Título Original: The Sum Of All Fears
Título Traducido: Pánico Nuclear
Año: 2002
Duración: 124 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Phil Alden Robinson
Guión: Paul Attanasio, Daniel Pyne (Novela: Tom Clancy)
Música: Jerry Goldsmith
Fotografía: John Lindley
Reparto: Ben Affleck, Morgan Freeman, Ciaran Hinds, James Cromwell, Bridget Moynahan, Liev Schreiber, Alan Bates, Colm Feore, Philip Baker Hall, Ron Rifkin, Bruce McGill.
Productora: Paramount Pictures / Mace Neufeld Productions / MFP Munich Film Partners GmbH
Género: Thriller
Sinopsis: En 1973, un caza israelí que transportaba un misil nuclear fue abatido
por el enemigo. Ventinueve años después, un viejo árabe encuentra el
misil semienterrado en el Golán y se lo vende a un mercenario vinculado a
unos potentados neonazis. Mientras tanto, hay un nuevo presidente ruso
que no inspira confianza a la CIA.
Durante
la guerra del Yom Kippur en 1973, un avión israelí A-4 cargado con una bomba
nuclear táctica es derribado en Oriente Medio. En 2002, la bomba es encontrada
y vendida a un traficante de armas llamado Olson (Colm Feore), que a su vez la
vende a un neonazi austríaco llamado Richard Dressler (Alan Bates) por 50
millones de dólares en el mercado negro.
Mientras tanto, Estados Unidos está preocupado cuando Alexander Nemerov se convierte en el nuevo presidente de la Federación Rusa. Nemerov es visto como demasiado estricto en el control que ejerce sobre las Fuerzas Armadas de Rusia. El Director de Inteligencia William Cabot (Morgan Freeman) pide la opinión de un joven analista de la CIA, Jack Ryan (Ben Affleck), quien ha hecho una investigación sobre la vida de Nemerov y su carrera. Poco después, en una inspección de armas nucleares rutinaria en Rusia, Cabot y Ryan son invitados al Kremlin para reunirse con Nemerov personalmente. Durante la inspección, Ryan se da cuenta de que tres técnicos nucleares no están presentes en la instalación. El asistente de Nemerov, Anatoli Grushkov (Michael Byrne), intenta disipar las preocupaciones de Ryan diciéndole que los tres científicos están enfermo uno, de vacaciones otro y fallecido el tercero. El informante encubierto de Cabot en Moscú, conocido por su nombre clave "Spinnaker", dice a Cabot que las explicaciones de Grushkov son falsas, y que el paradero de los tres científicos es realmente desconocido para el gobierno ruso. A su llegada a Washington, Cabot envía al agente de la CIA John Clark (Liev Schreiber) para localizar a los desaparecidos científicos. Clark descubre a los tres científicos en Ucrania construyendo la bomba nuclear de Dressler. Pero para cuando el gobierno decide actuar la bomba ha desaparecido y va camino de los Estados Unidos. Ryan deberá utilizar todas sus habilidades como analista averiguar quién esta tras esta conspiración antes de que detonen la bomba.
Mientras tanto, Estados Unidos está preocupado cuando Alexander Nemerov se convierte en el nuevo presidente de la Federación Rusa. Nemerov es visto como demasiado estricto en el control que ejerce sobre las Fuerzas Armadas de Rusia. El Director de Inteligencia William Cabot (Morgan Freeman) pide la opinión de un joven analista de la CIA, Jack Ryan (Ben Affleck), quien ha hecho una investigación sobre la vida de Nemerov y su carrera. Poco después, en una inspección de armas nucleares rutinaria en Rusia, Cabot y Ryan son invitados al Kremlin para reunirse con Nemerov personalmente. Durante la inspección, Ryan se da cuenta de que tres técnicos nucleares no están presentes en la instalación. El asistente de Nemerov, Anatoli Grushkov (Michael Byrne), intenta disipar las preocupaciones de Ryan diciéndole que los tres científicos están enfermo uno, de vacaciones otro y fallecido el tercero. El informante encubierto de Cabot en Moscú, conocido por su nombre clave "Spinnaker", dice a Cabot que las explicaciones de Grushkov son falsas, y que el paradero de los tres científicos es realmente desconocido para el gobierno ruso. A su llegada a Washington, Cabot envía al agente de la CIA John Clark (Liev Schreiber) para localizar a los desaparecidos científicos. Clark descubre a los tres científicos en Ucrania construyendo la bomba nuclear de Dressler. Pero para cuando el gobierno decide actuar la bomba ha desaparecido y va camino de los Estados Unidos. Ryan deberá utilizar todas sus habilidades como analista averiguar quién esta tras esta conspiración antes de que detonen la bomba.
Estamos ante la cuarta película sobre el personaje creado por Tom Clancy y un
reboot -o intento- en toda regla, por lo visto Harrison Ford no estaba muy
ilusionado con este guion y declino participar en la película, tres cuartos de
lo mismo hizo Phillip Noyce, director de las previas Juego de Patriotas y
Peligro Inminente así que la productora decidió contratar a Phil Alden Robinson
y cambiar de tercio presentándonos a un Jack Ryan jovenzuelo en la piel de Ben
Affleck. No es que sea una mala película, entretiene y tiene su ritmo pero el
guion flojea demasiado comparado con las películas previas de Ryan -para mí la
mejor, La Caza Del Octubre Rojo del mítico John McTiernan- aquí nos presentan a
un Ryan que mas que analista es casi un superhéroe omnipresente, siempre esta
donde debe estar, siempre lleva razón en todo, tiene barra libre para entrar y
salir donde quiera y para colmo se pasa por la piedra a Bridget Moynahan,
vamos, que es demasiado inverosímil tanto el personaje como la trama. Por lo
visto en la novela original los que meten la bomba atómica en los Estados
Unidos son un grupo en plan Al Qaeda, pero se ve que los guionistas pensaron
que eso era imposible -¿Os suena el 11s?- y decidieron cambiar a los terroristas
por una especie de Neonazis Europeos en la sombra para darle mayor realismo
-¿Eing?-. En fin, que la película tiene sus dosis de acción y espionaje pero no
están a la altura de las anteriores, en las tres primeras teníamos tres auténticos
thrillers con mucho poso y aquí nos encontramos a un jovenzuelo que va de yincana
en yincana sin más, Affleck tiene cierto carisma pero no le llega a la suela
del zapato ni a Baldwin ni a Ford, por lo menos lo rodean de secundarios de
lujo con lo que el nivel no decae demasiado. Esta rodada bastante
convencionalmente, tiene una fotografía aceptable y una banda sonora agradecida
de oír a cargo del maestro Jerry Goldsmith así que no la recomendaría
encarecidamente pero si es un thriller que se deja ver si no la has visto, si
por el contrario ya la has visto no vuelvas a ella, mejor regresa al Octubre
Rojo. Y, para concluir decir que tenemos como secundario a Liev Schreiber en el
papel de John Clark que ya interpreto Willem Dafoe en Peligro Inminente y la
verdad es que este personaje me parece mucho más interesante que el propio Ryan
en esta película, así que deberían hacerle un Spin-Off ya y dejarse de Pánicos y Opraciones Sombras de mierda.
5.8 / 10
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