22 july (Paul Greengrass, 2018)
Tiene unos 40 primeros minutos muy prometedores en los que Greengrass
recuerda al de Bloody Sunday (2002) o United 93 (2006), pero a partir de
ahí se me ha desmoronado toda la película y se me ha hecho
excesivamente larga. El hecho de centrar el foco tanto en uno de los
supervivientes y su recuperación física y psicológica lastra el ritmo de
la película y la impregna de un tono de telefilme soso y endeble que
acaba convirtiéndose en una dramatización y reconstrucción de hechos
verídicos pero mal, muy en la onda de programas televisivos de tres al
cuarto de crímenes y sucesos. Se deja ver, pero no me ha terminado
de funcionar. 3/10
Lo Mejor: Su arranque.
Lo Peor: Centrar el peso dramatico en un personaje
Bird Box (Susanne Bier, 2018)
Pese a su semejanza (cambiamos oído por vista) con Un lugar tranquilo
(John Krasinski, 2018) tiene un arranque prometedor, pero a medida que
avanza el metraje (excesivo) se vuelve repetitiva, tramposa e incluso
aburrida por momentos. Una más de ese extenso catalogo de producciones
Netflix que tal y como las ves, las olvidas. 5/10
Lo Mejor: Su arranque (si, de nuevo)
Lo Peor: Su desarrollo.
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