Título Original: The Green Inferno
Año: 2013
Duración: 103 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Eli Roth
Guión: Guillermo Amoedo, Eli Roth
Música: Manuel Riveiro
Fotografía: Antonio Quercia
Reparto: Lorenza Izzo, Ariel Levy, Sky Ferreira, Nicolas Martinez, Aaron Burns, Matias Lopez, Daryl Sabara, Adam Leong, Cody Pittman.
Productora: Worldview Entertainment / Dragonfly Entertainment / Sobras.com Producciones
Género: Terror / Gore
Sinopsis: Justine y sus idealistas compañeros activistas de Nueva York viajan a la
selva en Perú para impedir la destrucción de una parte de la jungla por
la tala de árboles que perturbe la vida de una tribu indígena local.
Hasta aquí todo son buenas intenciones, que se torcerán cuando descubran
que la tribu en cuestión es caníbal.
Un grupo de jóvenes y
universitarios activistas americanos entre los que se encuentra la joven
Justine (Lorenza Izzo) deciden emprender un viaje a la selva de Perú con el fin
de parar la deforestación que una empresa esta perpetrando allí y así poder
salvar la aldea de una tribu local, pero una vez allí su activismo se convertirá
en un autentico infierno verde.
Nueva incursión de Eli Roth
en el torture porn o cine de terror o como coño se le llame al género hoy en día
que nos llega a la vez que su última película Knock Knock (2015) pese a que
esta The Green Inferno está rodada en 2013. ¿Qué tenemos aquí?, Pues un
homenaje en toda regla al clásico de Ruggero Deodato Holocausto Caníbal (1980),
pero que no da lo que promete, la película sí que tiene esas dosis de guasa que
Roth impregna en sus películas, pero lo que estábamos esperando como agua de
mayo –gore a piñón fijo- no llega nunca, Roth nos presenta a los personajes
durante los primeros 45 minutos más o menos –demasiado- y cuando se supone que
va a llegar el festival gore de mutilaciones y casquería fina se queda en nada
y eso que prometía ya que la primera muerte a manos de los cachondos aborígenes
es muy digna y resultona, pero a partir de ahí todo se viene abajo, la charcutería
se diluye entre tonterías y a la que te das cuenta se ha acabado todo el percal
y nos hemos quedado con las ganas de vísceras. El guion como es de suponer es mínimo
pero pese a que lo esperaba me quede con las ganas de que hubiese un giro final
potente o que la virginal protagonista –Lorenza Izzo- se convirtiese en una
especie de Ripley selvática y arremetiese contra la jodida tribu, pero no, la
pobre mojigata es una monjita asustada desde el inicio de la peli y así acaba,
todo demasiado lineal y menos mal que ella pese a no ser Meryl Streep hace un
buen papel, porque todos los demás están para matarlos directamente, si tuviese
que destacar algo de la película seria la fotografía, muy cuidada y el buen
nivel de los efectos charcuteros –lástima que sean tan pocos- por lo demás una película
más de Eli Roth en su afán por perpetrar obras de serie Z con ínfulas que se
queda en mera anécdota, ni asusta, ni escandaliza –como debería- ni tiene pulso,
interés o un recorrido dramático interesante. Una muesca mas en el cinturón de
Roth que se queda a medio gas, una oportunidad perdida para crear un producto más
salvaje que hubiese dado mucho más de sí.
4 / 10
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