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sábado, 25 de julio de 2015

Russkiy Kovcheg (2002)


Título Original: Russkiy Kovcheg
Título Traducido: El Arca Rusa
Año: 2002
Duración: 96 Minutos
País:  Rusia
Director: Alexandr Sokurov
Guión: Alexandr Sokurov, Boris Khaimsky, Anatoli Nikiforov, Svetlana Proskurina
Música: Sergei Yevtushenko
Fotografía: Tilman Büttner
Reparto: Sergei Dreiden, Mariya Kuznetsova, Leonid Mozgovoy, David Giorgobiani, Alexandr Chaban, Maksim Sergeyev.
Productora: Coproducción Rusia-Alemania
Género: Histórico
Sinopsis: El Marqués de Coustine, un diplomático francés del siglo XVIII con una relación de amor/odio hacia Rusia se encuentra en un viaje en el tiempo en el Palacio de Invierno de San Petersburgo -desde los tiempos de Pedro el Grande hasta nuestros días. Con él, un invisible realizador ruso (en off), que está confuso sobre la posición de Rusia en Europa.

Un hombre al que no vemos –solamente escuchamos su voz- despierta no sabe donde ni cuando en medio de lo que parece ser una fiesta o baile de disfraces, empieza a andar por los pasillos del palacio donde se encuentra y de repente se topa con otra persona que parece ser esta en la misma situación que él, empiezan a hablar y este le cuenta que es un aristócrata Francés del siglo 19, mientras charlan y avanzan a través de los pasillos el aristócrata se da cuenta de que están en el Palacio de Invierno del Hermitage en San Petersburgo, dicho aristócrata –al que el protagonista llama “El Europeo”- es un gran conocedor de la historia Rusa, así que mientras les acompañamos por este tour a raves del Hermitage, nos ira contando mediante los cuadros de cada sala y sus interacciones con personajes históricos Rusos de diferentes eras un pedazo de la historia Rusa.
Estamos ante una premisa bastante interesante pero que por el mero hecho de contarnos la historia Rusa quizás nos quede un poco lejos del imaginario occidental, como película en si me ha parecido un tostón de primera categoría, pero como ejercicio estilístico, experimento o como queráis llamarlo es asombrosamente cojonuda, la película está rodada totalmente en el interior del museo Hermitage, que de por si solo ya es una jodida maravilla visual, pero es que el mamonazo del director Alexandr Sokurov se ha marcado un único plano secuencia de 90 minutos que es una puta obra maestra en si mismo, el museo –la película- esta petado de extras por doquier, hay momentos en los que si no hay mil personas en plano no hay ninguna, peña moviéndose de aquí para allá mientras una orquesta toca temas en directo, una tropa de soldados desfilando en tus narices, un baile multitudinario, etcétera. Es absolutamente deslumbrante lo que pasa por tus ojos durante todo el metraje, la fotografía es de nota, el vestuario inmejorable, la ambientación perfecta y lo mejor de todo es la sensación de inmersión que produce en el espectador, al rato te olvidas de que hay una cámara grabándolo todo, el uso que hace de la SteadyCam es magistral, te mete de lleno en el percal que tiene montado de una manera asombrosa, lástima que la historia o trama de la película no enganche como debería hacerlo porque sino ya seria para ponerse de rodillas ante el director, pero aun así, creo que es una película que merece la pena ver solo por su complejidad técnica y su portento visual. La última escena, con todos los extras saliendo del Hermitage es simplemente hipnótica. Interesante ejercicio y un paseo brutal por el Hermitage.

6 / 10

 
 

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