Título Original: The Sound Of Belgium
Año: 2012
Duración: 85 Minutos
País: Bélgica
Director: Jozef Devillé
Guión: Pablo Eekman, Jozef Devillé
Productora: Visualantics
Sinopsis: Ustedes dirán: ¿Qué se me ha perdido a mí en un documental sobre música
belga? En apariencia, nada. En Bélgica solo hay mejillones y patatas y
el Manneken Pis, dirán. ¡Craso error! Los belgas, como se nos cuenta
aquí, "trabajan duro y fiestean más duro". Bienvenidos a un
divertidísimo viaje, o más bien ruta (en el sentido bakalaero del
término), a través de la ignota infección del clubeo en el país. El
filme arranca en 1815, cuando la batalla de Waterloo (arrea), y nos
ilustra el deseo primigenio del pueblo belga por danzar hasta que salga
el sol. Veremos todos los clubes, géneros y escenas (y sepan que algunas
de ellas acabaron dominando el mundo). Salgan a la pista flamenca:
bailarán con los organillos y las carpas y los bares de carretera de los
años 40, pasarán por el popcorn de los 60 (¿una especie de escena
northern soul autóctona, solo que con el pitch bajado?), descubrirán a
Front 242 y luego la revolución Newbeat (¡también con el pitch bajado!),
el renacimiento del techno local (que influenció a las raves inglesas) y
el advenimiento del temible Hardcore patrio. Es apasionante. Nuestras
ideas sobre Bélgica nunca volverán a ser las mismas
Interesante y muy entretenido documental sobre la escena
musical Belga, desde los inicios musicales del pueblo Belga en los años 40 con
los bares de carretera atestados de abuelillos bailando al son de un órgano cutre
salchichero, pasando más tarde por el Popcorn, un auge semi soul que pego
bastante por aquella época y desembocando en la locura y revolución que creó el
New Beat, los Belgas se volvieron locos, empezaron a producir temas a destajo,
se abrieron miles de tiendas de ventas de discos, las macro discotecas
empezaron a afluir por todas las carreteras y la locura musical estallo, el
documental nos cuenta todo el proceso y como todo aquello afecto a la gente de Bélgica,
fue tal el impacto que la gente empezó a
llegar al país desde otros puntos de Europa solo para asistir a las sesiones de
New Beat que allí se montaban, visto ahora queda todo un poco anacrónico, pero
el documental refleja muy bien como fueron aquellos años a nivel musical y
generacional, a través de entrevistas a algunos de los popes del movimiento
(Artistas, productores, etcétera…) se muestra todo lo que aquello significo
para los Belgas y sobre todo para la industria musical, tras el pelotazo del
New Beat llegaron las prohibiciones y los cierres de discotecas por temas de
drogas, alcohol y excesos en general, pero en vez de destruir la industria surgió
el techno y más tarde el hardcore patrio que influencio a toda Europa, el
documental está repleto de imágenes de la época y pese al tiempo pasado llegas
a entender el porqué de tal fenómeno, un documental muy interesante aunque no
te guste el estilo musical del que se habla, muy recomendable.
Filmaffinity: 6.9
Imdb: 8.3
El Gourmet Solitario: 7.5
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