Título Original: Self / Less
Título Traducido: Eternal
Año: 2015
Duración: 116 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Tarsem Singh
Guión: David Pastor, Àlex Pastor
Música: Dudu Aram, Antonio Pinto
Fotografía: Brendan Galvin
Reparto: Ryan Reynolds, Ben Kingsley, Natalie Martinez, Matthew Goode, Victor Garber, Derek Luke, Michelle Dockery, Gary Weeks.
Productora: Focus Features / Endgame Entertainment / FilmDistrict / Ram Bergman Productions
Género: Thriller / Ciencia Ficción
Sinopsis: A un poderoso millonario, enfermo de cáncer, le ofrecen la posibilidad
de someterse a un procedimiento médico radical para transferir su
conciencia al cuerpo de un hombre más joven. Al principio la operación
va bien y el hombre disfruta de su renovada juventud, pero todo se
complica cuando empieza a descubrir los detalles en torno a la
procedencia de su nuevo cuerpo.
Damian Hale (Ben kingsley)
es un milloneti que lo tiene todo, pero mira tú por dónde que el destino le ha
mandado un Cáncer terminal que lo enviara al otro barrio en menos de seis
meses, por casualidades de la vida poco antes de morir conoce a el señor
Albright (Matthew Goode), un medico que está experimentando nuevas técnicas y
que le ofrece la posibilidad –previo pago de 250 millones de pavos- de
trasplantar su consciencia a un cuerpo más joven y vivir una nueva vida. Hale no
se lo piensa ni un segundo y acepta la oferta cambiando su viejo cuerpo –fingiendo
su muerte entre medias- por el nuevo y atractivo body de Ryan Reynolds, ahora,
joven de nuevo Hale deberá empezar una nueva vida alejado de todos aquellos que
lo conocían, pero poco a poco Hale será victima de unas alucinaciones que le harán
investigar sobre el pasado de su nuevo cuerpo, algo que pondrá en peligro su
nueva vida.
Digerible pero previsible
trhiller muy High Tech pero que no llega a calar, por lo menos en mi caso, la
premisa argumental está bastante bien y es original –aunque tampoco tanto-, lo
malo es que tras la primera media hora todo se viene abajo y se convierte en
una persecución constante llena de tiros, accidentes y explosiones, Parece ser
que el director Tarsem Singh ha seguido el propio ejemplo de su película y ha
cambiado su estilista forma de rodar vista en películas como La Celda (2000) o The
Fall: El Sueño De Alexandria (2006)- por un estilo totalmente neutro y
fagocitado por Hollywood, estamos ante un thriller que si estuviésemos en los
años noventa pues tendría su aquel pero hoy en día se queda muy cortito, mas allá
de alguna pincelada no se adentra en el drama ni en el meollo de la cuestión, está
demasiado centrado en la acción y el corre corre que te pillo, me ha recordado
mucho a la película Paycheck (2003) de John Woo, todo muy High Tech y muy
futurista, pero vacio y sin alma. Ben Kingsley hace lo que puede durante el
breve espacio de tiempo que está en pantalla y Ryan Reynolds ya sobra en la
industria del cine mas Mainstream, haga lo que haga la caga, debería dedicarse
a películas mas indies y dejar de lado las grandes producciones, ni tiene
carisma –puta cara de acelga- ni presencia ni nada de nada, los secundarios no
pintan nada y estéticamente tampoco pasa del aceptable, así que para ir acabando
decir que es una película que si bien se deja ver ni aporta nada nuevo ni os
acodareis de ella al día siguiente de haberla visto. El poster lo dice todo;
Cochazos, pistolas y ventanas explotando. Sin más. Mejor pegarle un vistazo a
Plan Diabólico (1966) de John Frankenheimer que va de lo mismo y es mucho más
interesante.
5.5 / 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario