A Vigilante (Sarah Daggar-Nickson, 2018)
Drama independiente en el que una interesante y cautivadora (por
momentos) Olivia Wilde ayuda a víctimas de maltrato a liberarse de sus
maltratadores. La película tiene un buen arranque, pero tiene un guion
tan lineal y monótono y una puesta en escena tan fría y sencilla que
acaba por aburrir. Además, su final desconecta de la línea dramática que
llevaba hasta entonces para emprender caminos del thriller que no pegan
nada con lo visto hasta entonces. En fin, que se deja ver por la
interpretación de Olivia Wilde y poco más. 3/10
Lo Mejor: Olivia Wilde se lo curra.
Lo Peor: Aburre a las moscas
Escape Room (Adam Robitel, 2019)
Pese a ser el típico thriller de terror que copia ideas de Saw (y otras
del subgenero "grupo de desconocidos encerrados en algún lugar"), las
típicas tramas de millonarios aburridos que necesitan matar a plebeyos
para su disfrute personal y estar cargadito de clichés y personajes
arquetípicos se le puede alabar el buen gusto en el diseño de
producción, una buena puesta en escena y generar una tensión bastante
entretenida. Mas allá de eso no aporta nada nuevo y tal como la ves, la
olvidas. Apunta a franquicia. 3/10
Lo Mejor: Su diseño de producción y puesta en escena
Lo Peor: Nada nuevo bajo el sol
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