The Gauntlet (1977)

Título Original: The Gauntlet

Título Traducido: Ruta Suicida

Año: 1977

Duración: 109 Minutos

País: Estados Unidos

Director: Clint Eastwood

Guión: Michael Butler, Dennis Shryack

Música: Jerry Fielding

Fotografía: Rexford Metz

Reparto: Clint Eastwood, Sondra Locke, Pat Hingle, William Prince, Bill McKinney, Michael Cavanaugh, Carole Cook, Mara Corday, Jeff Morris.

Productora: Warner Bros. / The Malpaso Company

Género: Acción / Policíaco

Sinopsis: Un policía adicto a la bebida debe escoltar a una prostituta, desde Las Vegas hasta Phoenix, para que pueda testificar en el juicio contra un mafioso. Pero la misión resulta ser más difícil de lo esperado, ya que alguien, muy poderoso, está empeñado en que no lleguen a su destino.

Ben Shockley (Clint Eastwood) es un borracho y asqueroso -según sus palabras- policía de Phoenix al que su nuevo jefe, el comisario Blakelock (William Prince) le ordena -"¡Me han dicho que cumples lo que se te manda!" que vaya en avión hasta Las Vegas para trasladar a un prisionero -"un testigo sin importancia, para un juicio sin importancia"- llamado Gus Mally (Sondra Locke) de vuelta a Phoenix para comparecer ante el juez, una vez en Las Vegas Shockley descubre que el tal Gus no es un hombre, sino una mujer -prostituta para más señas- que se opone al traslado ya que dice que la quieren matar, no sabe quien ni porque pero sabe que en la ciudad se están haciendo apuestas a que no llegara con vida a Phoenix, Shockley pasa del tema y de paso le suelta una galleta, pero mientras en la comisaria preparan el papeleo para el traslado va a un bar a tomarse una copichuela y ve en la pizarra de las apuestas un "Mally no llegara" que esta 50 a 1, a los pocos minutos la apuesta ya está 70 a 1, Shockley tiene la mosca tras la oreja pero no le da mucha importancia hasta que durante el traslado de la prisionera de la comisaria al aeropuerto alguien intenta matarlos, así da comienzo una cacería durante la cual Shockley con la ayuda de Mally descubrirá que tras ellos hay toda una conspiración en la que están metidos tanto la mafia de Las Vegas como policías corruptos del departamento de Phoenix.

Peliculón dirigido por Clint Eastwood -la quinta para Warner Bros Pictures- y que en mi época de videoclub era todo un clásico de los fines de semana con Pizza congelada o hamburguesa con pan bimbo. Muchos la tachan de panfleto reaccionario e inverosímil, pero ¿qué cojones?, es una película de Clint Eastwood de los años setenta ¿qué esperaban?, en aquella época ni habían puentes de Madison ni Million Dollar Babies, el bueno de Clint estaba mal visto por los críticos chupatintas que ahora lo adoran y el hacia lo que mejor se le daba, entretener al público, así que me la suda si es una película inverosímil, si tiene lenguaje obsceno o si se le pega a una mujer en pantalla, es un jodido entretenimiento de principio a fin y punto. Eastwood está como siempre de puta madre y Sondra Locke -su churri por aquel entonces- lo borda, recordaba peor su actuación pero tras verla de nuevo no me queda más remedio que aplaudirla, su escena en el coche patrulla dejándole las cosas claritas al patrullero capullo es sublime, además  para los que dicen que es una película machista solo recordarles que aquí la que utiliza el cerebro es ella, si no es por ella el pobre de Shockley no se entera de la misa la mitad, es ella la que le saca las castañas del fuego en más de una ocasión, así que a tomar por culo los popes de la corrección política, además la relación que se crea entre los dos personajes logra trascender y esta de puta madre. En el apartado de curiosidades decir que la película se le ofreció en un principio a Marlon Brando, para luego pasar a Steve McQueen y Barbra Streisand, pero al rechazarlo se subieron al carro -autobús en este caso- Eastwood y Locke, también estuvieron tras el proyecto -como directores- Sam Peckinpah y Walter Hill -con los dos hubiese molado- pero finalmente tomo las riendas el propio Eastwood, no se puede decir que sea una película de acción al uso -que lo es- más bien estamos ante una road movie, eso sí, con tres set pieces de tiroteos que son la leche, sobre todo el tiroteo final contra el autobús por las calles de Phoenix, una secuencia que se me marco a fuego la primera vez que la vi y ahí se ha quedado en mi memoria para siempre, la peli costo unos cinco millones de pavos y recaudo en Estados Unidos unos 35, así que la mar de rentable, todos contentos. En resumen, una entretenimiento sin pretensiones de la época en que nadie consideraba a Eastwood como un autor serio pero que a mi siempre me ha gustado y que viéndola hoy en día sigue pareciéndome cojonuda y parafraseando al pendenciero Shockley a los que opinen lo contrario solo les diré; "Bla, bla, bla..."

7.5 / 10