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viernes, 30 de agosto de 2019

Sesión Doble


Hellboy (Neil Marshall, 2019)
En 2014, seis años después de Hellboy: El ejercito dorado (Guillermo Del Toro, 2008), el creador del personaje, Mike Mignola comenzó a trabajar con el escritor Andrew Cosby en la historia para una nueva película. El proyecto fue pensado inicialmente como una secuela de las películas de Del Toro e incluso se le pidió a este que produjese la nueva entrega, pero Del Toro declino la oferta ya que deseaba dirigir su propio guion para Hellboy III, tras la negativa del director Mexicano, Ron Perlman hizo lo propio y se bajo del barco. Tras este pasaje se decidió seguir adelante sin ellos y el elegido para dirigir la nueva entrega fue Neil Marshall, director de las (para mí) interesantes Dog Soldiers (2002), The Descent (2005), Doomsday (2008) y Centurión (2010). Con la contratación de Marshall se decidió que nada de secuelas, se apostaría por un reinicio de la saga en toda regla, lo que propicio su cambio de nombre, primero tenían pensado llamarla Hellboy: The Blood Queen, pero tras decidir que sería un reboot se quedo en Hellboy y todos tan contentos.
La película se rodo prácticamente entera en Sofia (Bulgaria) exceptuando el clímax final rodado en la catedral de Wells, Somerset (Inglaterra), fue producida a pachas entre Summit Entertainment y Millennium Films y conto con un presupuesto de 50 millones de dólares recaudando a día de hoy (julio de 2019) unos 40 a nivel mundial. Vamos, que si tenían pensado hacer una secuela de este reinicio creo que la llevan clara.
Está protagonizada en sus papeles principales por David Harbour –Quantum Of Solace (Marc Forster, 2008), The Green Hornet (Michel Gondry, 2011), The Equalizer (Antoine Fuqua, 2014) o el televisivo Jim Hopper de Stranger Things-, Ian McShane – Deadwood (2004/2006), Piratas del Caribe: En mareas misteriosas (Rob Marshall, 2011), John Wick (Chad Stahelski y David Leitch, 2014), Milla Jovovich (que según ella su participación en la película se debe única y exclusivamente a su pasión por las televisivas Stranger Things y Deadwood, en las que participaron sus partenaires Harbour y McShane) – El quinto elemento (Luc Besson, 1997), Resident Evil (Paul W.S. Anderson, 2002), Los tres Mosqueteros (Paul W.S. Anderson, 2011), Sasha Lane – American honey (Andrea Arnold, 2016), Ritmos del corazón (Brett Haley, 2018) y Daniel Dae Kim – Perdidos (2004/2010), La caverna maldita (Bruce Hunt, 2005), La serie Divergente: Insurgente (Robert Schwentke, 2015). Este último, Daniel Dae Kim, logro hacerse con el papel tras la renuncia de Ed Skrein, que era el elegido para interpretar a Ben Daimio, pero tras el aluvión de críticas por el blanqueamiento del personaje (en los comics es Japonés-Americano) decidió bajarse del barco, lo que propició que el papel finalmente recayese en Kim. Estaba previsto que Doug Jones hiciese un cameo como Abe Sapien, pero por problemas de agenda debido al rodaje de la televisiva Star Trek: Discovery no fue posible.
El primer Hellboy me gusto bastante, el segundo ya me pareció un poco coñazo y este tercero me ha dejado totalmente indiferente y por momentos (bastantes) me ha aburrido soberanamente. Tiene un guion chapucero que no me ha interesado lo mas mínimo, el personaje de Milla Jovovich se limita a poner caras de mala pero solo consigue que me fije en su escote y el resto de la película me ha parecido muy trillada y todo el rollo de que Hellboy sea descendiente de Arturo y que sea el elegido para empuñar la legendaria Excalibur me ha parecido que sobraba y no venía a cuento (supongo que esto vendrá del comic, pero ni por esas). Al final lo único que me ha gustado ha sido el propio Hellboy y la interpretación de David Habrour, que por lo menos se lo curra dentro de todo este basurero sin gracia, ni épica, ni ningún tipo de desarrollo mínimamente decente. Según Mignola (que se involucro mas en este Hellboy que en los de Del Toro) quería darle un toque más terrorífico alejándolo del tono fantástico y superheroico de las anteriores películas, pero de terrorífico solo tiene la cara de Hellboy que tras verla por primera vez casi me da un sincope de lo feo que es el hijoputa, por lo demás ni terror ni hostias.
