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domingo, 24 de enero de 2016

Palabras Encadenadas (2003)


Título Original: Palabras Encadenadas
Año: 2003
Duración: 89 Minutos
País: España
Director: Laura Mañá
Guión: Fernando de Felipe (Obra: Jordi Galcerán)
Música: Francesc Gener
Fotografía: Xavier Jiménez
Reparto: Darío Grandinetti, Goya Toledo, Fernando Guillén, Eric Bonicatto, Blanca Apilánez.
Productora:  Castelao Productions / Scenic Drive / Grupo Focus
Género: Thriller Psicológico
Sinopsis: Encerrada en un oscuro sótano, Laura, una psiquiatra, contempla aterrorizada un vídeo en el que un hombre confiesa ante la cámara ser un asesino en serie. Es Ramón, un tipo aparentemente normal e inofensivo. Amordazada y atada en una silla, Laura reconoce en él al que fue su marido durante dos años. Ramón le propone jugar a las palabras encadenadas. Si él gana, le dejará marcharse; si pierde, le sacará un ojo. Presa del pánico, Laura acepta. Así empieza esta historia de persecución, donde las reglas del juego cambian constantemente y no se sabe quien persigue y quien es perseguido. La historia de dos personas que buscan la verdad. Pero la verdad aparece mezclada con mentiras y recuerdos de unos hechos crueles de dos personajes dispuestos a jugar hasta el límite. 

Interesante thriller psicológico dirigido por Laura Mañá –Morir En San Hilario (2005), La Vida Empieza Hoy (2010)- que nos presenta a Laura (Goya Toledo), una psicóloga que es secuestrada y retenida amordazada en un sótano por Ramón (Darío Grandinetti), su ex marido. Este quiere jugar a un juego macabro con Laura, Las Palabras Encadenadas, uno dirá una palabra al azar y el otro deberá decir otra que empiece con la ultima silaba de la palabra del otro, si gana Laura, Ramón la dejara libre, pero si gana Ramón, Laura deberá sufrir las consecuencias, así empieza un juego del gato y el ratón entre estas dos personas que poco a poco hará aflorar los trapos sucios de la pareja, viejos resquemores y quizás algo más.
No tenía muchas expectativas antes de ver la película, pero una vez vista tengo que reconocer que me ha entretenido mucho más de lo que me esperaba –punto a favor-, me ha recordado mucho –salvando las distancias- a La Muerte y La Doncella (Roman Polanski, 1994), con esa ambientación en plan teatral en la que tenemos casi un único escenario –el sotano- y dos actores cara a cara, por un lado a un excelente Darío Grandinetti en un papel en el que era muy fácil caer en la caricatura y la sobreactuación pero que él lo borda y a una Goya Toledo que hace lo que puede pero no está a la altura, como deseo sexual cuela porque la tía esta de muy buen ver, pero a nivel dramático se resiente bastante su actuación. Lo más potente de la película son sin duda los diálogos, muy bien estructurados y con gran calado, el juego dialectico entre los dos protagonistas –y también con el comisario interpretado por Fernando Guillen- es de nota, la ambientación y el diseño de producción también me han sorprendido para bien con una cuidada fotografía y unos tiros de cámara muy bien elegidos y pese a que la trama es un poco previsible mantiene el interés durante todo el metraje, sobre todo la primera hora, a partir de ahí la cosa baja un poco con un desenlace que para mi esta un pelín pillado con pinzas pero que aun así mantiene el interés. En fin, que si os van los thrillers psicológicos más centrados en los personajes y las interpretaciones que en la acción y la casquería fina pegarle un vistazo porque vale la pena. Una película pequeña pero potente.

6,5 / 10

 

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