga de Logan (1976) y que con esta Orca se sumo al carro de películas que surgieron a rebufo del éxito en taquilla de Tiburón, películas como; Piraña (1978), Tentáculos (1977), Voracidad (1979), Barracuda (1978), Tintorera (1977), Playa sangrienta (1980), Piraña II: Los vampiros del mar (1981), Humanoides del abismo (1980), La isla de los hombres peces (1979), El devorador del océano (1984), Mako, el tiburón de la muerte (1976) o las secuelas del film de Spielberg, Tiburón 2 (1978), Tiburón 3 (1983) o Tiburón, la venganza (1987).
La trama nos presenta al capitán Nolan (Richard Harris), un pescador ajado por el paso del tiempo y algo cascarrabias que ha vivido toda su existencia obsesionado con la idea de cazar un peligroso ejemplar de orca para venderla al mejor postor y agenciarse un buen botín con el que vivir de las rentas. En una de sus expediciones se encuentra con un grupo de esas gigantescas criaturas y decide cazarlas con la ayuda de su tripulación. Consigue capturar a una hembra embarazada que lucha desesperadamente por liberarse, pero, al acercarse demasiado a la hélice del barco, queda mortalmente herida y pierde al ballenato que esperaba. Aunque el macho se ve obligado a observar impotente la tragedia, desde ese momento la venganza será el único objetivo de su vida. Para lidiar con tamaño percal Nolan contara con la ayuda de Rachel Bedford (Charlotte Rampling), una bióloga, dedicada al estudio de los cetáceos y amante de la vida submarina y que tras fracasar en su intento por que Nolan y su tripulación dejen en paz a la orca decidirá ayudarle en su empeño de acabar con ella viendo los destrozos que el macho orca está perpetrando en el pueblo de Southport. Hay que decir que Nolan no sale en su busca por voluntad propia, ya que si por el fuese no volvería a adentrarse en el mar mientras dicha orca rondase cerca, pero viendo los continuos ataques de la orca al pueblo y a los barcos pesqueros de la zona, los lugareños obligan a Nolan a que salga en su busca ya que temen que se les joda todo el chiringuito de la pesca mientras la orca siga viva y jodiendo al personal.
Del guion se encargó el propio Luciano Vincenzoni, que se había pasado meses junto a su hermano por las costas de Nueva Inglaterra y Terra Nova buscando animales salvajes con los que nutrir el ansia fílmica (y monetaria) de De Laurentiis. Vincenzoni, que ya había trabajado en labores de guionista en películas como La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965) o El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) y que más adelante trabajo en Ejecutor (John Irvin, 1986) y Malena (Giuseppe Tornatore, 2000) unió fuerzas junto al también guionista Sergio Donati que venía de trabajar en películas como ¡Agáchate, maldito! (Sergio Leone, 1971), Hasta que llego su hora (Sergio Leone, 1968) y que más tarde volvería a unir fuerzas con Vincenzoni en Ejecutor.
En los papeles protagonistas encontramos a Richard Harris, que venía de hacer La venganza de un hombre llamado Caballo (Irvin Kershner, 1976), El puente de Casandra (George P. Cosmatos, 1976) y Gulliver (Peter R. Hunt, 1977) y que según se cuenta, en esta Orca hizo el mismo todas sus escenas de riesgo estando a punto de irse al mas allá en un par de ocasiones y que rechazo trabajar con Ingmar Bergman en El huevo de la serpiente (1977) para protagonizar esta película (decisión de la cual según el mismo aun se arrepiente). También tenemos a Bo Derek en un pequeño papel haciendo su debut cinematográfico pese a que previamente había rodado a manos de su pajillero marido la película Fantasies, pero que no se estreno hasta 1981.
Como partenaire femenina de Harris tenemos a la atractiva Charlotte Rampling, que venía de armarla unos años atrás en El portero de noche (Liliana Cavani, 1974) y de enamorarme con su sensual y pérfida Velma de Adiós, muñeca (Dirk Richards, 1975) y como secundarios tenemos a un Robert Carradine recién salido de Cannonball (Paul Bartel, 1976) a Will Sampson que venía de petarlo con El fuera de la ley (Clint Eastwood, 1976) y a Peter Hooten que era un habitual de la televisión y tras Orca solo cabe destacar su participación en Aquel maldito tren blindado (Enzo G. Castellari, 1978).
La película se rodo entre Malta (donde se construyo el set polar a modo de ártico), la península de Labrador en Canadá y el Marine World de Redwood City en California. Las Orcas reales (y entrenadas) que salen en la película fueron filmadas en el Marineland of the Pacific y el Marine World Africa, también se utilizaron replicas de las Orcas de goma y de animatrónica, se dice que estas eran tan reales a la vista que un grupo de activistas pro derechos de los animales atacaron los camiones de producción donde las llevaban pensando que estas eran reales.
Para la banda sonora se contrataron los servicios del mitico Ennio Morricone, que nos brindo una partitura realmente emotiva y exquisita con un leit motiv de esos que se te quedan marcados en el cerebro durante días.
Para terminar decir que la película tuvo un presupuesto de 6 millones de dólares y entre EEUU y Canada recaudo alrededor de 14.
A ver, ni estamos ante Tiburón, ni ante una obra maestra, pero a mi humilde parecer es una película bastante apreciable, con una interesante trama, unos personajes carismáticos y bien desarrollados, una logradísima ambientación y sobre todo con un punto distinto a lo visto en este tipo de películas, aquí la orca del título no es la amenaza o antagonista de los personajes principales, más bien es la autentica protagonista que cual Charles Bronson marino va en busca de quienes acabaron con la vida de su pareja e hijo, toda una película de venganzas con una aproximación nada convencional en el género que hará las delicias de todos lo que como yo améis las tramas marinas con rudos pescadores, pueblecitos costeros y barcos a la deriva. 6/10

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