Título Original: Ninja
Año: 2009
Duración: 86 Minutos
País: Estados Unidos
Director: Isaac Florentine
Guión: Zaki Rubenstein
Música: Stephen Edwards
Fotografía: Ross W. Clarkson
Reparto: Scott Adkins, Mika Hijii, Tsuyoshi Ihara, Todd Jensen, Togo Igawa, Miles Anderson, Kenji Motomiya
Productora: Millennium Films
Género: Acción / Ninjas
Sinopsis: Casey es un chico occidental cuya pasión por la filosofía ninja le lleva
hasta Japón para estudiar Ninjutsu. Su instrucción avanza
favorablemente y su Sensei le pregunta si estaría dispuesto a volver a
Nueva York para proteger la legendaria Yoroi Bitsu, un arcón blindado
que contiene las armas de los últimos Ninja Koga.
Si estuviésemos en alguna fecha indeterminada entre 1986
y 1993 (aprox.), esta película seria de alquiler obligatorio en cualquier
videoclub de barrio, habrían hostias por conseguirla fijo. Isaac Florentine –
Exterminio (1999), Invicto 2 (2006) – se pone a los mandos de esta Ninja para
ofrecernos un vehículo de acción de los que hace 20 años arrasaban. Casey Bowman
(Puto amo Scott Adkins) es un joven huérfano que lleva toda la vida acogido en
el dojo del sensei Takeda (Togo Igawa), un buen día, mientras practican
ninjitsu en el patio del dojo, uno de los alumnos (Tsuyoshi Ihara) arremete
contra el ya que lo considera un gaijin impuro e indigno de estar ahí, este
comportamiento hará que el sensei le expulse, el sensei guarda en el dojo un baúl
con una antigua y venerada armadura Ninja propiedad de los últimos Ninja Koga y
el rufián expulsado pretende volver para apropiarse de ella, así que el sensei
le pide a Casey y a su propia hija (Mika Hijii) que la lleven a un lugar seguro
en Nueva York, estos aceptan y así empieza una persecución implacable a base de
hostias, tollinas a granel y derramamiento de sangre por toda la ciudad que explotara en un combate
callejero digno de pasar a los anales de las artes marciales. Para ver esta película
es necesario cambiar el chip y ponerlo en modo 80´s, el guion es bastante simplón
(¿A quién le importa?) y las actuaciones dejan bastante que desear aunque
cumplen su papel, pero aquí todo eso da igual, ¡porque hemos venido a ver
Ninjas dando volteretas, pegándose katanazos y partiendo fémures joder!, aquí el
asunto primordial es ver una película de acción ochentera en la que los malos
sean muy malos y los buenos sean los putos amos, y para eso nadie mejor que
Scott Adkins, un autentico hijo de perra con el que es mejor no meterse, porque
de hacerlo te estarás metiendo con el hijoputa equivocado, la película esta
cargadita de escenas de pura acción ultra coreografiadas del copón (Esa batalla
en el metro, ¡Ay Omá!), la única pega que le puedo poner es que ninjas, lo que
se dice ninjas salen pocos (Al final y poco mas), cierto es que el malo de la función
va en plan ninja por la vida, pero como lleva una puta armadura y casco con visión
nocturna no cuenta (cualquier tarado que se precie sabe que los ninjas buenos son los de
colores de El Guerrero Americano joder), En fin, que voy a contar, si esperas
ver una peli de arte y ensayo sal huyendo, esta está rodada para aquellos que
de pequeñajos soñábamos con trepar muros, tirar estrellas ninjas y usar katanas
a la luz de la luna tras ver alguna peli de las que ponian en Cinturon Negro, para disfrutar con autenticas ristras de palizas a tutiplén, Adkins no se
corta un pelo y demuestra porque pese a no darle de una puta vez el remake de
Kickboxer o alguna película con más enjundia, se ha convertido en una leyenda
de las artes marciales por derecho propio. En resumen, una película de la que
no esperaba nada y que pese a sus limitaciones me ha parecido un más que digno homenaje
a esas noches de pizza congelada y película alquilada. No se a vosotros
queridos lectores, pero a mí la palabra Ninja me pone cachondo. ¡Puro
divertimento de acción!
6 / 10
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