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miércoles, 22 de junio de 2016

G.I. Joe: Retaliation (2013)


Título Original: G.I. Joe: Retaliation
Título Traducido: G.I. Joe: La venganza
Año: 2013
Duración: 110 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Jon Chu
Guión: Rhett Reese, Paul Wernick
Música: Henry Jackman
Fotografía: Stephen F. Windon
Reparto: Channing Tatum, Dwayne Johnson, Adrianne Palicki, Ray Park, Byung-hun Lee, Bruce Willis, Elodie Yung, Jonathan Price, D.J. Cotorna, Ray Stevenson, Walton Goggins, Luke Bracey.
Productora: Paramount Pictures / Hasbro / Silver Watch Productions / Skydance Productions
Género: Acción
Sinopsis: Los GI Joe no sólo tendrán que vérselas con su enemigo mortal, la organización criminal Cobra, sino que además se verán obligados a lidiar con las amenazas y traiciones dentro de su propio gobierno, que ponen en peligro su existencia. 

Cuatro años después de la nefasta G.I. Joe: The rise of Cobra (2009) llego a la pantalla esta miserable continuación dirigida por Jon Chu, director especialista en perpetrar truños del calibre de Step Up 2 (2008), Step Up 3 (2010) o Justin Bieber: Never Say Never (2011). Solo con estos datos debería haber huido de este visionado, pero ya que vi la primera debía acabar con mi misión suicida.
En esta segunda parte algunos personajes se caen de la producción antes de empezar -Sienna Miller, Joseph Gordon-Lewitt, el negro sin gracia, etc.- y otros desertan a los pocos minutos -Channing "monguer" Tatum-. Tras los acontecimientos de la primera parte con los Nanomites o como cojones se llamasen, Duke (Tatum) es el nuevo líder de los G.I. Joe, bajo su mando sigue el ninja negro Snake Eyes (Ray Park) y se le han unido Roadblock (Dwayne Johnson), Lady Jaye (Adrianne Palicki) y Flint (D.J. Cotorna). Pues bien, tras una misión en Corea del Norte las tropas de Cobra -fingiendo que son Joe´s- atacan a los verdaderos Joe´s y como Tatum no quería salir más en la película le dan matarile, así que Roadblock jura venganza ya que Duke era su "hermano" y además se llevaba de lujo con sus hijas, con la ayuda de Lady Jaye y un extra de catalogo de calzoncillos (D.J. Cotrona) emprenderán un plan en las sombras para averiguar quién está detrás del asesinato de Duke y cobrarse su venganza, pero no será tan sencillo ya que Cobra se ha infiltrado en las altas esferas del poder americano y controla la casa blanca y el arsenal nuclear, en este punto hay que recordar que el presidente fue suplantando por un doble en la primera película y que el comandante Cobra está en una prisión de máxima seguridad, por lo que por un lado tenemos al trió protagonista investigando, por otro a Storm Shadow (Byung-hun Lee) aliándose con Firefly (Ray Stevenson) para rescatar al comandante Cobra y por un tercero a Snake Eyes junto a su nueva compi Jinx (Elodie Yung) haciendo el ninja por las montañas de no sé dónde. Al final y previa aparición estelar y cutre salchichera del General Joe Colton (Bruce Willis) todas las tramas confluirán en un descampado abandonado y se armara un pifostio de tiros y explosiones.
Bueno, tenía la ligera y lejana esperanza de que esta segunda parte sino mas buena por lo menos fuese más entretenida que la primera, pero no ha habido suerte, además de durar la hija de puta casi dos horas es un peñazo insoportable, el guion -por llamarlo de alguna manera- es una completa gilipollez sin sentido con el único cometido de meter escenas inverosímiles y carentes de sentido, por no hablar del abuso -nuevamente- del CGI y de la desidia generalizada, a la media hora de película ya estaba empezando a bostezar con el riesgo incluso de babear. La acción, que es lo único que podría salvar a la película es cutre, fantasiosa a más no poder, rutinaria y encima muere mucha gente pero ni hay sangre ni nos importa lo que pase, todo muy de videojuego. En cuanto a los actores involucrados en este esperpento poco se puede decir, Dwayne Johnson enseña sus bíceps y tatuajes, Jonathan Pryce no sabe ni que hace ahí -y ya van dos-, Bruce Willis hace de sí mismo como los últimos 10 años, Ray Stevenson no aporta nada mas allá del físico y Byun-hun Lee hace sus piruetas al igual que Ray Park, así que aun a riesgo de parecer machista diré que las únicas adhesiones dignas de mención son las de Elodie Yung -vista recientemente en Dare Devil- y sobre todo la de Adrianne Palicki a la que le dan un par de escenas para que luzca body y por lo menos podamos tocarnos el churro entre tanto aburrimiento. Por lo demás, todo un desastre de película y franquicia, igual de mala, sosa e intrascendente que la primera y por si no teníamos suficiente en IMDB ya amenazan con una tercera dirigida nuevamente por el impresentable de Chu para el año que viene. Lamentable todo.


3 / 10 



 

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