Highlander (1986)

Título Original: Highlander

Título Traducido: Los Inmortales

Año: 1986

Duración: 110 Minutos

País: Reino Unido

Director: Russell Mulcahy

Guión: Gregory Widen, Peter Bellwood, Larry Ferguson

Música: Michael Kamen (Canciones: Queen)

Fotografía: Gerry Fisher

Reparto: Christopher Lambert, Sean Connery, Clancy Brown, Roxanne Hart, Beatie Edney, Alan North, Jon Polito, James Cosmo, Edward Wiley.

Productora: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Thorn EMI Screen Entertainment / Highlander Productions Limited

Género: Fantástico / Aventuras

Sinopsis: Los Inmortales son seres de una raza especial que sólo pueden morir decapitados entre sí. Viven desde hace siglos entre los hombres, pero ocultando su identidad. Unos defienden el Bien, otros, el Mal. Una maldición los obliga a luchar entre sí hasta que sólo quede uno de ellos. El escocés Connor MacLeod (Christopher Lambert) es uno de los supervivientes del clan de los Inmortales que ha llegado hasta nuestros días.

1583, Connor MacLeod (Christopher Lambert) es un guerrero del clan MacLeod Escocés que durante una batalla contra un clan enemigo es herido de muerte por El Kurgan (Clancy Brown), al poco de morir MacLeod resucita con lo que genera el pánico en su clan ya que todos creen que es obra del demonio así que deciden quemarlo en la hoguera, la intervención de su amigo Angus (James Cosmo) le salvara del fuego a cambio de un destierro. Connor vagara por las Highlands Escocesas hasta que cierto día conoce a Heather (Beatie Edney) y echa raíces con ella viviendo una vida placentera hasta que se presenta en su casa Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez (Sean Connery), un inmortal como MacLeod que le enseñara y guiara en su camino hacia la inmortalidad, advirtiéndole de que El Kurgan es el más fuerte de los Inmortales y que tarde o temprano deberá enfrentarse a él en el duelo final porque… ¡Solo puede quedar uno!

1986. Han pasado los siglos y ahora MacLeod vive en Nueva York bajo el seudónimo de Russell Nash, un enfrentamiento entre él y otro inmortal al que Nash rebana el gaznate pondrán a la policía y especialmente a la forense Brenda J. Wyatt (Roxanne Hart) tras su pista a la vez que el terrorífico Kurgan hace acto de presencia en la ciudad con lo que el enfrentamiento final estará servido.

Clásico entre clásicos, Supongo que al que no la viese en su momento y la vea de nuevas puede que le chirrié en algunos aspectos, pero para mí, que me la trague en su día vía VHS finde si y finde también esto es un pepinazo de culto, desde el tono videoclipero que se marca Russell Mulcahy -Ricochet (1991), Extremadamente Peligrosa (1993)-, con esos movimientos de cámara, el tono oscuro de la ciudad, los humos, los electrizantes combates a espada, la química entre Lambert y Connery -¡Mítico como Ramirez!-, todas las escenas que transcurren en Escocia, especialmente las referidas al entrenamiento de MacLeod, la maravillosa banda sonora que se marcan los Queen y que remata a las mil maravillas ese genio que era Michael Kamen, el tono melancólico y solitario del personaje de MacLeod durante su vida en los años ochenta, la jodidamente grandiosa relación entre Connor y Heather -¡esa Heather!- que con unos retazos y un pepinazo como Who Wants To Live Forever ya cala más hondo que cualquier película romántica que se haga hoy en día -¡No me mires Connor!-, añadámosle a la ecuación a un Clancy Brown desatado como El Kurgan, a una Roxanne Hart guapísima –hipnótica la escena en la que conoce a Connor en un bar mientras suena de fondo el One Year Of Love- y ese brutal duelo final entre Connor y El Kurgan en la azotea de un edificio para rematarlo en el interior con un espectáculo pirotécnico de luces y sonido y como resultado nos da una jodida película de culto como pocas. Hay que decir que la película fue un relativo fracaso en taquilla ya que apenas recaudo lo que invirtió, pero a su llegada al videoclub fue un bombazo que la instalo donde se merecía estar, ¡en los putos altares del cine ochentero mas mítico!. En fin, un peliculón, si eres de lo que ha crecido lamiendo cintas de VHS y tu segundo hogar era el jodido videoclub fijo que te encanta, sino... allá tú y tu miserable vida. Obra Maestra.

10 / 10