Título Original: Antarctica: A Year On Ice
Año: 2013
Duración: 92 Minutos
País: Nueva Zelanda
Director: Anthony Powell
Guión: Anthony Powell, Simon Price
Música: David Donaldson, Plan 9, Steve Roche, Janet Roddick
Fotografía: Anthony Powell
Productora: Antzworks
Género: Documental
Sinopsis: Un documental que muestra cómo es vivir y trabajar en el fin del mundo,
en la Antártida, durante un año completo. La historia, sin embargo, no
se muestra desde el punto de vista de los científicos, sino de las
personas que pasan la mayor parte del tiempo allí: trabajadores del día a
día que mantienen el funcionamiento de las estaciones del lugar más
duro del planeta. Grabada a lo largo de 10 años, la película muestra un
punto de vista único y nunca visto hasta ahora con impresionantes
imágenes de archivo de los inviernos en la Antártida.
Extraordinario documental
que nos acerca al día a día en la Antártida. Anthony Powell, un técnico en comunicación
de satélites que trabaja en la base McMurdo de los Estados Unidos en la Antártida
nos muestra lo que ocurre durante un año (pese a haberle costado 10 grabarlo
todo) en este paraje casi inerte, pero lo interesante del documental es que no está
protagonizado por los científicos que allí trabajan, sino que los auténticos
protagonistas -además de la Antártida en sí misma- son los trabajadores digamos
"Normales" que por allí pululan, y cuando digo "Normales"
me refiero a administrativos, bomberos, encargados del supermercado, mecánicos,
etc. Así que nada de sesudos estudios científicos ni largas exposiciones sobre
la vida bacteriana del hielo, a fer la má todas esas mierdas didácticas, aquí
prima la pasión de Powell por la Antártida y los relatos de los currelas que
pasan allí todo el año sobre como es y cómo les afecta vivir en un lugar tan inhóspito
y extremo, la idiosincrasia de una base perdida en medio de la nada y en la que
te tienes que buscar un pasatiempo para no volverte loco de solo currar y mas
currar. Es interesante ver como al inicio del verano aquello se peta de peña de
todos los países y continentes pero cuando llegan los meses de invierno y
absoluta oscuridad la base (y todo el Polo) se vacía de gente y tan solo se
quedan unos pocos centenares de personas que acaban convirtiéndose en una gran
familia ya que el aislamiento del exterior por las bajas temperaturas y las
condiciones climáticas extremas les obligan a permanecer casi encerrados dentro
de las instalaciones, mediante entrevistas al personal de la base vemos sus
reflexiones acerca de vivir en un lugar tan poco común, así como el porqué
acabaron allí, si volverían o no, si desean irse cagando leches, que es lo que más
añoran de sus vidas en sus respectivos países, porque comida matarían y así un montón
mas de nimiedades que resultan fascinantes oídas por boca de esta gente. Además
de eso y como no podía ser de otra manera el director nos muestra unos paisajes
apabullantes a través de videos o fotografías de time lapse, manadas de pingüinos, morsas, montañas heladas, paramos
desiertos en lo que ni tan siquiera se escucha el viento, etc. Una autentica
orgia visual que no por haberla visto ya en muchos documentales deja de ser
impresionante, aun así, como decía antes, para mí lo más interesante y curioso
es ver el día a día de la base, con sus fiestas, sus penurias, su festival de
cine en el que participan todas las bases de la Antártida, sus momentos de
ociosidad y sobre todo sus reflexiones que van desde lo emocional hasta lo
descacharrante como esa "Condición T3" que les sobreviene a muchos
durante el invierno por no tener la presencia de sol y luz durante tanto tiempo
y que les afecta en plan "Borrachera". En definitiva, un maravilloso,
entretenido y curioso documental hecho con mucho amor por la Antártida y por
las personas que allí viven y trabajan, no os lo perdáis porque vale mucho la
pena.
8/10
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