The Scalphunters (1968)

Título Original: The Scalphunters

Título Traducido: El Camino De La Venganza

Año: 1968

Duración: 102 Minutos

País: Estados Unidos

Director: Sydney Pollack

Guión: William Norton

Música: Elmer Bernstein

Fotografía: Duke Callaghan & Richard Moore

Reparto: Burt Lancaster, Ossie Davis, Telly Savalas, Shelley Winters, Armando Silvestre, Dan Vadis, Nick Cravat, Debney Coleman

Productora: MGM / UA

Género: Western / Comedia

Sinopsis: Joe Bass (Burt Lancaster) es un experto trampero al que los indios kiowas arrebatan las pieles que ha conseguido tras un invierno de duro trabajo. A cambio, los indios le entregan un esclavo negro. Pero Bass no se resigna e intentará recuperar las pieles por todos los medios.

Joe Bass (Burt Lancaster) es un trampero que se ha pasado todo el invierno despellejando animales para vender sus pieles, de camino a casa es asaltado por una banda de indios comandados por Dos Cuervos (Armando Silvestre), estos pillastres le roban las pieles y a cambio le dan a un negro (Ossie Davis) que se hace pasar por comanche, es la mar de culto e incluso sabe proverbios en latín. Pese a sus reticencias iniciales, los dos hombres (Lancaster y Davis) hacen piña para ir tras los indios para recuperar las pieles robadas, pero antes de poder recuperarlas aparecen en escena una banda de cazadores de cabelleras dirigidos por Jim Howie (Telly Savalas) que aniquilan a los indios y se apoderan de las pieles de Bass y de Joseph Lee (Ossie Davis), así que a Bass no le quedara más remedio que empezar una persecución para recuperar de un vez por todas sus queridas pieles. Estamos ante un entretenido y divertido western en clave de comedia y con toques ecologistas absolutamente disfrutable, me esperaba otra cosa al empezar a verla pero enseguida me he enganchado a la historia de este testarudo trampero y su colega negro cultureta, precisamente eso es lo mejor de la película, la química que desprenden Lancaster y Davis en pantalla, pese a que no comparten muchos planos en los que lo hacen lo bordan (genial y delirante final). El guion en si es bastante chorra pero las actuaciones de los actores, los acojonantes paisajes (rodada íntegramente en exteriores y en Cinemascope) y sobre todo la chispa de los diálogos, hacen de esta una película totalmente recomendable para pasar una horita y media de puro entretenimiento. A los mandos de la dirección está el grandísimo Sydney Pollack – Danzad, Danzad Malditos (1969), Yakuza (1974), Los Tres Días Del Cóndor (1975)- que por sí solo ya es un buen motivo para verla. Una pequeña historia dentro de la gran historia del salvaje oeste que deja buen sabor de boca, te saca buenas sonrisas y te deja con ganas de saber más sobre como acabaron Bass (Lancaster) y Lee (Davis)

6.5 / 10