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martes, 28 de julio de 2015

The World In His Arms (1952)


Título Original: The World In His Arms
Título Traducido: El Mundo En Sus Manos
Año: 1952
Duración: 104 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Raoul Walsh
Guión: Borden Chase (Novela: Rex Beach)
Música: Frank Skinner
Fotografía: Russell Metty
Reparto: Gregory Peck, Anthony Quinn, Ann Blythe, John McIntire, Andrea King, Carl Esmond, Bill Radovich.
Productora: Universal Pictures
Género: Aventuras
Sinopsis: 1850. Mientras Jonathan Clark, el capitán de la goleta La peregrina de Salem, recoge en San Francisco un cargamento de pieles se enamora de la condesa rusa Marina Selanova. Sin embargo, ella ha llegado a la ciudad para contraer un matrimonio concertado con el pérfido príncipe Semyon.

1850. San Francisco (EEUU), el capitán Jonathan Clark (Gregory Peck), más conocido como “El Hombre De Boston” es un afamado traficante de pieles de foca, acaba de llegar a puerto con su velero “La Pelegrina De Salem” para vender sus pieles, al poco de llegar se encuentra con que su tripulación ha sido secuestrada por “El Portugués” (Anthony Quinn), un sinvergüenza y borrachuzo amigo y a la vez enemigo suyo ya que necesita a una tripulación para su barco porque tiene un pacto con los Rusos para llevarlos hasta Alaska, pero el capitán Clark junto a su segundo de abordo Deacon (John McIntire) y su tercero Ogeechuck (Bill Radovich) consiguen rescatarlos. Clark además de vender pieles ha vuelto a San Francisco por un propósito aun mayor, quiere comprarle Alaska a los Rusos y para ello necesita 10 millones de dólares, por lo que decide montar una fiesta del copón en el hotel donde se hospeda junto a su tripulación para invitar a banqueros y gente pudiente para intentar camelárselos y que le den el dinero, en ese mismo hotel se hospeda una delegación Rusa en la que se encuentra la condesa Marina Selanova (Ann Blyth), que es la que necesita llegar a Alaska para contraer matrimonio con un hombre al que no ama, el príncipe Semyon (Carl Esmond). Durante la fiesta de Clark, los dos se quedan prendados el uno del otro y pasan la noche juntos, con la idea de casarse al día siguiente, pero mientras Clark duerme el príncipe Semyon rapta a la condesa y se la lleva hacia Alaska, al día siguiente Clarke se entera de que realmente Marina era una condesa y al haberse ido piensa que le había tomado el pelo y que realmente no estaba enamorada de él, sino que lo estaba utilizando para que la llevara con su velero hasta Alaska, despechado y enfadado intenta olvidarla y seguir haciendo su vida cazando focas así que pone rumbo a Alaska, pero al llegar se llevara una sorprendente sorpresa.
Genial película de aventuras de la que no me acordaba y me ha hecho pasar un rato cojonudo, dirigida por Raoul Walsh –Objetivo: Birmania (1945), Al Rojo Vivo (1949)- e interpretada a las mil maravillas por un gran Gregory Peck –Vacaciones En Roma (1953), Moby Dick (1956)- y un inconmensurable en su papel de cabronazo sinvergüenza Anthony Quinn –Los Cañones De Navarone (1961), Zorba El Griego (1964)-. La película tiene una primera parte brutal, todo lo que acontece en San Francisco me ha molado que te cagas, con esa fiestorro -con putas y foca incluidas- y sobre todo la monumental bronca entre marineros, luego cuando a mitad película nos meten las escenas en los barcos ya es para fliparla, hay que ver lo jodidamente bien rodadas que están, da la impresión de estar metido en un velero en plena carrera náutica, el final me ha parecido demasiado atropellado pero no le resta valor a la película, además está enteramente rodada en Technicolor, cosa que le da un toque magnifico –a la mierda el 3D- y si a eso le sumas que los decorados son apabullantes apaga y vámonos. En definitiva, una gran película de aventuras marinas que divierte a la par que entretiene. Cojonuda.

8 / 10 

 

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