La película adapta los comics “The wild hunt” y “The storm and the fury” y nos presenta a un Hellboy que tras perder a un compañero de curro durante una misión empieza a tener serias dudas sobre su papel en todo este percal en el que anda metido, así que se emborracha día si y día también hasta que hace acto de presencia una profecía sobre una bruja (Milla Jovovich) que lleva décadas en el ostracismo bajo un hechizo de Merlín tras ser derrotada por Arturo con su espada Excalibur y que ahora gracias a unos demonios (o algo así) vuelve de su letargo para traer el apocalipsis a la Tierra. Como es sabido, Hellboy, tras dejar atrás sus borracheras se enfrentara a ella con la ayuda de Alice (Sasha Lane), Ben Daimio (Daniel Dae Kim) y su padre el profesor Broom (Ian McShane) mientras suelta chascarrillos y se caga en los humanos y los demonios. 4/10
Hai Phuong (Le Van Kiet, 2019)
Netflix prosigue en su afán por agenciarse todo el resurgir de las artes marciales de la lejana Asia y ahora nos trae (esto hay que agradecérselo, ya que de otra manera seria prácticamente imposible darles un vistazo) esta Hai Phuong, también conocida como “Furie” en el mercado internacional. Estamos ante una producción Vietnamita dirigida, con bastante pericia, todo sea dicho, por Le-Van Kiet, director de entre otras de Dust of Life (2006), Diu Dang (2014) o The Rich Woman (2016) ¿Las has visto? Yo tampoco, pero quedaba bien ponerlo aquí, e interpretada por Ngo Thanh Van (también conocida por Veronica Ngo). La película nos presenta a la Hai Phuong del título, una mujer que tras abandonar a su familia y unirse a un clan mafioso se quedo embarazada y decidió abandonarlos a estos también para no darle una mala vida a su recién nacida hija Mai (Cat Vy). Ahora han pasado diez años y Hai y su hija Mai viven en un pequeño pueblo aislado del mundanal ruido. Hai trabaja recaudando deudas para una mafiosilla local mientras sus remordimientos y mala conciencia por su pasado y por la vida que le está dando a su hija le carcomen por dentro ya que debido a su trabajo su hija es víctima de bullying en la escuela y quiere dejar los estudios para junto a su madre montar una granja de peces y vivir dignamente. Hai pasa un poco del tema hasta que cierto día mientras están de compras en el mercado local su hija es secuestrada por unos maleantes con la intención de ser vendida o extirparle los órganos para venderlos en el mercado negro. A partir de ese momento la tigresa que lleva dentro Hai saldrá a la luz y emprenderá una frenética carrera contra reloj para recuperar a su hija.
La película tira mas por el thriller que por la acción pura y dura, pero eso sí, cuando hay tollinas, las hay de las buenas gracias a sus buenas (y entendibles visualmente) coreografías y al buen hacer de Ngo Thanh Van, que se desenvuelve a las mil maravillas en las artes marciales. A ese punto a favor debemos sumarle una gran fotografía marcadamente diferenciada entre la primera parte de la película donde se nos muestran colores verdes a tutiplén y la segunda parte en la ciudad, donde tiran más de neones y oscuridad. La pega que le podría poner a la película es su guion, demasiado sencillito y facilón y que no se sale de los canones establecidos en el cine de secuestros, demasiado ir de aquí para allí y mucho tiempo perdido para lo que propone el film, si se hubiesen centrado más en la acción pura y sin complejos creo que le hubiese venido de maravilla, pero es lo que hay. Aun así, se deja ver, entretiene lo suyo y Ngo Thanh Van borda su papel, tanto en la parte dramática, como en la física. Habrá que seguirle la pista a esta mujer de cerca, muy cerca. 5/10

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