The Autopsy Of Jane Doe (2016)

Título Original: The Autopsy Of Jane Doe

Título Traducido: La Autopsia De Jane Doe

Año: 2016

Duración: 99 Minutos

País: Reino Unido

Director: André Ovredal

Guion: Ian B. Goldberg, Richard Naing

Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans

Fotografía: Roman Osin

Reparto: Emile Hirsch, Brian Cox, Ophelia Lovibond, Olwen Catherine Kelly, Jane Perry, Parker Sawyers.

Productora: 42 / Goldcrest Films International / Impostor Pictures

Género: Terror / Thriller

Sinopsis: El dueño de una funeraria de una pequeña localidad y su hijo, que trabaja con él, reciben un día el cadáver de la víctima de un misterioso crimen: una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte. Ambos intentarán desvelar los intrigantes motivos del fallecimiento de la joven.

"La autopsia de Jane Doe" (André Ovredal, 2016) recibió el premio del jurado en la pasada edición del Festival de Sitges así como el premio a mejor película de terror del Fantastic Fest de Austin (Texas). Se trata del segundo largometraje en solitario por parte de su director, el noruego André Ovredal tras su anterior Trollhunter de 2010. 

Por lo que se ve, tras salir de un pase de Expediente Warren (James Wan, 2013) el bueno de Ovredal sintió la imperiosa necesidad de dirigir una película de terror clásico, así que junto a su agente se pusieron manos a la obra para buscar un guion que saciase sus ansias y lo encontraron de la mano de dos guionistas provenientes de la televisión, Ian B. Goldberg y Richard Naing, que querían estrenarse en la gran pantalla y andaban rulando su guion de aquí para allá. Ovredal se cruzo en su camino y tras leerlo le pareció tan interesante que se empalmo y se puso inmediatamente manos a la obra. Y así es como nos llega ahora esta película que encajaría de puta madre en una sesión doble con la reciente The Witch (Robert Eggers, 2015), con la que comparte esa mezcla de realismo, leyenda, folclore y creencias. 

La película cuenta con un reparto mínimo pero jodidamente solvente encabezado por el grandioso Brian Cox -El caso Bourne (2002), Braveheart (1995), Memoria Letal (1996)- en un papel que le fue ofrecido a Martin Seen pero que rechazo por problemas de agenda y al que secundan Emile Hirsch -Hacia rutas salvajes (2007), El único superviviente (2013)-, Ophelia Lovibond -Guardianes de la Galaxia (2014), Elementary (2014)-, Michael McElhatton -Juego de tronos (2012), El asedio de Jadotville (2016)- y la modelo reconvertida en actriz Olwen Catherine Kelly -Darkness on the Edge of Town (2014)- y fue rodada íntegramente en Londres. 

Y, ¿De qué va esto? Pues sencillito, la acción nos sitúa en Grantham, un pequeño pueblo de Virginia (EEUU). El cuerpo desnudo, y sin aparentes heridas de una chica es encontrado en la escena de un macabro crimen. El Sheriff del pueblo (Michael McElhatton) no tiene ni pajolera idea de quien coño es, ni como cojones ha llegado hasta allí así que lo lleva a la morgue del pueblo para que Tommy Tilden (Brian Cox) y su hijo Austin (Emile Hirsch) se hagan cargo de la autopsia con el propósito de descubrir cómo murió. Pero, ¡Ay amigo! poco a poco la autopsia -y más concretamente el cuerpo- irán revelando misterios que parecen no tener explicación y sinsentidos al dúo de forenses que tendrán una larga y lluviosa noche por delante para esclarecer el misterio que rodea al cadáver de Jane Doe. 

Bueno, lo primero decir que la película me ha parecido cojonuda. Últimamente el cine que se está haciendo me parece demasiado sobrecargado y cuando me doy de bruces con una película pequeña, sin grandes pretensiones y hecha desde el cariño -como es el caso- no puedo más que claudicar como me ha pasado con esta y también me paso con The Invitation (Karyn Kusama, 2015), Cloverfield Lane 10 (Dan Trachtenberg, 2016) o la anteriormente mencionada The Witch. Además, en cuanto al terror se refiere siempre he sido de los que piensan que menos es más, y este es el caso. Tenemos apenas tres personajes en pantalla, una ambientación cojonudisima con una puesta en escena sobria, elegante y clásica a más no poder, un diseño de producción brutal y una música que le va que ni pintada para ofrecernos una película que tiene unos primeros tres cuartos de hora que son sencillamente apabullantes, con tan solo dos personajes en plano -bueno, tres si contamos el cadáver- haciendo una autopsia el director consigue crear un suspense y un maldito interés que te tiene pegado al sofá como una jodida lapa y callado como una puta a la espera de que será lo siguiente que suceda en esa oscura morgue, a partir de ahí la historia se va por unos derroteros más cercanos al terror o fantástico mas mainstream mas basado en la pirotecnia que en el guion lo que hace que decaiga un poco comparada con esa primera hora. Pero aun así la película me ha parecido jodidamente entretenida y hecha con muy buen gusto. En resumen, una pequeña gran sorpresa, con un diseño de producción muy clásico y unos interpretes en estado de gracia. Si os va el suspense no os la perdáis.

8/10