Esta tarde, tras el riquísimo Arrocito al Horno ha caído esta
infumable película de Sam Raimi, si tenéis pensado verla os recomiendo que
antes os emborrachéis u os droguéis con buena mierda porque sino no hay manera
de disfrutar de semejante bodrio de proporciones épicas, el guion brilla por su
ausencia, las interpretaciones son infumables, los personajes creados
digitalmente actúan mucho mejor que el trio de brujas estas que se lo han
llevado crudo, James Franco aun tiene un ligero pase, pero el resto es para
matarlos, lo único que vale la pena de la película son los primeros 10 minutos
en blanco y negro (Una pequeña joya), a la que aparece el mundo de Oz con
todo su color y todo el arsenal digital de efectos se va todo al garete, Huir.
02/10
A la Papelera de reciclaje en 3, 2, 1 ...
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