Viva La Muerte (1971)

Título Original: Viva La Muerte

Año: 1971

Duración: 86 Minutos

País: Francia

Director: Fernando Arrabal

Guión: Fernando Arrabal, Claudine Lagrive (Novela: Fernando Arrabal)

Música: Jean-Yves Bosseur

Fotografía: Jean-Marc Ripert

Reparto: Mahdi Chaouch, Nuria Espert, Anouk Ferjac, Ivan Henriques, Jazia Klibi, Suzanne Comte, Victor Garcia.

Productora: Coproducción Francia-Túnez; Isabelle Films / Satpec

Género: Drama / Surrealismo

Sinopsis: Al final de la guerra civil española, Fando, un niño de diez años, intenta encontrarle sentido a la guerra y a la detención de su padre. Su madre es religiosa y simpatizante de los fascistas, y su padre fue acusado de ser rojo. Fando, que tiene sentimientos edípicos hacia su madre, descubre que ella podría haber colaborado en la detención de su padre.

Tras el fin de la guerra civil Española los Fascistas -¡Viva la muerte!- campan a sus anchas por la piel de Toro con la intención de matar a cualquier rojo que se crucen. Fando es un chaval de unos diez años que vive en un pequeño pueblo, cierto día los fascistas acuden al pueblo para detener a su padre al que acusan de rojo y de tener ideas progresistas, al poco tiempo, mientras lee unas cartas que encuentra por casa, Fando descubre que fue su propia madre la que alerto sobre su padre a las tropas fascistas ya que ella es una ultra católica seguidora del régimen, esto hará que Fando se pregunte muchas cosas sobre su padre, la guerra y su propia madre. Película totalmente surrealista dirigida por ese maravilloso tarado que es Fernando Arrabal -¡El Milenarismo va a llegar!- durante su exilio en Francia en los años setenta. La película es cojonuda, pero hay que verla más como un experimento surrealista –basado en un libro suyo creo- que como ejercicio cinematográfico en sí y con la puta mente abierta de par en par, ya que la trama como tal es bastante escasa, se centra más en bombardear al espectador con escenas oníricas, ensoñaciones y multitud de coloridas pajas mentales, eso sí, además de un surrealismo totalmente desquiciado –esa escena con la vaca o los espaguetis por decir un par- Arrabal muestra bastante pericia en el manejo de la cámara y los tiempos, los actores están bien dirigidos –destacando a Fando y a Nuria Espert que ejerce de madre-. En resumen, una película –o ejercicio surrealista- digno de ser visto aunque no os vaya este rollo ya que a pesar de las idas de olla la película se entiende, se ve con agrado y te hace darle al coco que no está nada mal, eso sí, cuidado porque no es una película para todos los públicos ya que hay violencia, escatología y bastante sordidez, dicho lo cual no me queda más que recomendarla porque es una jodida maravilla en todos los sentidos.

8 / 10