Octopussy (1983)

Título Original: Octopussy

Año: 1983

Duración: 130 Minutos

País: Reino Unido

Director: John Glen

Guión: George MacDonald Fraser, Richard Maibaum, Michael Wilson (Personaje: Ian Fleming)

Música: John Barry

Fotografía: Alan Hume

Reparto: Roger Moore, Maud Adams, Louis Jourdan, Kristina Wayborn, Kabir Bedi, Steven Berkoff, Desmond Llewelyn, David Meyer.

Productora: MGM / UA

Género: Acción / Espionaje

Sinopsis: El agente 009, compañero de James Bond, es asesinado en Berlín Oriental, aunque consigue llegar a la residencia del embajador británico antes de morir, llevando consigo una valiosísima pieza de orfebrería: un huevo de Pascua, creado por Fabergé. En Londres, especialistas del Servicio Secreto constatan que se trata de una falsificación de la joya original, que será subastada en breve. El hecho de que en un corto período de tiempo se hayan vendido piezas parecidas despierta las sospechas de los responsables de Inteligencia, que temen una maniobra rusa que estaría encaminada a recaudar fondos que irían destinados a oscuras operaciones. Tras la pista de Kamal Khan, turbio traficante de objetos de arte, James Bond llega a la India, lugar en el que descubrirá la relación entre el sospechoso, una misteriosa mujer conocida como Octopussy y el General Orlov, implicados todos ellos en una conspiración que pretende desatar un conflicto nuclear. 

El asesinato del agente 009 (Andy Bradford) tras haber recuperado un huevo de Faberge falso pone a James Bond y el MI6 tras la pista de un traficante de antigüedades llamado Kamal Khan (Louis Jourdan) que llevara a Bond hasta la lejana India donde descubrirá una conspiración entre Khan, un general Ruso (Steven Berkoff) y una misteriosa mujer que se hace llamar Octopussy (Maud Adams) para atentar con un explosivo nuclear en una base norteamericana en Berlín. Sexta película de la saga Bond con Roger Moore como agente del MI6 y segunda de John Glen en labores de dirección. Ahora que se acerca el estreno de Spectre, la nueva peli de Bond con Daniel Craig me ha dado por pegarle un vistazo a la saga de nuevo, pero como estoy hasta la polla del nuevo y atormentado Bond me he ido al otro extremo, al más ochentero, socarrón y divertido que es con el que crecí y disfrute como un enano en mis años mozos, pese a que en esta película al bueno de Moore ya se le nota un poco viejete sigue siendo una película cojonudamente entretenida, la escena pre-créditos no es una maravilla pero todo el percal con el avión es autentico Bond 100%, además tenemos a un par de chicas Bond de alto calibre como son Maud Adams (Octopussy) y Kristina Wayborn (Magda) que son un gran aliciente para disfrutar de la película, por no mencionar los maravillosos pasajes en la India con una ambientación y un diseño de producción exquisito y como villanos nada mas y nada menos que al magnífico Louis Jourdan (Kamal Khan) y al hijoputa de Steven Berkoff (Orlov). Como curiosidad decir que esta se estreno el mismo año que Nunca Digas Nunca Jamás, el Bond no-oficial que volvió a protagonizar Sean Connery, en la taquilla venció Moore que amaso un 187 millones de dólares por los 160 de Connery, el papel de Maud Adams lo iba a interpretar Barbará Carrera pero esta prefirió aparecer en Nunca Digas Nunca Jamás ya que quería trabajar con Connery, así que al final el rol le fue concedido a Maud Adams que ya había hecho de chica Bond en la película El Hombre De La Pistola De Oro (1974), decir también que el actor James Brolin -Hotel (1983)- estuvo a punto de interpretar a Bond en esta película pero finalmente Moore acepto volver a interpretarlo y hacer otra mas, su última película de la saga Panorama Para Matar (1985), esta también fue la primera película de Robert Brown como "M" que sustituyo al fallecido Bernard Lee. En fin, poco más que decir ya que es una película de sobra conocida, para mí no ha perdido su encanto, sigue entreteniendo de lo lindo y pese a que no tiene grandes escenas de acción -aunque el final es la hostia- si que tiene una trama interesante, mola un huevo como peli de espías, tiene la socarronería y la ironía marca de la casa del Bond de Roger Moore y es jodidamente ochentera, desfasada y autoconsciente lo que hace de ella una peli altamente disfrutable.

7 / 10